JAMES JOYCE,POETA DUBLINES – IRLANDA 1882-1941

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JAMES JOYCE

IRLANDA 1882-1941

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SI ES BUENO VIVIR,TODAVÍA ES MEJOR SOÑAR,Y LO MEJOR DE TODO,DESPERTAR. (ANTONIO MACHADO)

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Reseña biográfica

Poeta y novelista irlandés nacido en Dublin en 1882.
Es uno de los más importantes escritores del siglo XX,  y quizás, el gran renovador de las letras de los últimos siglos. Apenas con 18 años  logró su primer éxito literario con el artículo El nuevo drama de Ibsen. Su primer libro, «Música de Cámara» 1907, contiene 36 poemas de amor, escritos bajo la influencia de los poetas líricos ingleses de finales del siglo XIX.
Alcanzó fama internacional con la publicación de Ulises
en 1922. Del resto de su obra, que comprende novelas, cuentos, ensayos y teatro, se destacan«Dublineses» en 1914,«Retrato del artista adolescente» en 1916, «Exiliados» en 1918,«Poesía a penique» en 1927, Collected poems» en 1936, y  «Finnegans Wake»  en 1939.
Vivió en Paris durante veinte años, y a raíz de la invasión alemana en la II Guerra Mundial, se trasladó a Zurich donde falleció en 1941.

FUENTE: http://www.amediavoz.com

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ELLA LLORA SOBRE RAHOON

La lluvia sobre Rahoon cae blandamente, blandamente cae,
Allí donde mi sombrío amante reposa.
Triste es su voz cuando me llama, tristemente me llama,
Cuando gris se alza la luna.

Amor, escucha
Cuán suave, cuán triste es su voz por siempre resonando,
Por siempre sin respuesta, y la sombría lluvia que desciende
Entonces como ahora.

También sombríos nuestros corazones, oh amor, reposarán y fríos,
Como su triste corazón reposa,
Bajo las ortigas grises como la luna, la tierra negra
y la lluvia murmurante.

De «Poesía a penique»
Poesía completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós

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ESTE CORAZÓN QUE LATE JUNTO A MI CORAZÓN…

Este corazón que late junto a mi corazón
Es mi esperanza y toda mi fortuna,
Desdichado cuando nos separarnos
Y feliz entre beso y beso;
Mi esperanza y toda mi fortuna -¡si!-
Y toda mi ventura.

Pues allí, al igual que en nidos musgosos
Los reyezuelos amontonan múltiples tesoros,
Deposité los caudales que yo tenia
Antes de que mis ojos hubieran aprendido a llorar.
¿No seremos de su misma sensatez
Aunque el amor no viva sino un día?

De «Música de cámara»
Poesía completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós

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LIGERA VENGAS O LIGERA MARCHES…

Ligera vengas o ligera marches:
Aunque tu corazón te augure pena,
Valles y muchos soles consumidos,
Oréade, deja que tu risa brote
Hasta que el atrevido aire alpino
Rice todo tu pelo flameante.

Ligera, ligera… Siempre así:
Las nubes que ciñen los valles profundos
A la hora del lucero vespertino
Son los siervos más sumisos:
Amor y risas la canción confiesa
Cuando está el corazón más abatido.

De «Música de cámara»
Poesía completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós

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MI AMOR ESTÁ CON UN LIGERO ATUENDO…

Mi amor está con un ligero atuendo
Entre los manzanos,
Donde las brisas bulliciosas más anhelan
Correr en compañía.

Allí, donde las brisas joviales moran para cortejar
A las tempranas hojas a su paso,
Mi amor va lentamente, inclinándose
Hacia su sombra que yace en la hierba.

Y donde el cielo es una taza de claro azul
Sobre la tierra risueña,
Mi amor camina lentamente, alzando
Su vestido con grácil mano.

De «Música de cámara»
Poesía completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós

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TUTTO É SCIOLTO

 Cielo sin pájaros, crepúsculo marino, una estrella solitaria

Horada el Occidente,
Como tú, corazón mío, recuerdas, tan vago, tan distante
El tiempo del amor.

La tierna mirada de los ojos claros y jóvenes, la cándida frente,
El fragante cabello,
Descendiendo como a través del silencio desciende ahora
El crepúsculo desde el aire.

¿Por qué pues, al recordar aquellas tímidas
Y dulces tentaciones, te afliges
Cuando el dulce amor que ella entregaba con un suspiro
Era casi tuyo?

De «Poesía a penique»
Poesía completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós

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UNA FLOR DONADA A MI HIJA

Frágil la blanca rosa es y frágiles son
Las manos que la dieron
Su alma está marchita y es más pálida
Que la difusa onda del tiempo.

Como la rosa frágil y hermosa: aún más frágil es
El silvestre prodigio
Que en tus ojos ocultas,
Mi pequeña de azuladas venas.

De «Poesía a penique»
Poesía completa Visor Libros 2007
Versión de José Antonio Álvarez Amorós

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POEMAS,AMORES,POLÍTICA Y FRAGMENTOS LITERARIOS

LUIS DE GÓNGORA

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MANUEL MACHADO

Adelfos (a Miguel de Unamuno), de Alma

» Yo, soy como las gentes que a mi tierra vinieron
-soy de la raza mora, vieja amiga del Sol-,
que todo lo ganaron y todo, lo perdieron.
Tengo el alma de nardo del árabe español.
Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer…
Mi ideal es tenderme, sin ilusión ninguna…
De cuando en cuando, un beso y un nombre de mujer,
En mi alma, hermana de la tarde, no hay contornos…,
y la rosa simbólica de mi única pasión
es una flor que nace en tierras ignoradas
y que no tiene aroma, ni forma, ni color.
Besos, ¡pero no darlos! Gloria…, ¡la que me deben!
¡Que todo como un aura se venga para mí!
Que las olas me traigan y las olas me lleven,
y que jamás me obliguen el camino a elegir.
¡Ambición!, no la tengo, ¡Amor!, no lo he sentido.
No ardí nunca en un fuego de fe ni gratitud.
Un vago afán de arte tuve… Ya lo he perdido.
Ni el vicio me seduce, ni adoro la virtud,
De mi alta aristocracia, dudar jamás se pudo,
No se ganan, se heredan, elegancia y blasón…
Pero el lema de casa, el mote del escudo,
es una nube vaga que eclipsa un vano sol,
Nada es pido. Ni os amo, ni os odio, Con dejarme,
lo que hago por vosotros, hacer podéis por mí…
¡Que la vida se tome la pena de matarme,
ya que yo no me tomo la pena de vivir!…
Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer…
Da cuando en cuando un beso, sin ilusión ninguna,
¡El beso generoso que no he de devolver! 
»

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Español: Monumento a don Miguel de Unamuno de Salamanca (Photo credit: Wikipedia)

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GEORGE ELIOT

Adam Bede (fragmento)

» Su mente ofrecía la curiosa combinación de humillarse en la región del misterio y de ser muy activa, fría y razonable en la del conocimiento.
(…)
Cuando llega la muerte, la gran reconciliadora, jamás nos arrepentimos de nuestra ternura, sino de nuestra severidad. 
»

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GERARDO DIEGO

Ahogo

» Déjame hacer un árbol con tus trenzas.

Mañana me hallarán ahorcado
en el nudo celeste de tus venas.

Se va a casar la novia
del marinerito.

Haré una gran pajarita
con sus cartas cruzadas.
Y luego romperé
la luna de una pedrada.
Neurastenia, dice el doctor.

Gulliver
ha hundido todos sus navíos.

Codicilo: dejo a mi novia
un puñal y una carcajada. »

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GERARDO DIEGO

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PICASSO

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Español: Foto del Convento de Santa Úrsula de Salamanca. En primer plano la Discoteca Camelot, en segundo la Torre del Convento y frente a ella la estatua en honor a Miguel de Unamuno. (Photo credit: Wikipedia)

PAUL ELUARD

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Al alba te amo

» Al alba te amo tengo toda la noche en las venas
Toda la noche te he contemplado
Tengo que adivinarlo todo me siento seguro en
las tinieblas
Ellas me conceden el poder
De envolverte
De sacudirte deseo de vivir
en el seno de mi inmovilidad
El poder de revelarte
De liberarte de perderte
Lama invisible de día.

Si te vas la puerta se abre hacia el día
Si te vas la puerta se abre hacia mí mismo,
y por primera vez
deseándonos sólo
el uno al otro. »

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Banderas homenaje a Unamuno (Photo credit: Wikipedia)

ALVARO CUNQUEIRO

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Al otro lado de las montañas

» Alguien dijo que había ciudades para soñar
al otro lado de las montañas.
No dijo si estaban suspendidas en el aire,
sumergidas en las lagunas,
o perdidas en el corazón del bosque.
Los que allá fueron nada encontraron,
ni altas torres ni jardines
ni mujeres hilando en el atrio,
ni un muchacho aprendiendo a tocar la gaita.
Solo yo traje algo para seguir soñando
algo visto y no visto en la niebla de la mañana,
algo que era una flor o un mirlo de oro
o un pie descalzo de mujer,
un sueño de otro que se ponía a dormir en mi,
echado en mis ojos,
pidiéndome que lo soñase mas allá de las montañas,
donde no hay ciudades para soñar.
Y ahora mi oficio es soñar, y no se
si soy yo quien sueño, o es que por mi sueñan
campos, miradas azules, palomas que juegan con un niño,
o una mano pequeña y fría que me acaricia el corazón.
»

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English: First edition title page (Photo credit: Wikipedia)

RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO

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Alfanhuí (fragmento)

» El otro lado de las cosas: el campo ardiente; las lomas sucesivas como lomos de animales cansados, la rueda de buitres amenazante; la sombra paulatina; la parda, esquiva y felina oscuridad que lo sume todo en acecho de alimañas, con sigilo de zarpas, de garras y de dientes escondidos, en una noche olfativa, voraz y sanguinaria que toma el relevo de la tortura implacable del sol, que aplasta la tierra como un pie gigantesco, que ciega la mirada con su luz ultrametálica, y que hiere el suelo en saetas de polvo encendido. »

DORIS LESSING

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Alfred y Emily (fragmento)

» Los soles de los largos principios de verano del siglo pasado sólo presagiaban paz y abundancia, por no hablar de la prosperidad y la felicidad. Nadie recordaba nada de esos días de estío cuando el sol siempre brillaba. Un millar de memorias y novelas afirmó que esto era así, y por eso puedo asegurar que en esa tarde de sábado de 1902, en el pueblo de Longerfield, lucía una tarde espléndida. La ocasión fue la celebración anual de la Allied Essex Suffolk, y el lugar era un vasto campo prestado cada año para la ocasión por el granjero Redway.
Hay diferentes enfoques acerca de la actividad reinante. Al final del campo, los niños jugaban. Una larga mesa de caballetes cargada de todo tipo de viandas estaba bajo unos robles. El escenario principal era un partido de cricket, y alrededor de las figuras vestidas de blanco lustrado se sentaban la mayor parte de los espectadores. Toda la escena estaba a punto de ser absorbida por las sombras de los olmos grandes que dividían el campo desde el lado donde habían sido expulsadas las vacas. Los jugadores se arremolinaban con afán en medio del polvo, conscientes de que todas las miradas estaban depositadas sobre ellos. 
»

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JOSÉ MARÍA DE HEREDIA.CUBA-FRANCIA 1842-1905

Français : Portrait de Charles Baudelaire.
Français : Portrait de Charles Baudelaire. (Photo credit: Wikipedia)
Catulle Mendès
Catulle Mendès (Photo credit: Wikipedia)
Français : Théophile Gautier
Français : Théophile Gautier (Photo credit: Wikipedia)

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JOSÉ MARÍA DE HEREDIA.CUBA-FRANCIA 1842-1905

JOSÉ MARÍA DE HEREDIA

Reseña biográfica

Poeta, dramaturgo y crítico francés, nacido en Cuba en 1842.
Hijo de padre cubano y madre francesa, recibió educación primaria en el colegio Saint Vincent de Senlis  de Paris. De regreso a La Habana en 1851, escribió los primeros versos en francés, y ante la imposibilidad de iniciar la carrera de  Derecho, regresó a Francia donde impresionado por la obra de Leconte de Lisle, ingresó al movimiento parnasiano constituyéndose en uno de sus principales representantes.

