JUAN RAMÓN JIMÉNEZ (ESPAÑA,1881-1959)

1c33ab9785ddc98394db835636e9a23a

ZENOBIA CAMPRUBÍ AYMAR

http://youtu.be/qCfMQgj2Ceo

POETAS ANDALUCES,EL VIAJE DEFINITIVO,JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

3b1c36ecefa0d78671ca0d22b3e289823ba09f77e840dd976f7f9a16367f0562 - copia

jimenez7jimenez6jimenez5jimenez4jimenez3jimenez2jimenez

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

Poeta español y premio Nobel de Literatura. Nació en Moguer (Huelva), y estudió en la Universidad de Sevilla. Los poemas de Rubén Darío, el miembro más destacado del modernismo en la poesía española, le conmovieron especialmente en su juventud. También sería importante la lectura de los simbolistas franceses, que acentuaron su inclinación hacia la melancolía. En 1900 publicó sus dos primeros libros de textos:Ninfeas y Almas de violeta. Poco después se instalaría en Madrid, haciendo varios viajes a Francia y luego a Estados Unidos, donde se casó con la que ya sería su compañera ejemplar de toda la vidaZenobia Camprubí. En 1936, al estallar la Guerra Civil española se vio obligado a abandonar España. Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico, fueron sus sucesivos lugares de residencia. Moriría en este último país, donde recibió ya casi moribundo la noticia de la concesión del Premio Nobel.

5acfa48083d007ada76387b61e95bbb49cda571c1c1073261bd149da715c582012ec8d55cd5a08d8dea2fae53c5ede316562024166b1d175cfdfe5d3de0510cenobel

La obra poética de Juan Ramón Jiménez es muy numerosa, con libros que a lo largo de su vida, en un afán constante de superación, fue repudiando o de los que salvaba algún poema, casi siempre retocado en sus sucesivas selecciones. Las principales son Poesías escogidas (1917), Segunda antología poética (1922), Canción (1936) y Tercera antología (1957). La influencia del modernismo se percibe en sus primeros libros, aunque su mundo poético pronto apunta, como el de Bécquer , hacia lo inefable, con unos poemas hechos a partir de sensaciones refinadas por la espiritualidad, y de sutiles estados líricos, con un lenguaje musical. Pero el arte de Juan Ramón Jiménez se hace independiente de cualquier escuela, aunque el simbolismo, ya totalmente asumido, siga influyendo en su poesía casi hasta el final. Con el paso de los años su estilo se hace cada vez más depurado, siempre en busca de la belleza absoluta, de la poesía y del espíritu que él intenta fundir con su lirismo esencial interior, sin dejar de ser al mismo tiempo metafísico y abstracto, como se aprecia en Baladas de Primavera (1910) o La soledad sonora (1911). Diario de un poeta recién casado(1917), escrito básicamente durante su viaje a Estados Unidos, donde conoció y se casó con Zenobia, es uno de los grandes libros de la poesía española. Contiene ritmos inspirados por el latir del mar, verso libre, prosa, sugerencias humorísticas e irónicas. El libro supone un canto a la mujer, el mundo marino y Estados Unidos. Siguen Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919) y uno de los puntos más altos de su poesía, Estación total, un libro escrito entre 1923 y 1936, aunque no se publique hasta 1946. La identificación del poeta con la belleza, con la plenitud de lo real, con el mundo, es casi absoluta. La palabra aúna abstracción y realidad, y el poeta se convierte en -total- -concepto ya utilizado por Juan Ramón Jiménez-, y que significa -lo universal-. Poeta total, es para él, por tanto, aquel que logra la comunión con el universo, conservando, sin embargo, su voz personal.

