La dopamina en la restricción de alimentos estaría involucrada con el abuso de drogas
Un estudio revela por qué los animales con alimentación restringida muestran una mayor susceptibilidad al abuso de drogas.
Redacción | 21/08/2013 13:49
Científicos de la Escuela de Medicina del Centro de Ciencias de la Salud de San Antonio de la Universidad de Texas (Estados Unidos) han encontrado que las neuronas dopaminérgicas del área cerebral denominada sustancia negra se expanden más del doble en ratones con alimentación limitada crónicamente. El equipo también encontró que la cocaína mejoró significativamente esta propagación sólo en aquellos ratones que fueron menos alimentados.
Charles France, profesor de de Farmacología del centro estadounidense, fue el primero que en 1979 se dio cuenta de la conexión entre los alimentos restringidos y los efectos del comportamiento en el abuso de drogas. El estudio actual, publicado en la revista The Journal of Neuroscience, “identifica las neuronas de dopamina de la sustancia negra como punto de convergencia para la interacción entre el estado de la alimentación y los efectos del abuso de drogas. La restricción alimentaria está cambiando el sistema”.
No existen tratamientos para el abuso de psicoestimulantes como la cocaína, la anfetamina o la metanfetamina. “Este hallazgo supone un paso importante para el desarrollo de una terapia, ya que nos proporciona una clave para ajustar los controles del sistema “, afirma Mike Beckstead, profesor adjunto de Psicología del Centro de Ciencias de la Salud de San Antonio, en la Universidad de Texas. FUENTE: https://psiquiatria.diariomedico.com
Identifican biomarcadores que predicen el riesgo de suicidio
Investigadores del Centro Médico Richard L. Roudebush de Indianapolis (Estados Unidos) han encontrado biomarcadores de ARN en la sangre, como el SAT1, que pueden ayudar a predecir las probabilidades de que una persona se suicide.
Redacción | 20/08/2013 12:52
El estudio, que se publica en Molecular Psychiatry, mostró que los pacientes con trastorno bipolar con ideas suicidas así como en las personas que se habían suicidado, tenían niveles más altos de ciertos biomarcadores.
En la investigación, se realizó un seguimiento a un grupo de pacientes varones diagnosticados con trastorno bipolar a los que se les extrajo sangre cada tres y seis meses durante un periodo máximo de tres años. También se realizaron análisis de sangre a un subgrupo de participantes que modificaron un comportamiento caracterizado por una ausencia de pensamientos suicidas por un comportamiento tendente al suicidio. Para identificar las diferencias en la expresión génica se realizaron análisis de Genómica Funcional Convergente (CFG), que identificaron y priorizaron los mejores marcadores mediante validación cruzada con otras líneas de evidencia.
Los investigadores encontraron que el SAT1 y otra serie de marcadores tenían la señal biológica más fuerte asociada a pensamientos suicidas.
Los investigadores analizaron los resultados de los análisis de sangre de dos grupos adicionales de pacientes y encontraron que niveles altos de los marcadores biológicos se correlacionaban con futuras hospitalizaciones relacionados con el suicidio, así como hospitalizaciones ocurridas antes de los análisis de sangre.
Alexander Niculescu, autor principal del estudio, asegura que “estos parecen ser buenos marcadores de la conducta suicida en los hombres que tienen trastornos bipolares u hombres de la población general que cometen suicidios violentos impulsivos. En el futuro queremos estudiar y enlazar factores de riesgo clínicos y socio-demográficos junto con nuestros análisis de sangre, para aumentar nuestra capacidad de predecir el riesgo”.
POETAS ANDALUCES,EL VIAJE DEFINITIVO,JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
Poeta español y premio Nobel de Literatura. Nació en Moguer (Huelva), y estudió en la Universidad de Sevilla. Los poemas de Rubén Darío, el miembro más destacado del modernismo en la poesía española, le conmovieron especialmente en su juventud. También sería importante la lectura de los simbolistas franceses, que acentuaron su inclinación hacia la melancolía. En 1900 publicó sus dos primeros libros de textos:Ninfeas y Almas de violeta. Poco después se instalaría en Madrid, haciendo varios viajes a Francia y luego a Estados Unidos, donde se casó con la que ya sería su compañera ejemplar de toda la vida, Zenobia Camprubí. En 1936, al estallar la Guerra Civil española se vio obligado a abandonar España. Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico, fueron sus sucesivos lugares de residencia. Moriría en este último país, donde recibió ya casi moribundo la noticia de la concesión del Premio Nobel.