FUENTE : http://amediavoz.com

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En 1893 publicó una colección de sonetos«Los trofeos»,
considerada  su máxima obra, y en 1894 la«Historia de la Monja Alfére», memorias de Catalina de Erauso.
Fue Oficial de la Legión de Honor, y miembro de número de la  Academia Francesa desde 1894.
Falleció en  Houdan, Francia, en 1905. 

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El parnasianismo fue un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX (ca1870) creado como reacción contra el romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico. Los fundadores de este movimiento fueron Théophile Gautier (18111872) y Leconte de Lisle (18181894).

FUENTE: http://es.wikipedia.org

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LECONTE DE LISLE

La palabra es de origen griego y hace referencia a la cima del monte Parnaso donde estaban las musas inspiradoras, que eran diosas menores.

Con respecto al parnasianismo francés, se formó en el año 1871 con motivo de la publicación de tres antologías poéticas tituladas El Parnaso contemporáneo. Figuraban allí poemas de Théophile GautierLeconte de LisleThéodore de BanvilleSully PrudhommeCatulle Mendès y Albert Mérat, a los que se les agregaban nombres de otros poetas que la historia del arte no clasificaría como parnasianos, entre ellos Charles Baudelaire.

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CHARLES BOUDELAIRE

SEIS POEMAS DE JOSÉ MARÍA DE HEREDIA

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Antonio y Cleopatra

Contemplaban los dos cómo dormía
el claro Egipto bajo el cielo ardiente
y cómo hacía Bubastis, lentamente,
desembocaba el Nilo en la bahía.

En su coraza el adalid sentía
-como a través de un sueño transparente-
desfallecer sumiso y atrayente
el cuerpo voluptuoso que ceñía.

Volviendo ella su rostro enamorado,
tendía con pasión los labios rojos
y las calras pupilas agoreras.

Y el guerrero, sobre ellas inclinado,
contemplaba en el fondo de sus ojos
otro mar en que huían las galeras.

Versión de Andrés Holguín

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El ánfora

Ha tallado el marfil una mano tan fina
que se miran de colcos los tupidos boscajes,
y Jasón, y los ojos de Medea, salvajes,
y el Toisón, que en el ápice de una estela culmina.

Cerca de ellos se tiende Nilo, fuente divina
de los ríos; y en medio de los verdes follajes
de los pámpanos, ebrias de vid de amplios frondajes,
las Bacantes circundan los altares de encina.

Abajo, el recio choque de los jinetes rudos.
Después, héroes muertos que abrazan los escudos,
y ancianos quejumbrosos y madres plañideras.

Y en fin, en forma de asa que suaviza sus flancos,
y oprimiendo en el borde los duros pechos blancos,
se abrevan en el ánfora sin fondolas quimeras.

Versión de Otto de Greiff

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El baño de las ninfas

Baña el Euxino un bosque de agrios arbustos lleno;
sobre la fuente un negro laurel la copa inclina,
y la Ninfa, sonriente, que a sus ramas se empina
huélla, tímida, el agua del arroyo sereno.

Otras, de un salto, se hunden en loco desenfreno
al oir la llamada de una oculta bocina,
y en las aguas movibles a menudo germina
un torso un claro bucle, o la rosa de un seno.

Alborozo divino las florestas asombra.
Mas de pronto dos ojos iluminan la sombra.
¡EISátiro! Y al eco de su gárrulo sistro

Huyen todas. Asi, si un cuervo grazna airado,
en las ondas del río locamente nevado
se esparce la bandada de cisnes del Caístro.

Versión de Otto de Greiff

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El estoque

«Calixto Papa» dice sobre la empuñadura.
La tiara y el trasmallo, las llaves y la barca,
en suntuoso relieve que el viejo escudo enmarca,
se unen al Buey heráldico sobre la plancha pura.

En el losange un Fauno de grotesca figura
sonríe entre las hiedras de florida comarca
y el metal es tan claro, si su hoja se enarca,
que el refulgente estoque, mas que hiere, fulgura.

Maese Antonio Pérez forjó para el primero
de los Borgias, un día, este labrado acero
como si presintiera su linaje preclaro.

Y describe a Alerjandro y a César esta espada
-con su puño de oro y su hoja bien templada-
mejor que en sus poemas Ariosto y Sannazaro.

Versión de Andrés Holguín

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El olvido

Los escombros del templo, sobre el alta colina,
yacen. Y en este erial, entre ramas fragosas,
los broncíneos héroes y marmóreas diosas
bajo el yugo cayeron de la muerte divina.

Al abrevar los bueyes, entona en su bocina
el pastor un antiguo cantar; y en las brumosas
tinieblas, se destacan sus formas prodigiosas
sobre el negro horizonte de la calma marina.

Cara a los viejos dioses, en primavera, siente
la tierra maternal cómo es fútil su canto,
y hace brotar del roto capitel otro acanto.

Mas al sueño ancestral el hombre indiferente
oye impasible, en medio de las noches serenas,
al mar que se acongoja llorando a las sirenas.

Versión de Otto de Greiff

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Estinfalia

Y aves mil, asu paso, por entre los fangales,
aquí y allá, del valle donde el héroe posa,
al escaparse en brusca ráfaga premurosa
agitaban en lúgubres lagos ondas letales.

Otras, cuando cruzaban los negros matorrales,
la frente acariciaron que en Onfalia reposa,
cuando ajustando al nervio la flecha victoriosa
el arquero divino traspasó los juncales.

De las nubes atónitas que de entonces horada,
y por rayos mortíferos de fuego coronada,
llovió una lluvia horrible con estridente grito.
Por fin el sol miró, detrás de los jirones
en que el arco del héroe trocó los nubarrones,
a Hércules sangrante sonriendo al infinito.

Versión de Otto de Greiff

Le cimetière marin de Saint-Paul (Île de la Ré...
Le cimetière marin de Saint-Paul (Île de la Réunion) (Photo credit: dalbera)
Luxembourg
Luxembourg (Photo credit: gabrilu)
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Lisle 034 (Photo credit: Michael Kappel)
English: The Hotel Inglaterra in Havana, Cuba
English: The Hotel Inglaterra in Havana, Cuba (Photo credit: Wikipedia)

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Bob Dylan

Reseña biográfica

Nacido bajo el nombre de  Robert Allen Zimmerman el 24 de mayo de 1941 en Duluth, Minnesota, optó por el nombre de Bob Dylan desde muy joven, en honor al poeta galés Dylan Thomas.
Desde la década del sesenta, cuando empezó a escribir canciones sobre temas sociales y filosóficos con un hondo fondo poético, se convirtió en uno de los artistas más influyentes de la cultura norteamericana.
Galardonado con innumerables premios por su trayectoria musical, ha sido distinguido además, con doctorados honorarios en música por las Universidades de Princeton, New Jersey, y St. Andrews, Scotland, en 1970 y 2004 respectivamente; Orden de las Artes y las Letras de Francia en 1990; Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2007; Premio Pulitzer Special Citation en 2008, y National Medal of Arts de EE.UU. en 2009.

 

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Actualmente continúa vigente ofreciendo conciertos en diferentes partes del mundo.

FUENTE: http://www.amediavoz.com

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POEMAS DE Bob Dylan

Blues hablados de la tercera guerra mundial

Hace tiempo tuve un sueño desconcertante
Soñé que me había metido en la Tercera Guerra Mundial.
Al mismísimo día siguiente fui a ver al médico
Para ver qué me podía decir.
Me dijo que había sido un mal sueño.
De todas formas yo no estaba preocupado en absoluto.
Eran mis propios sueños y sólo existían en mi cabeza.

Dije yo: «Un momento nada más, doctor, me ha pasado una guerra mundial por la cabeza»
Dijo él: «Enfermera, coja su libreta; este chico está demente»
Me cogió por el brazo. Yo dije ¡ay!
Según aterrizaba en el diván del siquiatra.
Me dijo: «Cuéntamelo todo».

Bueno, pues todo empezó a las tres en punto de la madrugada,
Y al dar y cuarto ya había terminado.
Yo estaba en una alcantarilla con alguna amiguita,
Cuando decidí echar un vistazo por una tapadera
Para ver quién podía haber encendido las luces.
Me levanté a dar una vuelta
Y recorrí la ciudad vacía,
Me pregunté dónde podría ir,
Encendí un cigarrillo en un parquímetro
Y seguí carretera abajo.
Era un día normal.

Toqué el timbre de un refugio contra la lluvia radiactiva,
Asomé la cabeza y pegué un grito,
«Dadme una judía verde, soy un hombre hambriento».
Una escopeta disparó y yo salí huyendo.
No les culpo demasiado de todas formas,
El no me conocía.

En la esquina de abajo, junto a un puesto de perritos calientes,
Vi a un hombre, le dije: «Hola, tú, amigo»,
Y supongo que algo de aquello debía haber,
Gritó sólo un poquito y salió escapado.
Pensó que yo era un comunista.

Localicé a una moza y antes de que se pudiera ir,
Le dije: «Juguemos a Adán y Eva»
La cogí de la mano y tuve un ataque de palpitaciones,
Pero ella me dijo: «Sí, hombre, ¿estás loco o qué?»
«¿No has visto lo que pasó la última vez que empezaron?»

Vi la ventana de tu Cadillac allá en la ciudad.
No había nadie por allí.
Me senté al volante
Y tiré por la calle cuarenta y dos abajo
En mi Cadillac.
Buen coche ése para conducir después de una guerra.

Bueno, pues como recordaba haber visto algún anuncio,
Puse la emisora de emergencia
Pero no había pagado la factura,
Y aquello no funcionaba ni medio bien.
Puse en marcha mi tocadiscos,
Era Rock A Day y Johnny cantaba,
«Dile a tu Pa, dile a tu Ma,
Que nuestros amores van en aumento, Ooh-wah, Doh-wah .»

Me sentí así como solitario y triste,
Necesitaba hablar con alguien,
Así que llamé al reloj de la Telefónica
Aunque sólo fuera por oír a alguien.
«Al oír la tercera señal
Serán las tres en punto».
Lo estuvo diciendo durante más de una hora
Y luego colgué.