Los escritos en prosa que formarían posteriormente la vasta galería Españoles de tres mundos (1942) empezaron a publicarse en diarios y revistas en los años inmediatamente anteriores a su exilio. Otro libro suyo escrito en prosa poética -y al que le debe gran parte de su fama universal- es Platero y yo (1917), donde funde fantasía y realismo en las relaciones de un hombre y su asno. Es el libro español traducido a más lenguas del mundo, junto con Don Quijote de Miguel de Cervantes. Escribió ya en América los Romances de Coral Gables (1948) y Animal de fondo (1949). Con ellos y el poema ‘Espacio’, Juan Ramón Jiménez alcanza lo que se ha llamado su -tercera plenitud- determinada por el contacto directo con el mar. En Animal de fondo el símbolo lo expresa con un lenguaje próximo a una religiosidad inmanente y panteísta. La poesía antes que palabra es conciencia; inteligencia que permite al poeta nombrar. El tiempo acaba fundiéndose con el espacio. El poeta simbolista y romántico, metafísico después y puro -que configuran al Juan Ramón Jiménez más hondo e intenso-, se revela finalmente como un visionario y metafísico que mantiene una alta tensión poética a partir de iluminaciones nacidas en lo profundo de su sensibilidad.

3bddd765fbe8abb2f155938958c5cd93 - copia917c41e495ccf15a25830bdc2d39c19c5765e77d1c13ff3db7a507471e3e5b038203a8084412741d5a253fa0ebdae44147383a6238d737fe137eab0e99b1f497

TEXTOS :

7ba8d1f65f1cf5b50af7d0b4e47d7647fd89f03ad1618954daff85285ec68d94

Juan Ramón Jiménez
Jardines lejanos (VI)

“ No hay sol; el cielo de invierno
es de bruma y nubes blancas;
sólo hay un raso celeste
sobre las araucarias.

La avenida abre su sueño
llena de mujeres pálidas …
los vientos están jugando
con las sedas perfumadas.

Hay caricias como rosas
en la lívida mañana;
la carne en flor da el perfume
que han perdido las acacias.

Es un pecado discreto,
es una carne cristiana
que va a misa, con un lirio
entre rosas deshojadas;

carne que nunca podrá
sobre la dulce frescura
de las espaldas románticas …

en la mañana galante
rezan a Dios las campanas;
desde dentro están llamando
los corazones en gracia.

¡Fondos de oro, con albores
floreados, con fragancia
de purezas sin latido,
con dulzura de gargantas!

Pero el cielo gris ha puesto
muy rosas todas las almas
y tiende rasos celestes
sobre las araucarias … ”

Juan Ramón Jiménez
Platero y yo (fragmento)

“ En el arroyo grande que la lluvia había dilatado hasta la viña, nos encontramos, atascada, una vieja carretilla, perdida toda bajo su carga de hierba y de naranjas. Una niña, rota y sucia, lloraba sobre una rueda, queriendo ayudar con el empuje de su pechillo en flor al borricuelo, más pequeño, ¡ay!, y más flaco que Platero. Y el borriquillo se despachaba contra el viento, intentando, inútilmente, arrancar del fango la carreta, al grito sollozante de la chiquilla. Era vano su esfuerzo, como el de los niños valientes, como el vuelo de esas brisas cansadas del verano que se caen, en un desmayo, entre las flores. Acaricié a Platero y, como pude, lo enganché a la carretilla, delante del borrico miserable. Lo obligué, entonces, con un cariñoso imperio, y Platero, de un tirón, sacó carretilla y rucio del atolladero y les subió la cuesta. ¡Qué sonreír el de la chiquilla! Fue como si el sol de la tarde, que se quebraba, al ponerse entre las nubes de agua, en amarillos cristales, le encendiese una aurora tras sus tiznadas lágrimas. Con su llorosa alegría, me ofreció dos escogidas naranjas, finas, pesadas, redondas. Las tomé, agradecido, y le di una al borriquillo débil, como dulce consuelo; otra a Platero, como premio áureo. 

FUENTE: http://www.epdlp.com

1b8b751f465affefb7577fa92f03663458038a16b5d4cc1d8c1d7bb288d77c3b0869501fdad3c42e370b63870ea4dd1b

Juan Ramón Jiménez
Rosas mustias cada día

“ Todas las rosas blancas de la luna caían,
por la ventana abierta, en el cuerpo desnudo …
Mirando aquellas carnes blandas que florecían,
hundido entre mis sueños, yo estaba absorto y mudo.

¡Oh su sexo con luna! ¡Esencia indefinible
de su sexo con luna! Hervían los blancores
de la carne, y el rostro, perdido en lo invisible
de la penumbra, lánguido, cerraba sus colores.