La obra poética de Juan Ramón Jiménez es muy numerosa, con libros que a lo largo de su vida, en un afán constante de superación, fue repudiando o de los que salvaba algún poema, casi siempre retocado en sus sucesivas selecciones. Las principales son Poesías escogidas (1917), Segunda antología poética (1922), Canción (1936) y Tercera antología (1957). La influencia del modernismo se percibe en sus primeros libros, aunque su mundo poético pronto apunta, como el de Bécquer , hacia lo inefable, con unos poemas hechos a partir de sensaciones refinadas por la espiritualidad, y de sutiles estados líricos, con un lenguaje musical. Pero el arte de Juan Ramón Jiménez se hace independiente de cualquier escuela, aunque el simbolismo, ya totalmente asumido, siga influyendo en su poesía casi hasta el final. Con el paso de los años su estilo se hace cada vez más depurado, siempre en busca de la belleza absoluta, de la poesía y del espíritu que él intenta fundir con su lirismo esencial interior, sin dejar de ser al mismo tiempo metafísico y abstracto, como se aprecia en Baladas de Primavera (1910) o La soledad sonora (1911). Diario de un poeta recién casado(1917), escrito básicamente durante su viaje a Estados Unidos, donde conoció y se casó con Zenobia, es uno de los grandes libros de la poesía española. Contiene ritmos inspirados por el latir del mar, verso libre, prosa, sugerencias humorísticas e irónicas. El libro supone un canto a la mujer, el mundo marino y Estados Unidos. Siguen Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919) y uno de los puntos más altos de su poesía, Estación total, un libro escrito entre 1923 y 1936, aunque no se publique hasta 1946. La identificación del poeta con la belleza, con la plenitud de lo real, con el mundo, es casi absoluta. La palabra aúna abstracción y realidad, y el poeta se convierte en -total- -concepto ya utilizado por Juan Ramón Jiménez-, y que significa -lo universal-. Poeta total, es para él, por tanto, aquel que logra la comunión con el universo, conservando, sin embargo, su voz personal.
Los escritos en prosa que formarían posteriormente la vasta galería Españoles de tres mundos (1942) empezaron a publicarse en diarios y revistas en los años inmediatamente anteriores a su exilio. Otro libro suyo escrito en prosa poética -y al que le debe gran parte de su fama universal- es Platero y yo (1917), donde funde fantasía y realismo en las relaciones de un hombre y su asno. Es el libro español traducido a más lenguas del mundo, junto con Don Quijote de Miguel de Cervantes. Escribió ya en América los Romances de Coral Gables (1948) y Animal de fondo (1949). Con ellos y el poema ‘Espacio’, Juan Ramón Jiménez alcanza lo que se ha llamado su -tercera plenitud- determinada por el contacto directo con el mar. En Animal de fondo el símbolo lo expresa con un lenguaje próximo a una religiosidad inmanente y panteísta. La poesía antes que palabra es conciencia; inteligencia que permite al poeta nombrar. El tiempo acaba fundiéndose con el espacio. El poeta simbolista y romántico, metafísico después y puro -que configuran al Juan Ramón Jiménez más hondo e intenso-, se revela finalmente como un visionario y metafísico que mantiene una alta tensión poética a partir de iluminaciones nacidas en lo profundo de su sensibilidad.
TEXTOS :
Juan Ramón Jiménez Jardines lejanos (VI)
“ No hay sol; el cielo de invierno
es de bruma y nubes blancas;
sólo hay un raso celeste
sobre las araucarias.
La avenida abre su sueño
llena de mujeres pálidas …
los vientos están jugando
con las sedas perfumadas.
Hay caricias como rosas
en la lívida mañana;
la carne en flor da el perfume
que han perdido las acacias.
Es un pecado discreto,
es una carne cristiana
que va a misa, con un lirio
entre rosas deshojadas;
carne que nunca podrá
sobre la dulce frescura
de las espaldas románticas …
en la mañana galante
rezan a Dios las campanas;
desde dentro están llamando
los corazones en gracia.
¡Fondos de oro, con albores
floreados, con fragancia
de purezas sin latido,
con dulzura de gargantas!
Pero el cielo gris ha puesto
muy rosas todas las almas
y tiende rasos celestes
sobre las araucarias … ”
Juan Ramón Jiménez Platero y yo (fragmento)
“ En el arroyo grande que la lluvia había dilatado hasta la viña, nos encontramos, atascada, una vieja carretilla, perdida toda bajo su carga de hierba y de naranjas. Una niña, rota y sucia, lloraba sobre una rueda, queriendo ayudar con el empuje de su pechillo en flor al borricuelo, más pequeño, ¡ay!, y más flaco que Platero. Y el borriquillo se despachaba contra el viento, intentando, inútilmente, arrancar del fango la carreta, al grito sollozante de la chiquilla. Era vano su esfuerzo, como el de los niños valientes, como el vuelo de esas brisas cansadas del verano que se caen, en un desmayo, entre las flores. Acaricié a Platero y, como pude, lo enganché a la carretilla, delante del borrico miserable. Lo obligué, entonces, con un cariñoso imperio, y Platero, de un tirón, sacó carretilla y rucio del atolladero y les subió la cuesta. ¡Qué sonreír el de la chiquilla! Fue como si el sol de la tarde, que se quebraba, al ponerse entre las nubes de agua, en amarillos cristales, le encendiese una aurora tras sus tiznadas lágrimas. Con su llorosa alegría, me ofreció dos escogidas naranjas, finas, pesadas, redondas. Las tomé, agradecido, y le di una al borriquillo débil, como dulce consuelo; otra a Platero, como premio áureo. “
“ Todas las rosas blancas de la luna caían,
por la ventana abierta, en el cuerpo desnudo …
Mirando aquellas carnes blandas que florecían,
hundido entre mis sueños, yo estaba absorto y mudo.