Bueno, pues el doctor me interrumpió como por aquí
Diciendo: «¡Eh! Yo también he estado soñando eso mismo últimamente»
«Pero mi sueño era algo distinto, verás
Yo soñaba que el único que quedaba después de la guerra era yo,
Y no te veía por allí».

El tiempo pasó y ahora parece
Que todo el mundo sueña lo mismo.
Todos se ven paseando por ahí y no ven a nadie más.
La mitad de la gente puede estar a medias en lo cierto continuamente
Unos cuantos pueden estar en lo cierto alguna vez,
Pero nadie puede estar en lo cierto todo el tiempo.
Me parece que esto lo dijo Abraham Lincoln.
Os dejaré aparecer en mis sueños si me dejáis que aparezca en los vuestros.
Esto lo he dicho yo.

Colección Visor de poesía 1972
Versión de Antonio Rasines

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Dama de los ojos tristes de las tierras bajas

Con tu boca de mercurio en la era de los misioneros.
Y tus ojos como de humo y tus rezos que parecen rimas,
Y tu cruz de plata, y tu voz de campanillas
¿Quién creen que podría enterrarte?
Con tu bolsillos por fin bien protegidos
Y tus visiones de tranvías que dejas sobre la hierba
Y tu piel de seda, y tu cara como el cristal
¿A quién crees que podrían convencer para que te llevara a cuestas?

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas,
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie,
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja?
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar?

Con tus sábanas como el metal y tu cinturón de encaje,
Y tu mazo de cartas sin la sota ni el as,
Y tus vestidos de sótano, y tu cara hueca,
¿Quién de ellos pudo pensar que podría adivinar lo que harías?
Con tu silueta cuando la luz del sol se va apagando
En tus ojos, donde nada la luz de la luna,
Y tus canciones de caja de cerillas y tus himnos gitanos,
¿Quién de ellos querría intentar impresionarte?

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas,
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie,
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja?
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar?

Los reyes de Tiro, con su lista de presos,
Esperan en fila sus besos de geranio.
Y tú no podías saber que ocurriría así
Pero, ¿quién de entre todos ellos desea realmente besarte?
Con las llamas de tu infancia en tu manta de medianoche.
Y tus modales a la española y las drogas de tu madre.
Y tu boca de vaquero, y tus elogios de toque de queda.
¿Quién de ellos crees que se te podría resistir?

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas,
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie,
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja?
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar?

Los granjeros y los negociantes decidieron entre todos
Enseñarte que lo que solían esconder eran los ángeles muertos.
Pero, ¿por qué tuvieron que elegirte a ti para que te pusieras de su lado?
¿Cómo pudieron equivocarse contigo de ese modo?
Hubieran querido que cargaras con las culpas de lo de la granja,
Pero con el mar a tus pies y la fingida falsa alarma,
Y con el hijo de un maleante recogido en tus brazos,
¿Cómo iban a poder convencerte?

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas,
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie,
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja?
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar?

Con tus recuerdos de la calle de los enlatadores como láminas de metal,
Y tu marido de revista que tenía que irse algún día,
Y tu delicadeza de ahora, que no puedes ocultar,
¿Quién de ellos crees que te daría empleo?
Ahora estás con tu ladrón, estás en su libertad bajo palabra
Con el medallón sagrado que acabas de doblar con tus propios dedos.
Y tu cara de santa, y tu alma de fantasma,
¿Quién de entre todos ellos pudo jamás pensar que te podrían destruir?

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas,
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie,
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja?
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar?

Colección Visor de poesía 1972
Versión de Antonio Rasines

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Flotando en el viento

¿Cuántos caminos debe recorrer un hombre
Antes de que le llaméis hombre?
¿Cuántos mares debe surcar la blanca paloma
Antes de dormir sobre la arena?
¿Cuántas veces deben volar las balas de cañón
Antes de ser prohibidas para siempre?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
La respuesta está flotando en el viento,

¿Cuántas veces debe un hombre mirar hacia arriba
Para poder ver el cielo?
¿Cuántos oídos debe tener un hombre
Para poder oír a la gente llorar?
¿Cuántas muertes serán necesarias para que comprenda
Que ya ha habido demasiados muertos?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
La respuesta está flotando en el viento,

¿Cuántos años puede permanecer una montaña
Antes de ser arrastrada al mar?
¿Cuántos años pueden algunas gentes vivir
Antes de conocer la libertad?
¿Cuántas veces puede un hombre volver la cabeza
fingiendo no ver nada?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
La respuesta está flotando en el viento.

Versión de Marcelo Covian
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George Jackson

Cuando me desperté esta mañana
Mi cama estaba empapada de lágrimas
Han matado a un hombre al que amaba de verdad
Le han pegado un tiro en la cabeza.

Dios, Dios, han matado a George Jackson
Dios, Dios, le han tumbado por tierra

Le metieron en la cárcel
Por un robo de treinta dólares
Cerraron la puerta tras él
Y tiraron la llave

Dios, Dios, han matado a George Jackson
Dios, Dios, le han tumbado por tierra

Nunca aceptó la mierda de nadie
Nunca agachó la cabeza ni se arrodilló
Las autoridades le odiaban
Porque era demasiado real.

Dios, Dios, han matado a George Jackson
Dios, Dios, le han tumbado por tierra.

Los guardianes de la prisión le maldecían
Mientras le vigilaban desde lo alto
Pero tenían miedo de su poder
Estaban asustados de su amor.

Dios, Dios, han matado a George Jackson
Dios, Dios, le han tumbado por tierra

A veces pienso que este mundo
No es más que un gran patio de prisión
Algunos somos presos
Los otros somos guardianes.

Dios, Dios, han matado a George Jackson
Dios, Dios, le han tumbado por tierra.

Colección Visor de poesía 1972
Versión de Antonio Rasines

Andrew McConnell, bar - Golden Fields
Andrew McConnell, bar – Golden Fields (Photo credit: avlxyz)
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Pero’s Bridge, St Augustine’s Reach, Bristol (Photo credit: SwaloPhoto)
English: Bob Dylan at the Air Canada Centre, T...
English: Bob Dylan at the Air Canada Centre, Toronto, Ontario, Canada (Photo credit: Wikipedia)
Bob Dylan
Bob Dylan (Photo credit: cliff1066™)
dylan thomas house
dylan thomas house (Photo credit: psychodelicacy)

GÜNTER GRASS,»NOTABLE SU PARTICIPACIÓN EN EL GRUPO 47″

Finnish Waffen-SS volunteers of the battalion ...
Finnish Waffen-SS volunteers of the battalion in Gross Born Truppenlager in 1941. (Photo credit: Wikipedia)
Frankfurter Allgemeine Zeitung
Frankfurter Allgemeine Zeitung (Photo credit: Wikipedia)
Grass
Grass (Photo credit: Moyan_Brenn)
Gunther Grass?
Gunther Grass? (Photo credit: Helgi Halldórsson/Freddi)

GÜNTER GRASS

Günter Wilhelm Grass (n. Ciudad libre de Dánzig16 de octubre de 1927 – ) es un escritor y artista casubo alemán, galardonado con el Premio Nobel de Literatura y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1999. Son múltiples sus compromisos en los campos del arte, la cultura, la política y los derechos humanos.

FUENTE: http://es.wikipedia.org

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Frankfurter Allgemeine Zeitung, editorial department, Hellerhofstr. 9, Frankfurt, Germany, Position plan: bulding Nr.2. Photographed from Frankenallee direction southwest (Photo credit: Wikipedia)

Trayectoria

Günter Grass nació en la Ciudad libre de Dánzig, el 16 de octubre de 1927. Hijo de Willy Grass (1899-1979), un cristiano protestante alemán, y de Helene Grass (*Knoff, 1898-1954), una cristiana católica de origen polaco. Grass creció como católico. Sus padres tenían una bodega junto a un departamento en Danzig-Langfuhr (hoy Gdańsk-Wrzeszcz). Tuvo una hermana, nacida en 1930. Estudió dibujo y escultura de 1948 a 1956.1

Ha sido un escritor capital en la vida literaria y civil tras la Segunda Guerra, en Alemania y en Europa. Y ha escrito de muy diversos modos sobre la terrible historia de su país en los años centrales del siglo XX, ya con tres novelas iniciales: El tambor de hojalata (1959), El gato y el ratón (1961) y Años de perro (1963).

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Tuvo notable participación en el Grupo 47 de escritores alemanes, que se reunía dos veces al año: era un colectivo de jóvenes autores, luego destacadísimos, que leían fragmentos inéditos y se enfrentaban a la crítica de sus colegas (los organizadores enviaban tarjetas cíclicamente a personas muy dispares, ajenas al grupo). Estas reuniones del Grupo 47 dieron voz, incluso finalmente en Europa, a una nueva generación de escritores.

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Por otra parte, Günter Grass ha tenido una activa participación política en toda su vida. Criticó con dureza la represión de obreros en la Alemania del Este (RDA) a comienzos de los cincuenta (Los plebeyos ensayan la revolución). De hecho se ha mantenido siempre muy cercano al partido socialdemócrata y ayudó entre otros a Willy Brandt en sus campañas (como puede leerse en Diario de un caracol), que fue decisivo para el cambio alemán . En 1990, su breve ensayo sobre los campos, Escribir después de Auschwitz, fue muy comentado. Además se opuso, tras la caída del Muro, a una reunificación apresurada e invasiva con la antigua RDA (Alemania: una unificación insensata).

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GÜNTER GRASS

Una polémica

Es posible que, por todo ello, antes y después de recibir el Premio Nobel de literatura, en 1999, haya sido atacado de diversas maneras, e incluso que una vez decidiese irse de Alemania (casi un año estuvo, por ello, en la India).

Es más, se magnificó cierto pasaje de su vida que apareció en la autobiografía de 2007, Pelando la cebolla, en donde relata su infancia, su vida como soldado, sus inicios como escritor y su relación con el Papa Benedicto XVI, quien asimismo fue prisionero de guerra en Bad Aibling (Baviera). Y esta obra difundió otra pretendida novedad, avanzada sensacionalistamente por el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ):2 3 que a los 17 años perteneció a las Waffen-SS, esto es, que se contó entre los soldados, casi un millón, que reclutó al final la SS (Schutzstaffel o «Cuerpo de Protección»). Se conocía más que en 1944 estuvo unos meses en el ejército como auxiliar de artillería y que sirvió en la milicia, pero no que los batallones organizados para la guerra por los nazis lo hubiesen reclutado como soldado, aún en edad escolar.