Era el enervamiento del dolor … Y cual una
rosa de treinta años, opulenta y desierta,
el cuerpo blanco se elevaba hacia la luna
frío, espectral, azul, como una pompa muerta … ”

GALARDONES :

NOBEL (1956)

7def32f09f9357db53c767045c575cc1

http://www.epdlp.com/premios.php?premio=Nobel

Los Premios Nobel se conceden cada año a personas, entidades u organismos por sus aportaciones extraordinarias realizadas durante el año anterior en los campos de la Física, Química, Fisiología y Medicina, Literatura, Paz y Economía. Otorgados por primera vez el 10 de diciembre de 1901, los premios están financiados por los intereses devengados de un fondo en fideicomiso contemplado en el testamento del químico, inventor y filántropo sueco Alfred Bernhard Nobel. El Nobel de Literatura, es entregado por la Academia de Estocolmo. Además de una retribución en metálico, el ganador del Premio Nobel recibe también una medalla de oro y un diploma con su nombre y el campo en que ha logrado tal distinción. Los jueces pueden dividir cada premio entre dos o tres personas, aunque no está permitido repartirlo entre más de tres. Si se considerara que más de tres personas merecen el premio, se concedería de forma conjunta. El fondo está controlado por un comité de la Fundación Nobel, compuesto por seis miembros en cada mandato de dos años: cinco elegidos por los administradores de los organismos contemplados en el testamento, y el sexto nombrado por el Gobierno sueco. Los seis miembros serán ciudadanos suecos o noruegos.

RELATED ARTICLES

EMILIO PRADOS (ESPAÑA,1899-1962)

17_217_69328_6123_image1200049934_extras_ladillos_2_0

EMILIO PRADOS

BIOGRAFÍA

Sus primeros quince años transcurren en Málaga, donde estudió el bachiller y comenzaría a relacionarse con la bohemia artística de la ciudad que se reunía en las tertulias del Café Inglés en la malagueña calle Larios, conociendo a otros jóvenes poetas como Manuel AltolaguirreJosé Moreno VillaJosé María Hinojosa o José María Souvirón.

En 1914 obtiene una plaza en el Grupo de Niños de la Residencia de Estudiantes de Madrid. En este internado conoce a Juan Ramón Jiménez, uno de los asiduos invitados y quien, junto con la afición a los libros inculcada por su abuelo Miguel Such y Such en la infancia, determinaría su inclinación hacia lapoesía. En 1918 se incorpora al grupo universitario de la Residencia, centro que se convierte en punto convergente de las ideas vanguardistas e intelectuales de Europa, así como en un foro de diálogo permanente entre ciencias y artes. En este fecundo caldo de cultivo se forma la Generación del 27 y es aquí, donde Prados entabla amistad con el círculo que forman Federico García LorcaLuis BuñuelJuan VicensJosé Bello y Salvador Dalí.

FUENTE: http://www.amediavoz.com

 

1190378141049_prados_10241190918989788_prados20013546667382818222_bigGeneracion-del-27

En 1921, el agravamiento de la enfermedad pulmonar que padece desde su infancia le obliga a ingresar en el sanatorio de Davosplatz Suiza, donde pasará la mayor parte del año. En esa reclusión terapéutica, Emilio Pradoscomenzará a descubrir a los autores más sobresalientes de la literatura europea y a consolidar su vocación de escritor. Tras este paréntesis, en 1922 reanuda su formación académica asistiendo a cursos de Filosofía en las universidades de Friburgo y Berlín; visita museos y galerías de arte de las principales ciudades alemanas y conoce a Pablo Picasso y a diversos pintores españoles en París.

En el verano de 1924 regresa a la capital malagueña, donde continúa su actividad como escritor, funda y edita, junto a Manuel Altolaguirre, la revistaLitoral, el hito más renovador de la cultura española de los años 20, en cuyas páginas refleja el diálogo entre poesía, música y pintura del que bebió en la Residencia de Estudiantes, logrando reunir bajo un único código creativo a figuras tan relevantes como: Jorge Guillén, Moreno Villa, Manuel de Falla, Pablo Picasso, Salvador Dalí, Ángeles Ortiz o Federico García Lorca, entre muchos otros.

En 1925 inicia su actividad como editor de la imprenta Sur, en la que trabaja también junto a Altolaguirre. De estos talleres saldrán publicados gran parte de los títulos de la poesía del 27. El esmerado trabajo de edición que realizan ambos poetas les procura prestigio internacional.