¡Oh su sexo con luna! ¡Esencia indefinible
de su sexo con luna! Hervían los blancores
de la carne, y el rostro, perdido en lo invisible
de la penumbra, lánguido, cerraba sus colores.
Era el enervamiento del dolor … Y cual una
rosa de treinta años, opulenta y desierta,
el cuerpo blanco se elevaba hacia la luna
frío, espectral, azul, como una pompa muerta … ”
Los Premios Nobel se conceden cada año a personas, entidades u organismos por sus aportaciones extraordinarias realizadas durante el año anterior en los campos de la Física, Química, Fisiología y Medicina, Literatura, Paz y Economía. Otorgados por primera vez el 10 de diciembre de 1901, los premios están financiados por los intereses devengados de un fondo en fideicomiso contemplado en el testamento del químico, inventor y filántropo sueco Alfred Bernhard Nobel. El Nobel de Literatura, es entregado por la Academia de Estocolmo. Además de una retribución en metálico, el ganador del Premio Nobel recibe también una medalla de oro y un diploma con su nombre y el campo en que ha logrado tal distinción. Los jueces pueden dividir cada premio entre dos o tres personas, aunque no está permitido repartirlo entre más de tres. Si se considerara que más de tres personas merecen el premio, se concedería de forma conjunta. El fondo está controlado por un comité de la Fundación Nobel, compuesto por seis miembros en cada mandato de dos años: cinco elegidos por los administradores de los organismos contemplados en el testamento, y el sexto nombrado por el Gobierno sueco. Los seis miembros serán ciudadanos suecos o noruegos.
Filólogo, historiador y erudito español que nació en Brasil y vivió, estudió y trabajó en España hasta 1939, fecha en la que se exilió a Estados Unidos. Formó parte de la Institución Libre de Enseñanza que fundara Francisco Giner de los Ríos. Era doctor en Derecho y en Filosofía y Letras y fue discípulo deRamón Menéndez Pidal en el Centro de Estudios Históricos. Se adhirió al manifiesto publicado en 1913 por Ortega y Gasset que propugnaba una salida política para España “superadora del pesimismo noventaiochista”. Tomó partido por una solución progresista y defendió sin ambages la causa de la República, razón por la que una vez perdida la guerra tuvo que exiliarse. Fue profesor de la Universidad de Princeton y dictó cursos en otras universidades estadounidenses. Pertenece a una generación de intelectuales que ejercieron su influencia en la vida española hasta acabada la guerra civil. En el Centro de Estudios Históricos, donde inicia su actividad investigadora, publica losFueros leoneses de Zamora, Salamanca, Ledesma y Alba de Tormes en 1816. En 1925 publica El pensamiento de Cervantes, un estudio sobre la relación entre Cervantes y el renacimiento. A su etapa académica en Estados Unidos se deben las ediciones críticas de Fuenteovejuna de Lope de Vega(1940), El vergonzoso en palacio, El burlador de Sevilla de Tirso de Molina(1952), Lo hispánico y el erasmismo (1942), además de otros estudios literarios. Su libro La realidad histórica de España (1954) -revisión de la obra anterior España en su historia (1948)-, que suscitó una airada respuesta de Sánchez Albornoz, es junto con Origen, ser y existir de los españoles (1966) la mejor exposición de su tesis sobre la raíz de la España moderna, en la que considera fundamental la aportación semita de judíos y árabes, para la modernidad de la España medieval, punto en el que difiere del profesor Sánchez Albornoz. Se trata de una polémica de las más difundidas entre el mundo académico español.
“ Podemos afirmar ahora que Cervantes practica de modo consciente el análisis racional de la realidad, y que muy a menudo ha intentado someter las formas de la actividad y de la cultura humanas a normas estrictas, que para él eran reflejo de la íntima e ideal esencia de las cosas. Las teorías sobre el teatro no podrán atribuirse en adelante a motivos ocasionales de rivalidad con Lope de Vega, sin que yo niegue, empero, que esta circunstancia pudiese avivar su espíritu reglamentista; aquellas teorías forman parte de un amplio conjunto. Pero también hemos observado en las páginas precedentes cómo frente a la razón esquemática se erguía enérgicamente lo vital y espontáneo, así como lo real (lo particular) se oponía a lo ideal (universal). Tan complejo dualismo lleva el arte de Cervantes por caminos nuevos y extraordinarios, pero es innegable que su punto de partida vamos hallándolo en zonas bien conocidas del pensamiento renacentista. El lector, sin prejuicios, irá notando que sería por extremo peligroso tomar en serio la zumbona frase del prólogo a la primera parte del Quijote: «Todo él es una invectiva contra los libros de caballerías, de quien nunca se acordó Aristóteles, ni dijo nada San Basilio, ni alcanzó Cicerón. “
Américo Castro Glosarios latino-españoles de la Edad Media (fragmento)
“ Ya dijo Gröber (Grundriss,I,350) que el “valor de esta clase de fuentes puede mermarse a causa de los yerros de su transmisión, lo mismo que por lo equívoco de la palabra explicativa”. Aunque es mucho lo que nos enseñan, según veremos, tanto sobre el latín medieval como sobre el romance.