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English: Colour for the Finnish Volunteer Battalion of the Waffen-SS, 1941-1943 (Photo credit: Wikipedia)

Grass quiso eludir, infructuosamente, su responsabilidad señalando que su ingreso a las Waffen-SS («Cuerpo de Protección Armado») no fue voluntario y fue destinado sin ser mayor de edad en Dresde,4 donde sirvió en la 10ª División Panzer SS Frundsberg. Grass solo sirvió en esos batallones unos meses, cuando tenía 17 años, por lo que ha sido defendido entre muchos otros por Volker Schlöndorff, por Salman Rushdie,5 por su traductor Miguel Sáenz o por Mario Vargas Llosa6

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Vargas Llosa-PUC (Photo credit: Wikipedia)

Es más, Klaus Wagenbach escribió7 que ese hecho ya se lo había contado el autor en 1963 para hacer una monografía sobre él, y transcribe ahí las notas correspondientes que tomó. Lo había declarado Grass sin tapujos, dice Wagenbach, pero al FAZ le interesaba en 2007 un titular: «No sólo hay demasiados reaccionarios en el mundo, sino también demasiados parricidas», añadía ese especialista en Kafka al respecto. Eso no impide, según una entrevista con él por Juan Cruz,8 para que el propio Grass valore críticamente —y lamente— lo que significó esa «seducción» del poder en los muchachos de su generación.

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English: Flag for the SS-Heimwehr Danzig, 1939, Waffen-SS (Photo credit: Wikipedia)

Obra

Llamó poderosamente la atención su extensa novela El tambor de hojalata, de 1959, sobre la Alemania de su infancia y asimismo Años de perro de 1963. Desde entonces se convirtió en una de las voces narrativas más conocidas de su país por su tono ácido e implacable sobre el pasado inmediato.

Escribió luego El rodaballo (1977), novela que recoge sus saberes culinarios; un breve y denso Encuentro en Telgte (1981), sobre los escritores alemanes del barroco. Luego La Ratesa (1986), y tres libros sobre la historia de su país, que han tenido mucha resonancia: Es cuento largo (1996), sobre la caída del muro de Berlín, Mi siglo (1999), que va año a año por el siglo XX (y fue publicada en el año de su Nobel), y A paso de cangrejo (2002), pues «es necesario retroceder para avanzar, como los cangrejos», según dice Grass. En esta novela, A paso de cangrejo, recuerda el destino de millones de alemanes que fueron víctimas de la Segunda guerra mundial. La pieza central del libro es el hundimiento del barco Wilhelm Gustloff, el 30 de enero de 1945, con miles de refugiados de la Prusia Oriental a bordo; muchos de ellos, niños. Como en Alemania es un tema monopolizado por las poderosas asociaciones de refugiados de Prusia Oriental, de corte conservador, Grass corría el riesgo de verse adscrito a una ideología que no era la suya. Por eso en su novela va contraponiendo el tema de la muerte de miles de refugiados alemanes con el destino fatal de un joven de la ultraderecha (neonazi). Partiendo de esa tragedia, hace igualmente un recorrido por otras de las sufridas por la población alemana, que apenas se estudian en los libros de texto del país.

Ficha de prisionero de guerra de Günter Grass, que indica su pertenencia a una unidad de las Waffen-SS.

Aparte, realiza obras de ilustración, como en Der Schatten (La sombra. Los cuentos de H. C. Andersen vistos por G. Grass), por la que obtuvo el premio Hans Christian Andersen de ilustración en 2005. También ha editado libros suyos con sus dibujos. Su obra, del todo vertida al castellano, ha sido traducida en contacto con el autor por Miguel Sáenz.

Polski: Gdańsk Wrzeszcz, al. Grunwaldzka około...
Polski: Gdańsk Wrzeszcz, al. Grunwaldzka około 1900 roku. Widok w kierunku Oliwy. (Photo credit: Wikipedia)
Asturias
Asturias (Photo credit: yannboix)
Français : Sebastiao Salagado à l'inauguration...
Français : Sebastiao Salagado à l’inauguration d’une exposition de ses photos à Champigny sur Marne dans le Val de Marne le 12 mai 2005 (Photo credit: Wikipedia)

ALGUNOS POEMAS DE GÜNTER GRASS

FUENTE: http://zonaliteratura.com

Danza de los velos

Y cae otro
pues tu vestuario, inagotable:
el cajón de los saldos, en liquidación.

Y menos enredada en cada uno,
hay una historia:
continuará.

Y, velada siempre de nuevo,
entregas sorpresas,
a veces trágicas, a veces cómicas.

Y cada tela revela, transparente,
la que sigue, que a su vez
es transparente.

Y en torno a ti, sólo en torno a ti,
gira, gira
a cámara lenta todo.

Y queda intacto
lo que tu codicia -rica en lágrimas­
ha ahorrado.

Y así, una y otra vez,
la belleza tapada sigue siendo
especulación.

Y como cinco mil años y más,
bajo velos, están almacenados,
no cesa nunca, tu danza.

Y yo -acostumbrado al striptease­
te voy mirando, impaciente,
y un poco enervado.

Versión de Eustaquio Barjau

Varados

Tras empinado ascenso,
hasta llegar más alto que las nubes
y más arriba aún,
Ícaro e Ícara se precipitan
más rápido de lo previsto,
pero aterrizan suavemente en las dunas,
donde -más empinado aún-
planean el siguiente vuelo.

Versión de Eustaquio Barjau

Amor

Es esto:
Transacciones sin efectivo.
La manta siempre un poco corta.
El contacto flojo.

Buscar más allá del horizonte.
Rozar con cuatro zapatos las hojas muertas
y frotar mentalmente pies desnudos.
Arrendar y tomar en arriendo corazones;
o en la habitación con ducha y espejo,
en un coche alquilado, con el capó hacia la luna,
dondequiera que la inocencia se baja
y quema su programa,
suena la palabra en falsete,
cada vez diferente y nueva.

Hoy, ante la taquilla aún cerrada,
susurran, de la mano,
el avergonzado viejo y la vieja delicada.
La película prometía amor.

Versión de Miguel Sáenz

Danza en la nieve

Después de tantos cambios de tiempo,
duros se levantaban unos árboles ante un gris mojado,
ninguna otra cosa se le ocurría al invierno-
¡nieva!, ¡nieva!
Sobre el este y el oeste cae nieve,
cubre, iguala,
como si, por obra del tiempo,
hubiera vencido el socialismo
y Mariano Medina, el hombre del tiempo que empuja las nubes,
fuera -inmediatamente después del telediario-
su profeta.

Bailemos en la nieve, así,
mientras siga aquí, dejaremos huellas
en el blanco que crepita,
huellas que queden, huellas que queden,
hasta que -está anunciado- llegue el deshielo,
este u oeste, desnudos de nuevo
y sin manto, se puedan distinguir.

Bailemos en la nieve.

Versión de Eustaquio Barjau

Tango mortale

Orden, como desde arriba: el cuerpo que huye el cuerpo,
estirado, está en fuga,
así es como esto nos arrebata.

Ningún abismo, pero una vastedad a la que,
como si hubiera espejos alrededor,
lanzamos miradas que se pierden.

Y luego, ordenado: volver hacia dentro.
Nos movemos en el sitio, en lo más interior del sitio
y seguimos el compás.

Caídas contadas, las casi-caídas,
los pasos que siguen, vacilan, retrasan,
arrastran, posponen el fin.

¡No muere, no muere! Este yo de dos,
en tanto que el tango, el tango mortale
siga una forma de paso.

Con lo que queda de aliento en la fiesta sin nadie.
Los dos se celebran, y al final, no obstante,
esperan aplausos.

El dolor es sólo máscara. En disfraz nos deslizamos
en pista sin límite, pisándole a la muerte los talones
y a nosotros también.

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JUAN CARLOS ABRIL.»POETA Y CRÍTICO LITERARIO»

JUAN CARLOS ABRIL

«…el mundo viaja solo, y tú también
en su infinita red de vanidades
te dejas arrastrar por símbolos, deseos…
«

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«UNA SOLA PALABRA BASTA PARA DESTRUIR LA DICHA DE LOS HOMBRES.   (GOETHE)»

insula
insula (Photo credit: annapmagistra)
Juan Carlos Abril
Nacimiento 7 de enero de 1974
Los Villares, (Jaén), Flag of Spain.svgEspaña
Ocupación Poeta, profesor, crítico literario, traductor
Nacionalidad Española
Género Poesía

Juan Carlos Abril (Los VillaresJaén7 de enero de 1974) es un poeta y crítico literario español.

FUENTE: http://es.wikipedia.org

 

Juan Carlos
Juan Carlos (Photo credit: Cuadrilla de caza «Santo Antón»)

Biografía

Se doctoró en Literatura Española, con una tesis, dirigida por Luis García Montero, sobre la poesía de José Manuel Caballero Bonald, y actualmente ejerce la docencia en el Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Granada. Ha residido durante varios años en Exeter, al sudoeste de Inglaterra, en la Provenza francesa, y en Milán y Roma.

Ha publicado crítica literaria y poemas en diversas revistas como ÍnsulaCuadernos HispanoamericanosHistoria y PolíticaRilceLetras de DeustoLa Estafeta del VientoLitoralEl Maquinista de la GeneraciónHumanitas,Analecta MalacitanaRevistAtlánticaRenacimientoClarínCampo de AgramantePrima LitteraLa páginaLa Poesía, señor hidalgoCuadernos del Matemático o La Manzana Poética. Dirige la revista Paraíso.

Clarín (newspaper)
Clarín (newspaper) (Photo credit: Wikipedia)

ALGUNOS POEMAS DE JUAN CARLOS ABRIL

Français : Librairie Humanitas, str. N. Balcescu
Français : Librairie Humanitas, str. N. Balcescu (Photo credit: Wikipedia)
Cabina de La Hidrocálida (AGS-MEX)
Cabina de La Hidrocálida (AGS-MEX) (Photo credit: José Camba)

Diseminación

Los poemas que nunca escribiré
se han convertido en humo

afirmativo y en volutas
que no desaparecen, se disuelven.

Blanco humo de las chimeneas
que contiene poemas de todos los colores.

De «Crisis», 2007

Blanco vs Negro
Blanco vs Negro (Photo credit: una_cat)

Don de la ingenuidad

Cuando regreses
a la ciudad verás las ilusiones
que madrugan con sus acentos
incapaces de desprenderse
del pasado, que ignoran
lo mismo que nosotros.

Tú ni siquiera sabes por qué vives,
cómo es posible limitar
la realidad de varias formas,
si es tuyo este deseo
en la utopía de los débiles,
rebeldes, nunca hermosos.

No dormirán las culpas hasta tarde
y en su espiral el ruido
con su dragón ajuglarado
bisbiseará un nuevo día:
Horarios imposibles,
beata actividad.

Contra ti mismo cuántas veces;
cuántos modos conoces
de hacerte daño.
Ya no quedan violines
y la melancolía de las fuentes
posee menos memoria
que sentido común.

He de explicarlo casi todo.
El tiempo, como un herpes, su sintaxis
sin posibilidad. Irás
pero no volverás.
Este país tiene la pata herida.

Yo quise destruirme
fregando platos,
dije lo que me apetecía.

En los desfiladeros
de mis eses,
con el afán
de principios de curso
superé mi propia rutina
y eliminé
lo que no soportaban.
Unos dicen que ha muerto,
otros que nunca morirá.

Aún así
te convences con poco.

Colono de una lengua
que hoy sigues recordando,
quiero reírme
de esas largas genealogías
mientras diseño aquí mi casa:
encinas y palmeras,
tamarindos,
palabras con descuento
e insistencia:
es tu virtud.