FUENTE: http://es.wikipedia.org

 

epradosepsalasegoviagarcia_lorca_federicoimages (1)

Paralelamente a sus actividades creadoras, su compromiso social se va decantando en un progresivo interés hacia los sectores más pobres y desfavorecidos de la sociedad. Es en plena República, en 1934, cuando su acercamiento a la izquierda se muestra explícitamente. El clima de violencia que impera en Málaga al estallar la guerra, donde sería fusilado su amigo José María Hinojosa, le hace trasladarse a Madrid y allí entrará a formar parte de la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Colabora en tareas humanitarias, ayuda en la organización del II Congreso Internacional de Escritores y en la edición de varios libros: Homenaje al poeta Federico García Lorca y Romancero general de la guerra de España, al tiempo que se publican varias de sus obras. Recibe el Premio Nacional de Literatura por la recopilación de su poesía de guerra, Destino fiel en 1938.

Poco después, se instala en Barcelona para encargarse, junto con Altolaguirre otra vez, de las “Publicaciones del Ministerio de Instrucción Pública”. Pero la situación es ya insostenible en la España de comienzos de 1939 para un republicano, por lo que decide marcharse a París. El 6 de mayo de 1939 parte, junto con otras destacadas figuras de la intelectualidad republicana, hacia México, donde residirá hasta su muerte en 1962.

Emilio_Pradosemilio_prados_gimages (2)p_1697_2

Emilio Prados, muerto. Lo velan (de izquierda a derecha), León Felipe, Antonio Rodríguez Luna, Max Aub, Gabriel García Maroto, Juan Rejano...

Primavera

Cuando era primavera en España:
frente al mar, los espejos
rompían sus barandillas
y el jazmín agrandaba
su diminuta estrella,
hasta cumplir el límite
de su aroma en la noche.

Cuando era primavera.

Cuando era primavera en España:
junto a la orilla de los ríos,
las grandes mariposas de la luna
fecundaban los cuerpos desnudos
de las muchachas
y los nardos crecían silencios
dentro del corazón
hasta taparnos la garganta.
Cuando era primavera.

Cuando era primavera en España:
todas las playas convergían en un anillo
y el mar sonaba entonces,
como el ojo de un pez sobre la arena,
frente a un cielo más limpio
que la paz de una nave, sin viento, en su pupila.
Cuando era primavera.

Cuando era primavera en España:
los olivos temblaban
adormecidos bajo la sangre azul del día,
mientras que el sol rodaba
desde la piel tan limpia de los toros,
al terrón en barbecho
recién movido por la lengua caliente de la azada
Cuando era primavera.

Cuando era primavera en España:
los cerezos en flor
se clavaban de un golpe contra el sueño
y los labios crecían
como la espuma en celo de una aurora,
hasta dejarse nuestro cuerpo a su espalda,
igual que el agua humilde
de un arroyo que empieza.
Cuando era primavera.

Cuando era primavera en España:
todos los hombres olvidaban su muerte
y se tendían confiados, juntos, sobre la tierra
hasta olvidarse el tiempo
y el corazón tan débil por el que ardían.
Cuando era primavera.

Cuando era primavera en España:
yo buscaba en el cielo.
yo buscaba
las huellas tan antiguas
de mis primeras lágrimas
y todas las estrellas levantaban mi cuerpo
siempre tendido en una misma arena,
al igual que el perfume, tan lento,
nocturno, de las magnolias.
Cuando era primavera.

Pero, ¡ay!, tan sólo
cuando era primavera en España.
Solamente en España,
antes, cuando era primavera.

Rincón de la sangre

Tan chico el almoraduj
y… ¡cómo huele!
Tan chico.

De noche, bajo el lucero,
tan chico el almoraduj,
y ¡cómo huele!

Y cuando en la tarde llueve,
¡cómo huele !

Y cuando levanta el sol,
tan chico el almoraduj,
¡cómo huele !

Y ahora que del sueño vivo,
¡cómo huele,
tan chico, el almoraduj!
¡Cómo huele!…
Tan chico.

Rumor de espejos

El cuerpo en que yo vivía
nunca supo de mi cuerpo.
Nada preguntó por él
y de mí salió sin verlo.