En la transcripción de las glosas he respetado lo más posible el texto. Era inútil pretenden amoldar esta a veces bárbara jerigonza a la lengua de los diccionarios, pero era razonable intentar acercarse a lo que para los escribas significara un nivel algo estable dentro de tan incorrecto lenguaje.
Puede ser que haya habido alguna oscilación al querer aplicar este criterio, del que ciertamente no he abusado. De todas suertes, el lector hallará en las notas de la edición paleográfica la posibilidad de reconstituir la lección de los manuscritos, y en el vocabulario general se restablece entre corchetes la ortografía correcta. Extremé a veces la conservación de formas bárbaras, reflejo del uso oral de esta lengua de los “clerici” o escolares, sometida a cierta evolución fonética, que no se detiene hasta que la cultura humanística, al restablecer el latín de Roma, la convierte en lengua muerta. En algún caso, en cambio, llevé demasiado lejos de mi corrección, y enmendé a veces sin necesidad. En las “Adiciones y enmiendas” rectifico mi error, siempre que me he dado cuenta de él.
En los artículos del Vocabulario, supongo que el lector tiene a mano el Glosario deDu Cange; por lo demás he procurado ser todo lo breve y sucinto que permitía la claridad.
Aunque el principal interés de estos textos es el lexicográfico, hay que algunas observaciones de carácter paleográfico y fonético para abarcar metódicamente las particularidades de este lenguaje, y contribuir a trazar su perfil. La vida de semejante lengua está combinada por varios factores: la ignorancia de los escribas, desconocedores muchas veces de los más elementales rudimentos del léxico y de la gramática; el ocasional oralismo de su uso, y una tradición gráfica, que actúa desde la época carolingia y se manifiesta también en documentos españoles desde bastante antiguo. A lo primero se deben las monstruosas erratas, que tanto cuesta a veces reducir a su verdadero ser; a lo segundo, el fonetismo de este latín, afectado de las mismas tendencias que seguían vivas en el romance en los últimos siglos de la Edad Media. En ese medio evolutivo se han forjado los llamados semicultismos. “
Poeta y ensayista mexicano nacido en Mixcoac. En 1937 asiste al Congreso de Escritores Antifascistas en Valencia (España) junto con su esposa, la escritora mexicana Elena Garro. Ahí publica Bajo tu clara sombra (1937). Entra en contacto con los intelectuales de la República Española, con Pablo Neruda, y en México se acerca a Jorge Cuesta y Xavier Villaurrutia, que marcarían el desarrollo de su obra. El mismo año publica en México No pasarán! y Raíz de hombre. En 1939 A la orilla del mundo y Noche de resurrecciones. Con Efraín Huerta, entre otros, funda la revista Taller. En 1944 con la beca Guggenheim pasa un año en Estados Unidos. En 1945 entra al Servicio Exterior Mexicano y es enviado a París. A través del poeta surrealista Benjamín Péret conoce a André Breton. Se hace amigo de Albert Camus y otros intelectuales europeos e hispanoamericanos del París de la Posguerra. Durante la década de 1950 publica cuatro libros fundamentales: El laberinto de la soledad (1950), retrato personal en el espejo de la sociedad mexicana; El arco y la lira (1956), su esfuerzo más riguroso por elaborar una poética; Aguila o sol?, libro de prosa de influencia surrealista, y Libertad bajo palabra. Este último incluye el primero de sus poemas largos, Piedra de sol, una de las grandes construcciones de la modernidad hispanoamericana. En 1951 viaja a la India y en 1952 a Japón. Regresa a México en 1953 donde hasta 1959 desarrolla una intensa labor literaria. En 1960 regresa a París y en 1962 vuelve a la India, como funcionario de la Embajada de México. Conoce a Marie José Tramini, con quien se casa en 1964. Publica los libros de poemas Salamandra(1961), anterior a su viaje a la India, y Ladera este (1968), que recoge su producción en ese país, y que incluye su segundo poema largo, Blanco.
» Dame, llama invisible, espada fría,
tu persistente cólera,
para acabar con todo,
oh mundo seco,
oh mundo desangrado,
para acabar con todo.
Arde, sombrío, arde sin llamas,
apagado y ardiente,
ceniza y piedra viva,
desierto sin orillas.
Arde en el vasto cielo, laja y nube,
bajo la ciega luz que se desploma
entre estériles peñas.
Arde en la soledad que nos deshace,
tierra de piedra ardiente,
de raíces heladas y sedientas.