Y otro episodio
dentro de ese vacío
infantiloide
que debes aceptar
intermitente,
la descripción de un personaje
con flexibilidad: ser puente o río.

Inédito

"Unos"
«Unos» (Photo credit: enggul)

El clavo

Todo lo revivido se estremece.

Repites las historias muy despacio
con los nombres del mundo de los muertos
pues lo bello, al final, resulta triste.

Las huidas sin carrera son la imagen
grotesca de los sueños, el agua que se escapa
entre las manos y, por eso, prefieres
cambiar aquellos nombres y lugares, dejar
sólo los hechos con los sentimientos
que arrastran.
Puede ser una señal
y casi te deslumbra.

En el dolor, no obstante,
el abrazo es más rápido que un cepo.

Ser uno mismo, sí, pero antes ser de otros.

De «Un intruso nos somete», 1997

VIENTO
VIENTO (Photo credit: nestor galina)

El vigía

Veo en el horizonte un humo verde
reptando, caprichoso,
igual que una culebra entre las rocas.
Y cerca, en el camino a mitad de este sendero,
la verja vegetal que lo recubre
lujosa, decadente,
escarchadas y lánguidas
clarean unas ramas.
Parecen tensas venas que sujetan
a punto de partirse este paisaje
en la ventana de la fantasía.

Protege la muralla.
Y cómo cubre cárdena su imagen
y oscila en la penumbra,
cómo se pierde, y cómo se difunde.

Justo ahí donde empieza la escalera,
una escalera natural
de piedra, justo ahí es donde paro,
y me vuelvo otra vez.

Y aquí yo, y tú también,
ya nosotros.
Con miedo incluso, incluso
incertidumbre, en triple dirección.
Con la mano temblando al escribir
esta venérea milicia, noble
título, y mucho más real; pues sabemos
que no nos pertenece casi nada,
que todo es suyo y nuestro,
y que yo no soy nadie.
¿Algo es mío?

¿Cómo es posible ahora
escuchar su advertencia?
¿Cómo estar en lo cierto
y descifrar los símbolos osados
que la belleza desinteresada
rasga en nuestras imágenes?
¿Preguntas
indefinidamente sin respuesta?

Daré la voz de alarma
ante cualquier extraño movimiento.
Tengo explícitas órdenes
de tirar a matar.

De «El laberinto azul», 2001

Cuando River
Cuando River (Photo credit: mp3ief)

 


Elegía

La noche es el escudo
que abarca su mirada,
la tierra que rodea
desde el riesgo a la tumba.

Ya amanece
en la posada del acantilado
donde cuelga un farol
y un letrero que gime en las tormentas
infernales de invierno.

Aquí vibra el dominio de la espada,
mano que empuña su destino
libre y que atraviesa
el territorio de la dignidad.
Yo prometo
la tierra de los sueños,
lejana de las leyes de los hombres
que ahora contemplamos.
Voz inerte,
viento, nostalgia. No te apresarán
los perros convocados que persiguen
el olor de una muerte fugitiva,
ni cederán el hambre, los pies siempre cansados,
la persistencia del dolor.
Yo sé
que este horizonte púrpura consigue,
como fuego y presagio,
el rastro insoportable de la cólera,
la luz de la esperanza.

De «Un intruso nos somete», 1997

FUENTE: http://www.amediavoz.com

 

Litoral Atacama
Litoral Atacama (Photo credit: desierto_atacama)
Rome House
Rome House (Photo credit: @Doug88888)

VÍCTOR HUGO-ROMÁNTICO FRANCÉS

Victor Hugo

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Victor Hugo leyendo delante de una pared de piedra, por Auguste Vacquerie (1853?),Museo de Orsay, París.

Victor Hugo —inscripción completa en su acta de nacimiento: Victor, Marie Hugo—N 1(Besanzón26 de febrero de 1802 – París22 de mayo de 1885), fue un poeta,dramaturgo y escritor romántico francés, considerado como uno de los escritores más importantes en lengua francesa. También fue un político e intelectual comprometido e influyente en la historia de su país y de la literatura del siglo XIX.

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Ocupa un puesto notable en la historia de las letras francesas del siglo XIX en una gran variedad de géneros y ámbitos.1 2 Fue un poeta lírico, con obras como Odas y baladas(1826), Las hojas de otoño (1832) o Las contemplaciones (1856), poeta comprometidocontra Napoleón III en Los castigos (1853) y poeta épico en La leyenda de los siglos(1859 y 1877). Fue también un novelista popular y de gran éxito con obras comoNuestra Señora de París (1831) o Los miserables (1862). En teatro expuso su teoría deldrama romántico en la introducción de Cromwell (1827),3 y la ilustra principalmente conHernani (1830) y Ruy Blas (1838).

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FUENTE: http://es.wikipedia.org

Textos poemas: http://grandespoetasfamosos.blogspot.com.es

 

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A una mujer

        ¡Niña!, si yo fuera rey daría mi reino,
        Mi trono, mi cetro y mi pueblo arrodillado,
        Mi corona de oro, mis piscinas de pórfido,
        Y mis flotas, para las que no bastaría el mar,
        Por una mirada tuya.
        Si yo fuera Dios, la tierra y las olas,

Los ángeles

        , los demonios sujetos a mi ley.
        Y el profundo caos de profunda entraña,
        La eternidad, el espacio, los cielos, los mundos
        ¡Daría por un beso tuyo!

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Alborada

        Ya brilla la aurora fantástica, incierta,

Velada

        en su manto de rico tisú.
        ¿Por qué, niña hermosa, no se abre tu puerta?
        ¿Por qué cuando el alba las flores despierta
        Durmiendo estás tú?
        Llamando a tu puerta, diciendo está el día:
        «Yo soy la esperanza que ahuyenta el dolor».
        El ave te dice: «Yo soy la armonía».
        Y yo, suspirando, te digo: «Alma mía,
        Yo soy el amor».

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Ayer al anochecer

        Las sombras descendían, los pájaros callaban,
        La luna desplegaba su nacarado holán.
        La noche era de oro, los astros nos miraban
        Y el viento nos traía la esencia del galán.
        El cielo azul tenía cambiantes de topacio,
        La tierra oscura cabello de bálsamo sutil;
        Tus ojos más destellos que todo aquel espacio,
        Tu juventud más ámbar que todo aquel abril.
        Aquella era la hora solemne en que me inspiro,
        En que del alma brota el cántico nupcial,
        El cántico inefable del beso y del suspiro,
        El cántico más dulce del idilio triunfal.
        De súbito atraído quizá por una estrella,
        Volviste al éter puro tu rostro soñador…
        Y dije a los luceros: «¡Verted el cielo en ella!»
        Y dije a tus pupilas: «¡Verted en mí el amor!»

Victor_Hugo

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Booz dormido

        1
        Booz se había acostado, rendido de fatiga;
        Todo el día había trabajado sus tierras
        Y luego preparado su lecho en el lugar de siempre;
        Booz dormía junto a los celemines llenos de trigo.
        Ese anciano poseía campos de trigo y de cebada;
        Y, aunque rico, era justo;
        No había lodo en el agua de su molino;
        Ni infierno en el fuego de su fragua.
        Su barba era plateada como arroyo de abril.
        Su gavilla no era avara ni tenía odio;
        Cuando veía pasar alguna pobre espigadora:
        «Deja caer a propósito espigas» -decía.
        Caminaba puro ese hombre, lejos de los senderos desviados,
        Vestido de cándida probidad y lino blanco;
        Y, sus sacos de grano siempre, como fuentes públicas,
        Del lado de los pobres se derramaban.
        Booz era buen amo y fiel pariente;
        Aunque ahorrador, era generoso;
        Las mujeres le miraban más que a un joven,
        Pues el joven es hermoso, pero el anciano es grande.
        El anciano que vuelve hacia la fuente primera,
        Entra en los días eternos y sale de los días cambiantes;
        Se ve llama en los ojos de los jóvenes,
        Pero en el ojo del anciano se ve luz.
        2
        Así pues Booz en la noche, dormía entre los suyos.
        Cerca de las hacinas que se hubiesen tomado por ruinas,
        Los segadores acostados formaban grupos oscuros:
        Y esto ocurría en tiempos muy antiguos.
        Las tribus de Israel tenían por jefe un juez;
        La tierra donde el hombre erraba bajo la tienda, inquieto
        Por las huellas de los pies del gigante que veía,
        Estaba mojada aún y blanda del diluvio.
        3
        Así como dormía Jacob, como dormía Judith,
        Booz, con los ojos cerrados, yacía bajo la enramada;
        Entonces, habiéndose entreabierto la puerta del cielo
        Por encima de su cabeza, fue bajando un sueño.
        Y ese sueño era tal que Booz vio un roble
        Que, salido de su vientre, iba hasta el cielo azul;
        Una raza trepaba como una larga cadena;
        Un rey cantaba abajo, arriba moría un dios.
        Y Booz murmuraba con la voz del alma:
        «¿Cómo podría ser que eso viniese de mí?
        La cifra de mis años ha pasado los ochenta,
        Y no tengo hijos y ya no tengo mujer.
        Hace ya mucho que aquella con quien dormía,
        ¡Oh Señor! Dejó mi lecho por el vuestro;
        Y estamos todavía tan mezclados el uno al otro,
        Ella semi viva, semi muerto yo.
        Nacería de mí una raza, ¿cómo creerlo?
        ¿Cómo podría ser que tenga hijos?
        Cuando de joven se tienen mañanas triunfantes,
        El día sale de la noche como de una victoria;
        Pero de viejo, uno tiembla como el árbol en invierno;
        Viudo estoy, estoy solo, sobre mí cae la noche,
        E inclino, ¡oh Dios mío!, mi alma hacia la tumba,
        Como un buey sediento inclina su cabeza hacia el agua».
        Así hablaba Booz en el sueño y el éxtasis,
        Volviendo hacia Dios sus ojos anegados por el sueño;
        El cedro no siente una rosa en su base,
        Y él no sentía una mujer a sus pies.
        4
        Mientras dormía, Ruth, una Moabita,
        Se había recostado a los pies de Booz, con el seno desnudo,
        Esperando no se sabe qué rayo desconocido
        Cuando viniera del despertar la súbita luz.
        Booz no sabía que una mujer estaba ahí,
        Y Ruth no sabía lo que Dios quería de ella.
        Un fresco perfume salía de los ramos de asfodelas;
        Los vientos de la noche flotaban sobre Galgalá.
        La sombra era nupcial, augusta y solemne;
        Allí, tal vez, oscuramente, los ángeles volaban,
        A veces, se veía pasar en la noche,
        Algo azul semejante a un ala.
        La respiración de Booz durmiendo
        Se mezclaba con el ruido sordo de los arroyos sobre el musgo.
        Era un mes en que la naturaleza es dulce,
        Y hay lirios en la cima de las colinas.
        Ruth soñaba y Booz dormía; la hierba era negra;
        Los cencerros del ganado palpitaban vagamente;
        Una inmensa bondad caía del firmamento;
        Era la hora tranquila en que los leones van a beber.
        Todo reposaba en Ur y en Jerimadet;
        Los astros esmaltaban el cielo profundo y sombrío;
        El cuarto creciente fino y claro entre esas flores de la sombra
        Brillaba en Occidente, y Ruth se preguntaba,
        Inmóvil, entreabriendo los ojos bajo sus velos,
        Qué dios, qué segador del eterno verano,
        Había dejado caer negligentemente al irse
        Esa hoz de oro en los campos de estrellas.