Llegó a una fuente. En sus aguas
vio la flor azul del cielo:
-Di, ¿cómo te llamas, flor?…
-Nombre soy de tu silencio.

Nada entendió. Subió al monte
de la soledad. El viento,
se desnudaba en la cumbre
de Dios, todo su misterio.

-Di, viento: ¿cuál es tu nombre?…
-Nombre soy de tu silencio.
Y dos águilas volaron,
resbalando, hasta mi sueño.

Siguió mi cuerpo tras ellas,
olvidándose en su vuelo,
de sí mismo, y nuevamente
entró en mí, sin yo saberlo.

¿Y está en mí?…  (Busco su nombre;
pero al buscarlo, me pierdo
dentro del mundo que trajo
mi cuerpo hasta mi silencio.)

«¿Lleno de ti mismo estás
y buscas nombre a tu cuerpo?»,
siento que un rumor me canta,
quebrando, en mí, dos reflejos…

Llamo en él y en él estoy.
Salgo de mí y en él entro…

¡Aún no conozco mi nombre
pero sé que lo navego!

Soledad en el alba

¡Ay!, rosa, calla, calla:
ocultémonos juntos
bajo los pies del agua.

¡Ay!, calla, calla, viento :
bajo los pies del monte
dejemos nuestros cuerpos.
-¿Qué ocurre?
-El sol naciente,
-joya de primavera-
luce sobre lo verde.
-¿Yel amor?…
-En olvido.
(Como un rumor de sueños
rueda el agua en el río.)

Tránsitos

¡Qué bien te siento bajar!
¡Qué despacio vas entrando,
caliente, viva, en mi cuerpo,
desde ti misma manando
igual que una fuente, ardiendo!

Contigo por ti has llegado
escondida bajo el viento,
-desnuda en él-, y en mis párpados
terminas, doble tu vuelo.
¡Qué caliente estás! Tu brazo
temblando arde ya en mi pecho.

Entera te has derramado
por mis ojos. Ya estás dentro
de mi carne, bajo el árbol
de mis pulsos, en su sombra
bajo el sueño:
¡Entera dentro del sueño!
¡Qué certera en mi descanso
dominas al fin tu reino!

…Pero yo me salvo, salto,
libre fuera de mí, escapo
por mi sangre, me liberto,
y a ti filtrándome mágico,
vuelvo a dejarte en el viento
otra vez sola, buscando
nueva prisión a tu cuerpo.

Vega en calma

Cielo gris.
suelo rojo…
De un olivo a otro
vuela el tordo.

En la tarde hay un sapo
de ceniza y de oro.

Suelo gris.
Cielo rojo…

Quedó la luna enredada
en el olivar.

¡Quedó la luna olvidada!

Ven, méteme mano…

Ven, méteme mano
por la honda vena oscura de mi carne.
Dentro, se cuajará tu brazo
con mi sombra;
se hará piedra de noche,
seca raíz de sangre…

Coagulada la fuente de mi pecho,
para pedir ayuda
subirá a mi garganta.

¡Niégasela si es vida!
¡Clávame más tu brazo!…
¡Crúzamelo!
¡Atraviésame!

Aunque me cueste el árbol de mi cuerpo,
condúceme a ti, muerte.

RELATED ARTICLES

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.»PLATERO Y YO».POETA ESPAÑOL

juanramon

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

Juan Ramón Jiménez Mantecón (MoguerHuelva23 de diciembre de 1881 – San JuanPuerto Rico29 de mayo de 1958) fue un poeta español, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1956, por el conjunto de su obra, designándose como trabajo destacado de la misma, la narración lírica Platero y yo.

FUENTE: http://es.wikipedia.org

220px-PlateroMoguer

Juan Ramón Jiménez nació el 23 de diciembre de 1881 en la casa número dos de la calle de la Ribera de Moguer.1 Era hijo de Víctor Jiménez Jiménez,natural de Nestares, la Rioja, y de Purificación Mantecón López-Parejo, quienes se dedicaban con éxito al comercio de vinos. En 1887 sus padres se trasladan a una antigua casa de la calle Nueva y aprende primaria y elemental en el colegio de Primera y Segunda Enseñanza de San José.

cubanculdesac

En 1891 aprueba con calificaciones de sobresaliente el examen de Primera Enseñanza en el Instituto «La Rábida» de Huelva. En 1893 estudia Bachillerato en el colegio de San Luis Gonzaga del Puerto de Santa María, y obtiene el título de Bachiller en Artes. Se traslada a Sevilla, en 1896, para ser pintor, creyendo que esa es su vocación. Allí frecuenta la biblioteca del Ateneo sevillano. Escribe sus primeros trabajos en prosa y verso. Empieza a colaborar en periódicos y revistas de Sevilla y Huelva.