Arde, furor oculto,
ceniza que enloquece,
arde invisible, arde
como el mar impotente engendra nubes,
olas como el rencor y espumas pétreas.
Entre mis huesos delirantes, arde;
arde dentro del aire hueco,
horno invisible y puro;
arde como arde el tiempo,
como camina el tiempo entre la muerte,
con sus mismas pisadas y su aliento;
arde como la soledad que te devora,
arde en ti mismo, ardor sin llama,
soledad sin imagen, sed sin labios.
Para acabar con todo,
oh mundo seco,
para acabar con todo. »
Nació en Navia, Asturias, el 24 de septiembre de 1817, el mismo año que José Zorrilla, con quien con frecuencia fue comparado. Su padre era un rico labrador nacido en el concejo de Coaña y su madre era de la familia noble de los Campo Osorio de Navia. En 1821, cuando Ramón aún no había cumplido cuatro años, muere su padre Miguel Pérez Campoamor. A los diez años comienza a estudiar Latín y Humanidades en Puerto de Vega, donde obtuvo el certificado de estudios primarios.
A unos ojos
» Más dulces habéis de ser,
si me volvéis a mirar,
porque es malicia, a mi ver,
siendo fuente de placer,
causarme tanto pesar.
De seso me tiene ajeno
el que en suerte tan cruel
sea ese mirar sereno
sólo para mí veneno,
siendo para otros miel.
Si crueles os mostráis,
porque no queréis que os quiera,
fieros por demás estáis,
pues si amándoos, me matáis,
si no os amara, muriera.
Si amando os puedo ofender,
venganza podéis tomar,
porque es fuerza os haga ver
que o no os dejo de querer,
o me acabáis de matar.
Si es la venganza medida
por mi amor, a tal rigor
el alma siento rendida,
porque es muy poco una vida
para vengar tanto amor.
Porque con él igualdad
guardar ningún otro puede;
es tanta su intensidad,
que pienso ¡ay de mí! que excede
vuestra misma crueldad.
¡Son, por Dios, crudos azares
que me den vuestros desdenes
ciento a ciento los pesares,
pudiendo darme a millares,
sin los pesares, los bienes!
Y me es doblado tormento
y el dolor más importuno,
el ver que mostráis contento
en ser crudos para uno,
siendo blandos para ciento.
Y es injusto por demás
que tengáis, ojos serenos,
a los que, de amor ajenos,
os aman menos, en mas,
y a mí que amo más, en menos.
Y es, a la par que mortal,
vuestro lánguido desdén
¡tan dulce… tan celestial!…
que siempre reviste el mal
con las lisonjas del bien.
¡Oh, si vuestra luz querida
para alivio de mi suerte
fuese mi bella homicida!
¡Quién no cambiara su vida
por tan dulcísima muerte!
Y sólo de angustias lleno,
me es más que todo cruel,
el que ese mirar sereno,
sea para mí veneno,
siendo para todos miel. »
Su obra es el reflejo, desde una elevada óptica literaria, de los problemas de la juventud de su país en los años que siguieron a la Primera Guerra Mundial. En sus novelas expresa el desencanto de los privilegiados jóvenes de su generación que arrastraban su lasitud entre el jazz y la ginebra (A este lado del paraíso, 1920), en Europa en la Costa Azul (Suave es la noche, 1934), o en el fascinante decorado de las ciudades estadounidenses (El gran Gatsby, 1925).
Su extraordinaria Suave es la noche, narra el ascenso y caída de Dick Diver, un joven psicoanalista, condicionado por Nicole, su mujer y su paciente. El eco doloroso de la hospitalización de su propia mujer, Zelda, diagnosticada esquizofrénica en 1932, es manifiesto. Este libro define el tono más denso y sombrío de su obra, perceptible en muchos escritos autobiográficos finales.
A tu edad (fragmento)
» Y, mientras circulaba a la luz invernal del crepúsculo, siguió el razonamiento hasta llegar a una conclusión sin precedentes. Quizá tuvo la culpa la hora del día, pues los escaparates de las tiendas que resplandecían en el aire frío, las campanillas de un trineo, el rastro blanco y brillante de las palas en las aceras, la inmensa lejanía de las estrellas, le devolvían las sensaciones de otras noches de hacía treinta años. Por un instante las chicas que había conocido entonces se escabulleron como fantasmas de sus actuales y pesados cuerpos de matronas y revolotearon ante él entre risas escarchadas, seductoras, hasta que un agradable escalofrío le recorrió la columna vertebral.
«Juventud! Juventud! Juventud!», exclamó con consciente falta de originalidad, y, como cualquier hombre despiadado y tiránico, sin el menor sentido moral, pensó en volver a la tienda para pedirle a la rubia la dirección. Pero no era su estilo, así que el propósito, sin llegar a formarse, desapareció. Permaneció la idea.
«Juventud, ¡cielo santo! Juventud!», repetía en voz baja. «Me gustaría sentirla cerca, a mi alrededor, sólo otra vez antes de ser demasiado viejo para que me importe.»