170px-VHugo

Victor_Hugo-Octopus

Canción I

        Nace el alba y tu puerta está cerrada
        Hermosa mía, ¿a qué dormir?
        ¿Si se despierta la rosa,
        No vas a despertar tú?
        Mi lindo encanto
        Escucha ya,
        A tu amante que canta
        Y también llora.
        Todo llama a tu puerta bendita.
        Dice la aurora: «yo soy el día».
        Dice el pájaro: «yo la armonía».
        Y mi corazón: «yo el amor».
        Mi lindo encanto
        Escucha ya,
        A tu amante que canta
        Y también llora.
        Te adoro, ángel, te amo mujer
        Dios que me completó contigo
        Creó mi amor para tu alma.
          Y mis ojos para tu belleza.

Victor_Hugo_1871_Our_valley

Notre Dame II
Notre Dame II (Photo credit: MrOmega)

POÉTICO-ESCRITORES DEL XX

POÉTICO-ESCRITORES DEL SIGLO XX-XXI

 

English: Poema de Fernán González. Poem of Fer...

 

 

English: Flag of Luque, Cordoba, Spain. Españo...
English: Flag of Luque, Cordoba, Spain. Español: Bandera de Luque, Córdoba, España. Paño de proporciones 3:2 de longitud y anchura, respectivamente, morado; al asta, conjunto de parte de muralla amarilla unida a una torre del mismo color, sobre la que figura un brazo armado blanco, y una bandera de lo mismo. Referencia: BOJA nº 36 de 22/02/2006 (Photo credit: Wikipedia)

English: Flag of Luque, Cordoba, Spain. Español: Bandera de Luque, Córdoba, España. Paño de proporciones 3:2 de longitud y anchura, respectivamente, morado; al asta, conjunto de parte de muralla amarilla unida a una torre del mismo color, sobre la que figura un brazo armado blanco, y una bandera de lo mismo. Referencia: BOJA nº 36 de 22/02/2006 (Photo credit: Wikipedia)

 

MARÍA LAINÁ

 

 

 

Los poemas de María Lainá (Grecia, 1947) se ciñen a lo concreto, al mundo físico, al cuerpo femenino, para tratar sobre el amor, la muerte, los sueños y la poesía. Su poesía destaca por la calculada arquitectura de sus composiciones y la radicalidad de su lenguaje.

 

 

 

 

 

 

NO SIEMPRE

 

 

 

Desprecio la poesía
no siempre
cuando la sangre palpita en las paredes
cuando en el suelo se rompen las vasijas
y se deslía la vida
como una bobina
escupo mi tristeza y por completo
desprecio la poesía
cuando los colores me atormentan el alma
los azules naranjas y amarillos
me guardo el odio y tranquilamente
desprecio la poesía
cuando en mi estómago se zambulle
el buzo de tus ojos

 

 

 

Además
no siempre
desprecio la poesía
cuando la siento como una ambición amable
raro hallazgo
en un mullido banco de una sala futura.

 

 

 

Cambio de paisaje, 1972. Traducción de Aurora Luque, María L. Villalba y Obdulia Castillo.

 

 

 

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HÉCTOR CARRETO

 

 

 

México tiene en Héctor Carreto (1953) a uno de los mejores poetas epigramáticos de la actual poesía latinoamericana. Su obra poética, irónica e incisiva, se propone desacralizar los mitos de la sociedad contemporánea.

 

 

 

LA CIERVA

 

 

 

Soñé que el ciervo herido pedía perdón
al cazador frustrado.

Nemen Ibn el Barud

 

 

 

De pronto tú
recostada en un claro del bosque
manjar sereno
¿Intacto?

 

 

 

Tensé el arco
y disparé
sobre ti
rápidas palabras
red para cazar lo inasible.
Pero ninguna letra
fue salpicada por tu sangre:
entre un adjetivo y otro
saltaste
más veloz que la luz de la flecha.

 

 

 

Una vez más
mi palabra no alcanzó a la Poesía.

 

 

 

Ilesa
sobre la rama de un árbol
pero con lágrimas en los ojos
me suplicas:
«inténtalo de nuevo,
inténtalo de nuevo.»

 

 

 

Habitante de los parques públicos, 1992.

 

 

 

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English: Timeline with hypotheses about Parmen...English: Timeline with hypotheses about Parmenides’ birth date and date of composition of his poem Español: Línea de tiempo con las hipótesis acerca de la fecha de nacimiento de Parménides y la fecha de composición de su poema (Photo credit: Wikipedia)

 

 

 

 

 

Wallace StevensWallace Stevens (Photo credit: Wikipedia)

 

WALLACE STEVENS

 

 

 

Para Wallace Stevens (Estados Unidos, 1879-1955), la poesía es “un esfuerzo del hombre insatisfecho por encontrar satisfacción a través de las palabras; a veces, del pensador insatisfecho por encontrar satisfacción a través de sus emociones”.

 

 

 

LA POESÍA ES EL TEMA DEL POEMA…

 

 

 

La poesía es el tema del poema.
De aquí el poema nace

 

 

 

Y aquí vuelve. Entre ambos,
Nacimiento y retorno,

 

 

 

Hay una ausencia en lo real,
Las cosas como son. O eso es lo que decimos.

 

 

 

¿Pero están separados? ¿Es acaso una ausencia?
Para el poema, que allí adquiere

 

 

 

Su verdadera faz, verde de sol,
Rojo de nube, tierra que siente, cielo que piensa?

 

 

 

De éstos toma. Tal vez da
En reciprocidad universal.

 

 

 

El hombre de la guitarra azul, 1937. Traducción de Andrés Sánchez Robayna.

 

 

 

So-called “Venus de Milo” (Aphrodite from Melo...So-called “Venus de Milo” (Aphrodite from Melos), detail of the bust showing the difference of surface between the two arm sections: right one smooth; left one rough with a mortice. Parian marble, ca. 130-100 BC? Found in Melos in 1820. (Photo credit: Wikipedia)

 

 

 

 

 

POETRY IS THE SUBJECT OF THE POEM…

 

 

 

Poetry is the subject of the poem,
From this the poem issues and

 

 

 

To this returns. Between the two,
Between issue and return, there is

 

 

 

An absence in reality,
Things as they are. Or so we say.

 

 

 

But are these separate? Is it
An absence for the poem, which acquires

 

 

 

Its true appearances there, sun’s green,
Cloud’s red, earth feeling, sky that thinks?

 

 

 

From these it takes. Perhaps it gives,
In the universal intercourse.

 

 

 

The Man with the Blue Guitar, 1937.

 

 

 

III Festival Internacional de Poesia. Granada,...III Festival Internacional de Poesia. Granada, Nicaragua (Photo credit: Wikipedia)

 

CLARIBEL ALEGRÍA

 

 

 

Claribel Alegría, poeta salvadoreña, aunque nacida en Nicaragua en 1924, es una de las voces femeninas esenciales de la poesía centroamericana. Su poesía es expresión de la conciencia femenina y revolucionaria americanista.

 

 

 

 

 

 

 

Former home of the noted American poet Wallace...Former home of the noted American poet Wallace Stevens, 118 Westerly Terrace, Hartford, Connecticut, USA. Stevens wrote many of his best-known poems while living in this house. It is a private residence. (Photo credit: Wikipedia)

 

ARS POÉTICA

 

 

 

Yo,
poeta de oficio,
condenada tantas veces
a ser cuervo
jamás me cambiaría
por la Venus de Milo:
mientras reina en el Louvre
y se muere de tedio
y junta polvo
yo descubro el sol
todos los días
y entre valles
volcanes
y despojos de guerra
avizoro la tierra prometida.

 

 

 

Variaciones en clave de mí, 1988.

 

 

 

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Poema visual transitable en tres temps (“Wakab...Poema visual transitable en tres temps (“Wakable visual poem in three times”) / Naixement (“Birth”), 1984, sculpture by Joan Brossa next to the Velòdrom d’Horta in Barcelona, Catalonia (Spain). (Photo credit: Wikipedia)

 

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CLASICISMO,ROMANTICISMO,XIX

 

Español: Foto del monitor Huáscar en la década...Español: Foto del monitor Huáscar en la década de 1920, cuando se mantenía a flote gracias a pequeñas reparaciones (Photo credit: Wikipedia)

 

 

 

 

 

 

FUENTE: http://es.wikipedia.org

 

Español: Es fotografía muestra el interior de ...Español: Es fotografía muestra el interior de la catedral primada de Colombia, cuando estan dando una misa en día domingo. (Photo credit: Wikipedia)

 

FRANCISCO MARTÍNEZ DE LA ROSA.IMAGEN.RETRATO.

Francisco de Paula Martínez de la Rosa Berdejo Gómez y Arroyo (Granada10 de marzo de 1787 – Madrid7 de febrero de 1862) fue un poetadramaturgopolítico ydiplomático español.

Este catedrático de Filosofía Moral de la Universidad de Granada (1808) se sumó a las filas de los revolucionarios liberales durante la Guerra de la Independencia (1808–1814) y fue diputado en las Cortes de Cádiz que aprobaron la Constitución de 1812. Por ello, fue encarcelado tras el regreso de Fernando VII y el restablecimiento del absolutismo.

Recuperó la libertad durante el Trienio Liberal (1820–1823), en el cual asumió el liderazgo de la rama más moderada de los liberales (los «doceañistas») frente a la mayoría de «exaltados», e incluso encabezó el gobierno como ministro de Estado en1822.

Su gabinete estuvo compuesto por José María Moscoso de Altamira Quiroga(Gobierno), Diego Clemencín (Ultramar), Nicolás María Garelly Battifora (Justicia), Felipe de Sierra Pampley (Hacienda), Luis María Balanzat de Orvay y Briones (Guerra) y Jacinto de Romarate en el de Marina.1

Al granadino Francisco Martínez de la Rosa (1787-1862), autor de uno de los más célebres dramas del Romanticismoespañol, La conjuración de Venecia (1834), le debemos, sin embargo, una Poética en verso, continuadora, por sus postulados clasicistas, de la de Boileau.

CANTO I

DE LAS REGLAS GENERALES DE COMPOSICIÓN

(FRAGMENTO)

Si el noble anhelo de la eterna fama
que nuestros patrios vates merecieron
vuestros fogosos ánimos inflama,
no os arrojéis, oh jóvenes hispanos,
con temerario afán a la ardua empresa;
ni con incierto paso
holléis a ciegas la escabrosa vía
que a la cumbre conduce del Parnaso.
Temed antes, temblad: una es la senda,
los precipicios mil; quien en sí propio,
del arte los preceptos desdeñando,
vanamente confía,
del Ícaro tal vez remonta el vuelo;
mas deshechas las alas mal seguras,
despéñase con mengua al hondo suelo.