Retrato de Juan Ramón Jiménez, pintado porJoaquín Sorolla.

Sevilla 022011
Sevilla 022011 (Photo credit: jefseghers)

Comenzó la carrera de Derecho impuesta por su padre en la Universidad de Sevilla, aunque la abandona en 1899.

En 1900 se trasladó a Madrid y publicó sus dos primeros libros de textos, Ninfeas y Almas de violeta. La muerte de su padre en este mismo año y la ruina familiar, confirmada cuando él y su familia perdieron todo su patrimonio embargado al fallar el Tribunal Supremo a favor del Banco de Bilbao, le causaron una honda preocupación, vivida intensamente a causa de su carácter hiperestésico, y en 1901 será ingresado con depresión en un sanatorio en Burdeos, regresando a Madrid, posteriormente, al Sanatorio del Rosario. Su primer amor fue la idealizada Blanca Hernández Pinzón, la «novia blanca» de sus versos

220px-Primera_edicion_de_1914_de_PLATERO_Y_YO.

En 1902 publica Arias tristes e interviene en la fundación de la revista literaria Helios. También abandona el Sanatorio del Rosario y se traslada al domicilio particular del doctor Luis Simarro. Ya en 1904 publica Jardines lejanos…(…)…

belkis

……En 1936, año que marca en su obra el paso de la Etapa intelectual a la Etapa suficiente o verdadera, estalla la Guerra Civil Española y apoya decididamente a la República. Acoge en su casa a varios huérfanos de la guerra a los que alimenta, instruye y viste. En 1937 se traslada a Cuba para dar tres conferencias; en 1938 su sobrino Juan Ramón Jiménez Bayo perece en el frente de Teruel, lo que dejó a Juan Ramón absolutamente destrozado. Según Zenobia, «El dolor dejó a Juan Ramón absolutamente estéril por casi año y medio».4 En 1939 las hordas de los sublevados saquean el piso de la pareja en la calle Padilla de Madrid y roban los libros, manuscritos y pertenencias del poeta y de su mujer. Entre 1939 y 1942 se establecen en Miami, Florida, donde compone los Romances de Coral Gables; en 1940 es hospitalizado unos meses en el Hospital universitario de Miami por depresión, de la cual sale con los proyectos de dos ambiciosos poemas: Espacio y Tiempo; solo llegará a concluir el primero, culmen de la lírica española del siglo XX. En 1942 se trasladan a Washington y entre 1944 y 1946 Zenobia y Juan Ramón son contratados para dar clases como profesores en la Universidad de Maryland. En 1946 el poeta permanece hospitalizado otros ocho meses a causa de un nuevo episodio depresivo; en 1947 compran una casa en Riverdale cerca de una clínica y entre agosto y noviembre de 1948 viajan a Argentina y Uruguay por mar, siendo apoteósicamente recibidos; Juan Ramón lee en ambos países varias conferencias. En 1950 la pareja vuelve a Puerto Rico para dar clases en Río Piedras, sede de la Universidad de Puerto Rico.

im154663juanramonjimenez

En 1956 la Academia Sueca le otorga el Premio Nobel de Literatura en Puerto Rico, donde ha vivido gran parte de su vida en el exilio y donde trabaja como profesor en la Universidad. Tres días después, muere su esposa en San Juan. Él jamás se recuperará de esta pérdida y permanece en Puerto Rico mientras que Jaime Benítez, rector del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, acepta el premio en su nombre. Juan Ramón Jiménez fallece dos años más tarde, en la misma clínica en la que falleció su esposa. Sus restos fueron trasladados a España.

90_s

FUENTE: http://artespoeticas.librodenotas.com

LAS ARTES DE JUAN RAMÓN

jimenez_juan_ramon

POESÍA,ROCÍO,1959

¡Poesía; rocío
de cada aurora, hijo
de cada noche; fresca, pura
verdad de las estrellas últimas,
sobre la verdad tierna
de las primeras flores!