Era alto, delgado y bien parecido, con la cara rubicunda y bronceada de un deportista y un bigote que empezaba a ser canoso. Una vez había figurado entre los principales galanes de la ciudad, organizador de cotillones y bailes de beneficencia, y había tenido éxito con los hombres y las mujeres a lo largo de varias generaciones. Después de la guerra había tenido la impresión de que le faltaba algo; se dedicó a los negocios y en diez años acumuló cerca de un millón de dólares. Tom Squires no era dado a la introspección, pero notaba que el timón de su vida había vuelto a girar, devolviéndole sueños y anhelos que había olvidado, pero que aún podía reconocer. Cuando llegó a su casa comprobó inmediatamente, examinando multitud de invitaciones a las que no había prestado la más mínima atención, si había alguna fiesta aquella noche. »
JOSÉ ASUNCIÓN SILVA
José Asunción Silva (Bogotá, 27 de noviembre de 1865 – Ibídem, 23 de mayo de 1896) fue un poetacolombiano. Parte de su importancia para la literatura estriba, esencialmente, en haber sido uno de los más importantes precursores del Modernismo, y, según otro sector de la crítica, uno de los más importantes escritores de la primera generación de modernistas.
A veces cuando en alta noche
» A veces, cuando en alta noche tranquila,
sobre las teclas vuela tu mano blanca,
como una mariposa sobre una lila
y al teclado sonoro notas arranca,
cruzando del espacio la negra sombra
filtran por la ventana rayos de luna,
que trazan luces largas sobre la alfombra,
y en alas de las notas a otros lugares,
vuelan mis pensamientos, cruzan los mares,
y en gótico castillo donde en las piedras
musgosas por los siglos, crecen las yedras,
puestos de codos ambos en tu ventana
miramos en las sombras morir el día
y subir de los valles la noche umbría
y soy tu paje rubio, mi castellana,
y cuando en los espacios la noche cierra,
el fuego de tu estancia los muebles dora,
y los dos nos miramos y sonreímos
mientras que el viento afuera suspira y llora! »
Fue autor de tres novelas, El proceso(Der Prozeß), El castillo(Das Schloß) y América(Amerika or Der Verschollene), la novela corta La metamorfosis(Die Verwandlung) y un gran número de relatos cortos.6 Además, dejó una abundante correspondencia y escritos autobiográficos.7 Su peculiar estilo literario ha sido asociado con el existencialismo, socialismo yMarxismo, y la influencia del Judaismo ha sido estudiada e interpretada desde diversos puntos de vista. Sus relaciones personales también tuvieron gran impacto en su escritura, particularmente su padre (Carta a su padre), su prometida Felice Bauer (Cartas a Felice) y su hermana (Cartas a Ottla).
Aforismos: Consideraciones acerca del pecado
» El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está extendida en alto, sino sobre el suelo. Parece preparada más para hacer tropezar, que para que se siga su rumbo.
Todos los errores humanos son fruto de la impaciencia. Interrupción prematura de un proceso ordenado, obstáculo artificial levantado al derredor de una realidad artificial.
A partir de cierto punto no hay retorno. Este es el punto que hay que alcanzar.
El poseer no existe, existe solamente el ser: ese ser que aspira hasta el último aliento, hasta la asfixia.
En un tiempo no podía comprender porqué no recibía respuesta a mi pregunta, hoy no puedo comprender como pude estar engañado hasta el extremo de preguntar. Pero no es que me engañase, preguntaba solamente.
Sólo temblor y palpitación fue su respuesta a la afirmación de que tal vez poseía pero no era. »
FOTO HANS CAROSSA
HANS CAROSSA
Hijo de un médico con raíces italianas y de una devota católica, cursó secundaria en Landshut y luego medicina en Múnich, Wurzburgo y Leipzig. Publicó su primer libro de poesía en 1907, Stella Mystica, el mismo año que se casó con una paciente, Valerie Endlicher. Aunque estuvo como médico en Passau en 1913, pasó a Núremberg, a Múnich y, por último, a Seestätten trabajando como cirujano entre 1916 y 1918; fue médico de batallón en el frente rumano de la I Guerra Mundial y por esa época amistó con los poetas Stefan George y Rainer Maria Rilke. Recibió el premio literario suizo Gottfried Keller en 1931 y el premio Goethe en 1938. Aunque permaneció al margen de los nazis, en 1942 aceptó la presidencia de la Federación Europea de Escritores (Europäische Schriftstellervereinigung) fundada por Goebbels en 1941, lo cual no le impidió ser condenado a muerte en 1945 por derrotismo, aunque se salvó gracias al rápido avance de los aliados.
A un niño
» La nieve caía sobre la casa de tu madre,
Ella aún no sabía nada de ti
Aún no imaginaba con qué ojos
Alguna vez la mirarías.
Ella iba por el día tan temerosa a veces,
Como si un sufrimiento tuyo la amenazase
Y posaba entonces sus débiles manos
Protectoras, sobre tu sangre.