Si igual hado teméis, consultad antes
cien veces y otras cien las propias fuerzas,
y ved si grato el cielo
os otorgó la ardiente fantasía,
el genio creador, digno tan solo
del sacro lauro del divino Apolo.
Con tan sublime don favorecidos,
no dudéis aspirar en vuestros cantos
al digno galardón: natura bella
os mostrará las gracias, los encantos
a los ciegos profanos escondidos;
y alzando el sacro velo,
ofrecerá benigna a vuestros ojos
el propio, el solo, el único modelo.

Su fiel imitación continuo sea
vuestro estudio y solaz, sin que del arte
el duro anhelo ni el afán se vea.
desdeñando sacar una vil copia
con baja esclavitud, libre campea
el genio creador, compara, elige,
forma de mil objetos una idea;
y ornando a su placer su propia hechura,
émulo de natura,
la iguala, la corrige, la hermosea.

Así diestro pintor no copia a Silvia,
la hija más bella de su patrio suelo,
al retratar la hermosa Citerea;
de una y otra beldad forma en su mente
de la alma Diosa el ideal modelo,
al lienzo lo traslada, le da vida;
y a su genio divino,
no a Jove ni a las Gracias, debe Venus
su airoso talle y rostro peregrino.

Mas si el ímpetu osado
no modera la ardiente fantasía;
si del buen gusto altiva menosprecia
el cauto aviso y la prudente guía:
no os admiréis si su arrogancia necia
de la segura senda os extravía.
Así el bridón lozano,
indócil, impaciente,
si el yugo rompe de la diestra mano,
corre el monte y el llano,
salva el torrente, el muro, el hondo río;
mas en oculta sima despeñado,
sepúltanlo su orgullo y ciego brío.

No menos orgullosa, menos ciega,
se estrella la arrogante fantasía,
si al libre impulso de su ardor se entrega:
sus partos prodigiosos
su fecunda invención muestran en vano;
informes, monstruosos,
a la razón insultan, cual nacidos
en la embriaguez o en el delirio insano.

Siempre el buen gusto vuestro genio enfrene;
cual hábil arquitecto, elija, ordene
el sitio, el plan, los propios materiales;
y sus obras continuo vigilando,
sin imponerle un yugo embarazoso,
deje al genio propicio
levantar el magnífico edificio.

Mas no con breve afán livianamente
buen gusto adquiriréis; que ni lo prestan
los áridos preceptos,
ni el sutil raciocinio de la mente:
con modelos bellísimos nutrido
fórmase lentamente,
cual con música acorde el fino oído;
menos juzga que siente;
natural nos parece, no adquirido,
y a la grata beldad acostumbrado,
por instinto condena cuanto advierte
que disgusto le causa, en vez de agrado.

No lo viciéis; y cual segura guía
seguid su voto, oh jóvenes hispanos:
de griegos y romanos
estudiad los modelos noche y día;
y no apartéis jamás de la memoria
que así lograron tan sublime gloria
nuestros ilustres vates castellanos.

Poética, 1831.

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Español: Carlos Augusto Salaverry (1830 - 1891...Español: Carlos Augusto Salaverry (1830 – 1891). Poeta y dramaturgo peruano, del Romanticismo (Photo credit: Wikipedia)

DUQUE DE FRÍAS

Ducado de Frías

(Redirigido desde «Duque de Frías»)
Ducado de Frías
COA Duke of Frías.svg
Primer titular Bernardino Fernández de Velasco y Mendoza
Concesión Reyes Católicos
20 de marzo de 1492
Linaje(s) Casa de Velasco
Soto
Actual titular Francisco de Borja Soto y Moreno-Santamaría

El Ducado de Frías es un título nobiliario español concedido por los Reyes Católicosel 20 de marzo de 1492 a Bernardino Fernández de Velasco y Mendoza, III Conde de Haro y Condestable de Castilla, hijo de Pedro Fernández de Velasco y Manrique de Lara y Mencía de Mendoza.

La obra de Bernardino Fernández de Velasco y Pimentel Frías, duque de Frías (1783-1851), se sitúa en el período de transición entre la poesía ilustrada y la romántica. Es poesía civil o de circunstancias, muy influida por la de su amigo Juan Nicasio Gallego.

MI MUSA Y MI CORAZÓN

A mi amigo D. Juan Nicasio Gallego
ROMANCE

Desde los añosos muros,
Y entre las torres feudales
Que fueron de mis abuelos
Solaz, mansión y baluarte;

Ofreciéndose a mi vista
Montes, villas y lugares
De los célebres Toledos,
De la gran Toledo alcaides;

Anhelo, mi caro amigo,
El que mis versos alcancen
La aprobación de las Musas,
La dicha de que te agraden.

Mas ¿cómo inflamar el estro
Que ilustra el canto del vate,
Cuando la mano resiste
Pulsar la lira süave,

Pues de mi antigua existencia
Sólo han venido a quedarme
Ambos ojos para el llanto,
El pecho para pesares?

Si para alegrar el mundo,
Luces vertiendo a millares,
Rompe el sol la noche umbría,
El sol para mí no nace.

Si con sus abiertas hojas
La rosa embalsama el aire;
Si desde el búcaro olores
Del clavel difunde el cáliz;

Si al rayar la blanca aurora,
Su canto ensayan las aves;
Si refleja el claro arroyo
Los vergeles de su margen;

Si del árbol de Minerva
Se puebla el monte y el valle;
Si entre blanco azahar brotada,
Luce la poma fragante;

Para mí naturaleza,
Con sus galas admirables,
Ni embelesa mis sentidos
Ni da consuelo a mis males.

Ya me desdeñan las Musas,
Y bien pueden desdeñarme:
Eco en mi numen no tienen
Las fabulosas deidades.

Ni admiro por la Discordia
La olímpica paz turbarse,
Ni el lácteo raudal de Juno,
De la noche opaco esmalte;

Ni en las orillas del río
La transformación de Dafne,
Ni en la bóveda celeste
A la ninfa de Taumante;

Ni húmedo del agua estigia
A Aquiles invulnerable,
Ni lo inmortal desmintiendo,
La aguda flecha de Paris;

Ni Jove lanzando rayos
Contra los fieros Titanes…
Mas de Sísifo la pena,
O el afán de las Danaides.

A los perdidos esfuerzos
Bien pudieran compararse,
Que el hombre a veces opone
Al infortunio implacable.

Otros tiempos, otras glorias,
Otro renombre durable,
En el libro del destino
Alcanzaron nuestros padres,

Cuando, en las manos valientes
De dos naciones rivales
La espada y el Evangelio,
El Alcoran y el alfanje,

En la Vega de Granada
La mora y cristiana sangre
Fecundaban de Castilla
Los laureles inmortales.

¡Fuera yo en aquellos tiempos!…
Y a par del Marqués de Cádiz
Y a par del Conde de Cabra
Y del Marqués de Comares.

Ostentara en mis pendones
Los veros de Condestable,
Que fueron en Tordesillas
De real palabra garantes.

Y resonando mi fama
En las presentes edades,
En Burgos ya mis cenizas
Cubriera bruñido jaspe.

Mas hoy en este castillo
Que alzó entre peñas el arte,
Despiadada ausencia aflige
A mi corazón de padre.

Cabe gótica fenestra,
De muro almenado parte,
Aún mellada por los tiros
De férreo dardo punzante,

Inmoble me halla la aurora
Cuando raya entre celajes,
Inmoble me halla la noche
Cuando sus nieblas esparce,

Mirando al Puerto del Pico
Con sus riscos elevarse,
Dando lágrimas al lienzo,
Dando a los vientos mis ayes.

Más allá se halla Castilla,
Más allá el Ebro espumante,
Más allá se halla Pirene,
Más allá el brillante Gabre,

Más allá el ancho Garona,
Que saluda ondisonante
A la ciudad de los Condes
Y de los juegos florales.

¡Gran ciudad! ¡Noble Tolosa,
Que en tus retorcidas calles,
En tu insigne capitolio,
En tus anchos bulevares,

Contemplas a la adorada
Hija, que lloro en la margen
Del Tajo! Feliz la torna
Cual a tus patrias beldades.

¡Ah! Nunca Clemencia Isaura
Oyó más tiernos cantares
Que los que el amor anuncian,
O que la hermosura aplauden;

Mas no los que al pecho inspiran
Los afectos paternales,
Primer amor en el mundo,
Veraz, innato, inmutable.

Acércate, eburna lira,
A mi pecho palpitante;
Vibren mis manos tus cuerdas,
Y mis trovas acompañes.

Mas no, Musa, deja el canto;
Que no hay corazón que baste
Ni a contener tanto lloro
Ni a llorar dolor tan grande.

No lleves tú mis acentos
Donde mis brazos no alcancen,
Ni llegue el son de mi canto
Donde no llegan mis ayes.

El recuerdo de mis dichas
¿Para qué evocar en balde,
Si el viento de mi infortunio
Se arrecia más cada instante?

Amor, juventud, esfuerzos
Patrios, lauros militares
Deshójanse cual las rosas
Marchitas del seco valle.

Somos vivos epitafios
Del poder de nuestros padres,
Y las filiales caricias
Son las honras funerales.

Mas ¿qué digo, hija adorada,
Si ausente a los patrios lares,
Ni aun este culto piadoso
Logra tu amor tributarme,

Ni puedes darme tus brazos,
Ni yo a mis brazos llegarte!
Que impalpable es el ausente
Como las sombras fugaces.

Tú, pues, Nicasio, mi amigo,
Ven algún consuelo a darme;
Que sólo tu amistad puede
Dulcificar mis pesares.

Escalona, 1848.

Obras poéticas, 1857.

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AXOLOTL,CUENTO DE JULIO CORTÁZAR

 

English: Trifolium montanum. Jardin des Plante...
English: Trifolium montanum. Jardin des Plantes, Paris (Photo credit: Wikipedia)

 

Lantern at the main entrance of the Jardin des...
Lantern at the main entrance of the Jardin des Plantes in Paris. (Photo credit: Wikipedia)

 

Plante

 

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Rose garden of the Jardin des Plantes in Paris
Rose garden of the Jardin des Plantes in Paris (Photo credit: Wikipedia)

Rose garden of the Jardin des Plantes in Paris (Photo credit: Wikipedia)

 

 

The Museum of Natural History in the Garden of...
The Museum of Natural History in the Garden of Plants ( Jardin des plantes ), in Paris (Photo credit: Wikipedia)

The Museum of Natural History in the Garden of Plants ( Jardin des plantes ), in Paris (Photo credit: Wikipedia)

 

 

 

 

 

JULIO CORTÁZAR.ESCRITOR

 

Hubo un tiempo en que yo pensaba mucho en los axolotl. Iba a verlos al acuario del Jardín des Plantes y me quedaba horas mirándolos, observando su inmovilidad, sus oscuros movimientos. Ahora soy un axolotl.

 

FUENTE : http://zonaliteratura.com/index.php/2012/09/22/axolotl-cuento-de-julio-cortazar/

 

 

 

 

 

El azar me llevó hasta ellos una mañana de primavera en que París abría su cola de pavo real después de la lenta invernada. Bajé por el bulevar de Port Royal, tomé St. Marcel y L’Hôpital, vi los verdes entre tanto gris y me acordé de los leones. Era amigo de los leones y las panteras, pero nunca había entrado en el húmedo y oscuro edificio de los acuarios. Dejé mi bicicleta contra las rejas y fui a ver los tulipanes. Los leones estaban feos y tristes y mi pantera dormía. Opté por los acuarios, soslayé peces vulgares hasta dar inesperadamente con los axolotl. Me quedé una hora mirándolos, y salí incapaz de otra cosa.

 

En la biblioteca Saint-Geneviève consulté un diccionario y supe que los axolotl son formas larvales, provistas de branquias, de una especie de batracios del género amblistoma. Que eran mexicanos lo sabía ya por ellos mismos, por sus pequeños rostros rosados aztecas y el cartel en lo alto del acuario. Leí que se han encontrado ejemplares en África capaces de vivir en tierra durante los períodos de sequía, y que continúan su vida en el agua al llegar la estación de las lluvias. Encontré su nombre español, ajolote, la mención de que son comestibles y que su aceite se usaba (se diría que no se usa más) como el de hígado de bacalao.

 

No quise consultar obras especializadas, pero volví al día siguiente al Jardin des Plantes. Empecé a ir todas las mañanas, a veces de mañana y de tarde. El guardián de los acuarios sonreía perplejo al recibir el billete. Me apoyaba en la barra de hierro que bordea los acuarios y me ponía a mirarlos. No hay nada de extraño en esto porque desde un primer momento comprendí que estábamos vinculados, que algo infinitamente perdido y distante seguía sin embargo uniéndonos. Me había bastado detenerme aquella primera mañana ante el cristal donde unas burbujas corrían en el agua. Los axolotl se amontonaban en el mezquino y angosto (sólo yo puedo saber cuán angosto y mezquino) piso de piedra y musgo del acuario. Había nueve ejemplares y la mayoría apoyaba la cabeza contra el cristal, mirando con sus ojos de oro a los que se acercaban. Turbado, casi avergonzado, sentí como una impudicia asomarme a esas figuras silenciosas e inmóviles aglomeradas en el fondo del acuario. Aislé mentalmente una situada a la derecha y algo separada de las otras para estudiarla mejor. Vi un cuerpecito rosado y como translúcido (pensé en las estatuillas chinas de cristal lechoso), semejante a un pequeño lagarto de quince centímetros, terminado en una cola de pez de una delicadeza extraordinaria, la parte más sensible de nuestro cuerpo. Por el lomo le corría una aleta transparente que se fusionaba con la cola, pero lo que me obsesionó fueron las patas, de una finura sutilísima, acabadas en menudos dedos, en uñas minuciosamente humanas. Y entonces descubrí sus ojos, su cara, dos orificios como cabezas de alfiler, enteramente de un oro transparente carentes de toda vida pero mirando, dejándose penetrar por mi mirada que parecía pasar a través del punto áureo y perderse en un diáfano misterio interior. Un delgadísimo halo negro rodeaba el ojo y los inscribía en la carne rosa, en la piedra rosa de la cabeza vagamente triangular pero con lados curvos e irregulares, que le daban una total semejanza con una estatuilla corroída por el tiempo. La boca estaba disimulada por el plano triangular de la cara, sólo de perfil se adivinaba su tamaño considerable; de frente una fina hendedura rasgaba apenas la piedra sin vida. A ambos lados de la cabeza, donde hubieran debido estar las orejas, le crecían tres ramitas rojas como de coral, una excrescencia vegetal, las branquias supongo. Y era lo único vivo en él, cada diez o quince segundos las ramitas se enderezaban rígidamente y volvían a bajarse. A veces una pata se movía apenas, yo veía los diminutos dedos posándose con suavidad en el musgo. Es que no nos gusta movernos mucho, y el acuario es tan mezquino; apenas avanzamos un poco nos damos con la cola o la cabeza de otro de nosotros; surgen dificultades, peleas, fatiga. El tiempo se siente menos si nos estamos quietos.

 

Fue su quietud la que me hizo inclinarme fascinado la primera vez que vi a los axolotl. Oscuramente me pareció comprender su voluntad secreta, abolir el espacio y el tiempo con una inmovilidad indiferente. Después supe mejor, la contracción de las branquias, el tanteo de las finas patas en las piedras, la repentina natación (algunos de ellos nadan con la simple ondulación del cuerpo) me probó que eran capaz de evadirse de ese sopor mineral en el que pasaban horas enteras. Sus ojos sobre todo me obsesionaban. Al lado de ellos en los restantes acuarios, diversos peces me mostraban la simple estupidez de sus hermosos ojos semejantes a los nuestros. Los ojos de los axolotl me decían de la presencia de una vida diferente, de otra manera de mirar. Pegando mi cara al vidrio (a veces el guardián tosía inquieto) buscaba ver mejor los diminutos puntos áureos, esa entrada al mundo infinitamente lento y remoto de las criaturas rosadas. Era inútil golpear con el dedo en el cristal, delante de sus caras no se advertía la menor reacción. Los ojos de oro seguían ardiendo con su dulce, terrible luz; seguían mirándome desde una profundidad insondable que me daba vértigo.

 

Y sin embargo estaban cerca. Lo supe antes de esto, antes de ser un axolotl. Lo supe el día en que me acerqué a ellos por primera vez. Los rasgos antropomórficos de un mono revelan, al revés de lo que cree la mayoría, la distancia que va de ellos a nosotros. La absoluta falta de semejanza de los axolotl con el ser humano me probó que mi reconocimiento era válido, que no me apoyaba en analogías fáciles. Sólo las manecitas… Pero una lagartija tiene también manos así, y en nada se nos parece. Yo creo que era la cabeza de los axolotl, esa forma triangular rosada con los ojitos de oro. Eso miraba y sabía. Eso reclamaba. No eran animales.

 

Parecía fácil, casi obvio, caer en la mitología. Empecé viendo en los axolotl una metamorfosis que no conseguía anular una misteriosa humanidad. Los imaginé conscientes, esclavos de su cuerpo, infinitamente condenados a un silencio abisal, a una reflexión desesperada. Su mirada ciega, el diminuto disco de oro inexpresivo y sin embargo terriblemente lúcido, me penetraba como un mensaje: «Sálvanos, sálvanos». Me sorprendía musitando palabras de consuelo, transmitiendo pueriles esperanzas. Ellos seguían mirándome inmóviles; de pronto las ramillas rosadas de las branquias se enderezaban. En ese instante yo sentía como un dolor sordo; tal vez me veían, captaban mi esfuerzo por penetrar en lo impenetrable de sus vidas. No eran seres humanos, pero en ningún animal había encontrado una relación tan profunda conmigo. Los axolotl eran como testigos de algo, y a veces como horribles jueces. Me sentía innoble frente a ellos, había una pureza tan espantosa en esos ojos transparentes. Eran larvas, pero larva quiere decir máscara y también fantasma. Detrás de esas caras aztecas inexpresivas y sin embargo de una crueldad implacable, ¿qué imagen esperaba su hora?

 

Les temía. Creo que de no haber sentido la proximidad de otros visitantes y del guardián, no me hubiese atrevido a quedarme solo con ellos. «Usted se los come con los ojos», me decía riendo el guardián, que debía suponerme un poco desequilibrado. No se daba cuenta de que eran ellos los que me devoraban lentamente por los ojos en un canibalismo de oro. Lejos del acuario no hacía mas que pensar en ellos, era como si me influyeran a distancia. Llegué a ir todos los días, y de noche los imaginaba inmóviles en la oscuridad, adelantando lentamente una mano que de pronto encontraba la de otro. Acaso sus ojos veían en plena noche, y el día continuaba para ellos indefinidamente. Los ojos de los axolotl no tienen párpados.

 

Ahora sé que no hubo nada de extraño, que eso tenía que ocurrir. Cada mañana al inclinarme sobre el acuario el reconocimiento era mayor. Sufrían, cada fibra de mi cuerpo alcanzaba ese sufrimiento amordazado, esa tortura rígida en el fondo del agua. Espiaban algo, un remoto señorío aniquilado, un tiempo de libertad en que el mundo había sido de los axolotl. No era posible que una expresión tan terrible que alcanzaba a vencer la inexpresividad forzada de sus rostros de piedra, no portara un mensaje de dolor, la prueba de esa condena eterna, de ese infierno líquido que padecían. Inútilmente quería probarme que mi propia sensibilidad proyectaba en los axolotl una conciencia inexistente. Ellos y yo sabíamos. Por eso no hubo nada de extraño en lo que ocurrió. Mi cara estaba pegada al vidrio del acuario, mis ojos trataban una vez mas de penetrar el misterio de esos ojos de oro sin iris y sin pupila. Veía de muy cerca la cara de una axolotl inmóvil junto al vidrio. Sin transición, sin sorpresa, vi mi cara contra el vidrio, en vez del axolotl vi mi cara contra el vidrio, la vi fuera del acuario, la vi del otro lado del vidrio. Entonces mi cara se apartó y yo comprendí.

 

Sólo una cosa era extraña: seguir pensando como antes, saber. Darme cuenta de eso fue en el primer momento como el horror del enterrado vivo que despierta a su destino. Afuera mi cara volvía a acercarse al vidrio, veía mi boca de labios apretados por el esfuerzo de comprender a los axolotl. Yo era un axolotl y sabía ahora instantáneamente que ninguna comprensión era posible. Él estaba fuera del acuario, su pensamiento era un pensamiento fuera del acuario. Conociéndolo, siendo él mismo, yo era un axolotl y estaba en mi mundo. El horror venía -lo supe en el mismo momento- de creerme prisionero en un cuerpo de axolotl, transmigrado a él con mi pensamiento de hombre, enterrado vivo en un axolotl, condenado a moverme lúcidamente entre criaturas insensibles. Pero aquello cesó cuando una pata vino a rozarme la cara, cuando moviéndome apenas a un lado vi a un axolotl junto a mí que me miraba, y supe que también él sabía, sin comunicación posible pero tan claramente. O yo estaba también en él, o todos nosotros pensábamos como un hombre, incapaces de expresión, limitados al resplandor dorado de nuestros ojos que miraban la cara del hombre pegada al acuario.

 

 

Él volvió muchas veces, pero viene menos ahora. Pasa semanas sin asomarse. Ayer lo vi, me miró largo rato y se fue bruscamente. Me pareció que no se interesaba tanto por nosotros, que obedecía a una costumbre. Como lo único que hago es pensar, pude pensar mucho en él. Se me ocurre que al principio continuamos comunicados, que él se sentía más que nunca unido al misterio que lo obsesionaba. Pero los puentes están cortados entre él y yo porque lo que era su obsesión es ahora un axolotl, ajeno a su vida de hombre. Creo que al principio yo era capaz de volver en cierto modo a él -ah, sólo en cierto modo-, y mantener alerta su deseo de conocernos mejor. Ahora soy definitivamente un axolotl, y si pienso como un hombre es sólo porque todo axolotl piensa como un hombre dentro de su imagen de piedra rosa. Me parece que de todo esto alcancé a comunicarle algo en los primeros días, cuando yo era todavía él. Y en esta soledad final, a la que él ya no vuelve, me consuela pensar que acaso va a escribir sobre nosotros, creyendo imaginar un cuento va a escribir todo esto sobre los axolotl.

 

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