Igual que el sol el tiempo de mañana
Así gestaba ella en lo oscuro tu hado.
Tú no estabas aún sobre la tierra
Y sin embargo estabas ya por todas partes. »
Participó brevemente en la Revolución Cultural y en 1969 trabajó como obrero de la construcción. Un año más tarde comenzó a escribir poesía. En 1978 y durante un breve periodo publicó su revista Jintian en el Muro de la Democracia. Representante de la poesía oscura o elusiva, fue uno de los 33 intelectuales chinos que firmaron en abril de 1989 una petición exigiendo de esas autoridades el respeto de los Derechos del Hombre y la democracia, dos meses antes de los sucesos organizados por los estudiantes en la plaza de Tiananmen. A consecuencia de ello, Bei Dao tuvo que exiliarse. Es uno de los miembros fundadores del Parlamento Internacional de los Escritores, ha vivido en Suecia e Inglaterra y actualmente reside en Estados Unidos.
éramos muy jóvenes entonces
y ya estábamos cansados como una botella
esperanjdo que aumentara la ira
¡oh, la ira de los tiempos!
avergonzados resplandores perpetuas las noches
cruzando a través de la vida y de la muerte
entre los libros
rebelan los sabios el sentido del invierno
¡oh, el sentido de la partida!
sollozando los reunidos elevan su cabeza
y voceando se lamentan
olvidados en su amnesia de Dios
Versión de Luisa Chang
Viaje
aquella sombra está bebiendo agua
aquella carcajada imita
el derrumbe
del rayo que rompe el alba
viajar con los libros
los libros ganan edad por el viaje
por el viaje quedan anónimos
el caballo que penetra en el telón de fondo
vuelve la cabeza
justo llegaste
al lugar donde aquel nació
los peces contemplan la ciudad debajo del agua
donde hay un cebo fresco
y una ancla enojosa
Versión de Luisa Chang
El color púrpura
en el atardecer claro
las cornetas suenan una tras otra
las abundantes chirimoyas del árbol rielan
como la sabiduría en la mente
abro la puerta esperando la noche
y el tiempo de los grandes maestros
estudiando y jugando al ajedrez
alguien desde el trono
lanza una piedra
sin alcanzarme
el pescador pasa como un fantasma
las estelas te crean
y te tatúan
nuestros dedos se entrecruzan
una estrella pone el freno
y nos ilumina a todos
Versión de Luisa Chang
Asimetría
El capullo de la intriga histórica florece
Los dedos ocupados por el discurso se hieren
Los rayos del sol acumulados son propios de la edad
Te abandonas al pasado entre pompas de jabón
Enterrando los instrumentos de la cólera
Un extraño que viene del pasado
Te reprocha desde el espejo
Sin embargo los que he visto son
Los oscuros cuervos-guardianes
De ciudad que mueren uno a uno
Los profesores que me enseñan
A respirar y a sentir
Tosen sangre en la sombra de mi escritura Aquel traje que come hacia la fiesta
Junto al eclipse solar y al matrimonio perfecto
Asciende sin canciones.
Versión de Luisa Chang
Canción del camino
Entre el olvido y los árboles
los ataques líricos de los perros Al final de un viaje interminable
la noche hace girar todas las llaves de oro
pero ninguna puerta se abre para ti
Un farol acataba
las antiguas normas del invierno
Mientras camino derecho hacia ti
abres el abanico de la historia
y una canción solitaria desaparece
La campana del anochecer te pregunta con lentitud
El eco responde dos veces por ti La noche oscura navega contra la corriente
Las raíces generan electricidad en secreto
e iluminan tu huerto
Camino directamente hacia ti
al frente de todo camino extranjero
cuando el fuego atravesaba la espesa nieve La caída del sol sella el imperio
El libro de la tierra está abierto en esta página
Versión de Yin Chengdong y Harold Alvarado Tenorio
¡Oh luna, cuánto abril,
qué vasto y dulce el aire!
Todo lo que perdí
volverá con las aves.
Sí, con las avecillas
que en coro de alborada
pían y pían, pían
sin designio de gracia.
La luna está muy cerca,
quieta en el aire nuestro.
El que yo fui me espera
bajo mis pensamientos.
Cantará el mi señor.
En la cima del ansia.
Arrebol, arrebol.
Entre el cielo y las auras.
¿Y se perdió aquel tiempo
que yo perdí?. La mano
dispone, dios ligero,
de esta luna sin año.
Amor dormido
Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa
rodeaste mi insomnio. ¿Apartabas así
la noche desvelada, bajo la luna presa?
tu soñar me envolvía, soñado me sentí.
Anillo
Ya es secreto el calor, ya es un retiro
de gozosa penumbra compartida.
Ondea la penumbra. No hay suspiro
flotante. Lo mejor soñado es vida.
El vaivén de un silencio luminoso
frunce entre las persianas una fibra
palpitante. querencia del reposo:
una ilusión en el polvillo vibra.
Desde la sombra inmóvil, la almohada
brinda a los dos, felices, el verano
de una blancura tan afortunada
que se convierte en sumo acorde humano.
Los dos felices, en las soledades
del propio clima, salvo del invierno,
buscan en claroscuros sin edades
la refulgencia de un estío eterno.
Hay tanta plenitud en esta hora,
tranquila entre las palmas de algún hado,
que el curso del instante se demora
lentísimo, cortés, enamorado.
¡Gozo de gozos: el alma en la piel,
ante los dos el jardín inmortal,
el paraíso que es ella con él,
óptimo el árbol sin sombra de mal!
Luz nada más. He ahí los amantes.
Una armonía de montes y ríos,
amaneciendo en lejanos levantes,
vuelve inocentes los dos albedríos.
¿Dónde estará la apariencia sabida?
¿Quién es quien surge? Salud, inmediato
siempre, palpable misterio: presida
forma tan clara a un candor de arrebato.
¿Es la hermosura quien tanto arrebata,
o en la terrible alegría se anega
todo el impulso estival? (¡Oh beata
furia del mar, esa ola no es ciega!)
Aun retozando se afanan las bocas,
inexorables a fuerza de ruego.
(Risas de Junio, por entre unas rocas,
turban el límpido azul con su juego.)
¿Yace en los brazos un ansia agresiva ?
Calladamente resiste el acorde.
(¡Cuánto silencio de mar allá arriba!
Nunca hay fragor que el cantil no me asorde.)
Y se encarnizan los dos violentos
en la ternura que los encadena.
(El regocijo de los elementos
torna y retorna a la última arena.)
Ya las rodillas, humildes aposta,
saben de un sol que al espíritu asalta.
(El horizonte en alturas de costa
llega a la sal de una brisa más alta.)
¡Felicidad! El alud de un favor
corre hasta el pie, que retuerce su celo.
(Cruje el azul. Sinuoso calor
va alabeando la curva del cielo.)
Gozo de ser: el amante se pasma.
¡Oh derrochado presente inaudito,
Oh realidad en raudal sin fantasma!
Todo es potencia de atónito grito.
Alrededor se consuma el verano. Es un anillo la tarde amarilla.
Sin una nube desciende el cercano
cielo a este ardor. ¡Sobrehumana, la arcilla!
Cima de la delicia
¡Cima de la delicia!
Todo en el aire es pájaro.
Se cierne lo inmediato
resuelto en lejanía.
¡Hueste de esbeltas fuerzas!
¡Qué alacridad de mozo
en el espacio airoso,
henchido de presencia!
El mundo tiene cándida
profundidad de espejo.
Las más claras distancias
sueñan lo verdadero.
¡Dulzura de los años
irreparables! ¡Bodas
tardías con la historia
que desamé a diario!
Mas, todavía más.
Hacia el sol, en volandas
la plenitud se escapa.
¡Ya sólo sé cantar!
Desnudo
Blancos, rosas… Azules casi en veta,
dos, mentales.
Puntos de luz latente dan señales
de una sombra secreta.
Pero el color, infiel a la penumbra,
se consolida en masa.
Yacente en el verano de la casa,
una forma se alumbra.
Claridad aguzada entre perfiles,
de tan puros tranquilos
que cortan y aniquilan con sus filos
las confusiones viles.
Desnuda está la carne. Su evidencia
se resuelve en reposo.
Monotonía justa: prodigioso
colmo de la presencia.
¡Plenitud inmediata, sin ambiente,
del cuerpo femenino!
Ningún primor: ni voz ni flor. ¿Destino?
Oh absoluto presente!
Dominio del recuerdo
Un recuerdo -pasado deleitoso-
me ataca y se apodera
tanto de mí que interna primavera
me somete a su acoso.
Aquel amor aun vibra
bajo el impulso de una imagen, mero
fantasma. Pido, quiero.
un imán se me impone fibra a fibra.
El espíritu invade mi existencia
con poder soberano.
Espíritu ya es cuerpo. ¿Quién presencia
tal fusión, tal arcano?
Amor, que fue tan fuerte
durante aquel minuto fenecido,
saliendo de su nido
mental en sensación se me convierte.
Mi memoria ya es carne, ya un placer
-soñado- resucita,
ya la verdad de mi vivir da cita.
¿Alma, cuerpo ? Mi ser.
Duermes. Mi mano toca sueño. Duermes…
Duermes. Mi mano toca sueño. Duermes.
Gozo de tu inocencia confiada,
de tu implícita forma en esa noche
que hace tan suya con amor la mano.
Te siento dormir sin verte,
serenísima, sagrada,
nunca imagen de la muerte,
y oponiéndote a la nada
triunfar como piedra inerte.
La delicada masa de tu sueño
se espesa junto a mí, sin paz nocturna,
que así convive con la invulnerable,
cuyo retorno al despertar es siempre
la súbita inmersión en nuestra dicha.
Sumido en un calor de dos, el sueño
relaja su clausura, casi abierta
dulcemente hacia el día aún isleño.
Calor, amor.
La historia tras la puerta.