¡Rocío, poesía;
caída matinal del cielo al mundo!

3928235133_b38dca73af_z

INTELIJENCIA,DAME,1918

Intelijencia, dame
el nombre esacto de las cosas!

Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan a las cosas;
que por mí vayan todos
los mismos que las aman, a las cosas…
¡Intelijencia, dame
el nombre esacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!

casa-museo-zenobia-y-juan-ramon-jimenez

LA POESÍA,1954

1

La poesía no es sucesiva, como la ciencia. Un poeta no continúa a otro poeta, sino que recrea, revive, aísla y cierra en sí mismo «toda» la poesía.

2

Un camino por donde, aunque uno sabe que no llegará nunca, va uno bien y seguro de que es el único y verdadero.

3

La poesía…, esta eyaculación –¡qué deleite!– del espíritu.

4

Si la poesía fuera, como algunos pretenden, una cosa precisa, inflexible, ríjida, suntuosa, llegaría a desprestijiarse entre sus dos hermanas: la pintura y la música. En la pintura, realista o romántica, el pintor fija el motivo de la naturaleza como es ella misma y lo divulga o lo fija a través de su alma, para que sea fuente de sensación.
La música es una evaporación de la vida; es también maleable, irisada y temblorosa; tesorera, podríamos llamarla. El arte no traduce, comenta. La palabra fija y concreta, como el color, como la nota, debe tender a la difusión, a la melodía, a algo que se evoque y que emocione y que, al fin, abra la fuente de nuestros sentimientos ideales.

5

NO PROFÉTICA

La poesía auténtica es siempre futura, nunca profética. Su profecía consiste precisamente en ser futura.
Y no se me diga que la poesía, futura en la espresión, puede soportar también una profecía; porque la poesía es «sólo» una unidad completa.
(Quien puede ser profético es el poeta. Pero eso es otro asunto. Y se trata en prosa hablada.)

6

ESA CHISPA

La poesía nos la trae todo el existir diario que rodea nuestro diario existir; y la hace saltar, buena chispa, el roce o el choque de las existencias encontradas. Pero, en sí, la poesía, es decir, lo que salta y lo que ilumina esa chispa a nuestra espresión no es más que lo absoluto.

7

La poesía inferior gana declamada, aumentada a los oídos, no vista. La superior pierde así; gana leída en silencio con los ojos.

8

LA SANGRE VERDE

La poesía no se renueva gritando a las señoras asustadas o crédulas que la sangre es verde; sino sorprendiendo las ideas esenciales que esa sangre, más verde o más roja, riega, fecunda y exalta.

9

COMO ESENCIA

Poesía, una sustancia que alimenta como esencia.

10

Lo objetivo –que varía en cada país– no puede ser universal. Sólo es universal el alma del hombre. Así, la poesía subjetiva es la única que llena el universo.

11

Poesía, instinto cultivado.

12

La poesía, principio y fin de todo, es indefinible. Si se pudiera definir, su definidor sería el dueño de su secreto, el dueño de ella, el verdadero, el único dios posible. Y el secreto de la poesía no lo ha sabido, no lo sabe, no lo sabrá nunca nadie, ni la poesía admite dios. Por fortuna, para Dios y para los poetas.

13

El estreno de la poesía es influir superiormente sobre el mismo poeta que la ha escrito en instantes de su ser superior; hacer de un hombre divinizado un dios frecuente.

14

La conquista de la poesía es como la del amor, que nunca sabremos si su secreto es nuestro, y contamos para siempre con la belleza y la fuerza de esa duda.

15

Sólo la creación vence el ruido de la Creación.

16

Poesía metafísica no filosófica.

17

Poesía pura no es poesía casta, sino poesía esencial.

y 18

No hay poeta más puro, es decir, auténtico, que el poeta fatal.

casa-natal-de-juan-ramon-jimenez_6085001

POEMA,1918

Vino, primero pura,
vestida de inocencia;
y la amé como un niño.

Luego se fue vistiendo
de no sé que ropajes;
y la fui odiando, sin saberlo.

Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros…

¡Qué iracunda de yel y sin sentido!
… Mas se fue desnudando.
Y yo le sonreía.

Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.

Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!

Juan Ramon Jimenez-2

 

JOSÉ HIERRO – POESÍA EXISTENCIAL

JOSÉ HIERRO

c63fbb80992e4d497448044442192173

“HAZ ALGO CADA DÍA PARA MANTENER TU BUENA SALUD”

“Jackon Brown”

“SI HAYAS UN CAMINO SIN OBSTÁCULOS,QUIZÁS NO TE LLEVE A NINGUNA PARTE”

“Vigil”

JOSE HIERRO

José Hierro del Real (Madrid3 de abril de 1922 – Madrid21 de diciembre de 2002), conocido como José Hierro o Pepe Hierro, fue un poeta español. Pertenece a la llamada primera generación de la posguerra dentro de la llamada poesía desarraigada o existencial (publicó en las revistas Espadaña y Garcilaso).

FUENTE: http://es.wikipedia.org

En sus primeros libros, Hierro se mantuvo al margen de las tendencias dominantes y decidió continuar la obra de Juan Ramón JiménezAntonio MachadoPedro SalinasGerardo Diego e, incluso,Rubén Darío. Posteriormente, cuando la poesía social estaba en boga en España, hizo poesía con numerosos elementos experimentales (collage lingüístico, monólogo dramáticoculturalismo…).

Nació en Madrid en 1922, aunque la mayor parte de su vida la pasó en Cantabria, puesto que su familia se trasladó a Santander cuando José contaba con apenas dos años. Allí cursó la carrera de perito industrial, pero se vio obligado a interrumpirla en 1936, al comienzo de la Guerra Civil Española.

Hierro-Gómez Molina

Al finalizar la guerra fue detenido y encarcelado por pertenecer a una “organización de ayuda a los presos políticos”, uno de los cuales era su propio padre, Joaquín Hierro, un funcionario de Telégrafos que el 18 de julio de 1936interceptó el cable con que la Capitanía Militar de Burgos quería sublevar a la guarnición de Santander, pagándolo con la cárcel; su hijo también fue a prisión por sacar información de la misma cuando lo visitaba. Pasó cinco años encarcelado y fue liberado en enero de 1944 en Alcalá de Henares; hasta 1946 vivió en Valencia. Allí, en el Café El Gato Negro, participó en una tertulia literaria a la que asistían Ricardo BlascoAngelina Gatell, Alejandro y Vicente Gaos, y Pedro Caba Landa, entre otros. Desempeñó entonces diversos oficios pane lucrando. En 1948, en el Diario Alerta de Santander, hizo su primera crítica pictórica, sobre la obra del pintor burgalés Modesto Ciruelos (íntimo amigo que falleció también en 2002), labor que continuó ejerciendo en distintos medios de comunicación, especialmente en Radio Nacional de España y el Diario Arriba de Madrid. En 1949 contrajo matrimonio con María de los Ángeles Torres. Fundó la revista Proel, junto con Carlos Salomón y hasta 1952 dirigió las publicaciones Cámara de Comercio y Cámara Sindical Agraria, para instalarse al fin en Madrid, donde reanudó su carrera de escritor. Trabajó en el CSIC y en la Editorial Nacional. Colaboró en las revistas poéticas CorcelEspadañaGarcilaso. Juventud creadoraPoesía de España y Poesía Española, entre otras. Participó en los Congresos de Poesía de Segovia, 17 al 24 de junio de 1952 y Salamanca, 5 de julio de 1953. En 1995 es nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander. Además en 1998, recibe, como reconocimiento final a su grandísima carrera, el Premio Cervantes. Fue elegido miembro de la Real Academia Española en 1999. Fallece el 21 de diciembre de 2002 a los 80 años de edad en su casa de Madrid.

ddaece2eefc24b00cfc2ae6d5acba168

Poseía la curiosa superstición de no poder escribir nunca en su propia casa; era normal verlo en la cafetería de Avenida Ciudad de Barcelona, en Madrid; en ella y en otros cafés escribió toda su obra. Era sin embargo un trabajador lento y minucioso: algunos de sus poemas tardaron años en encontrar la forma definitiva. También se dedicó al dibujo ocasionalmente.

José Hierro fue Premio Adonáis en 1947Premio Nacional de Poesía (1953 y 1999), Premio de la Crítica (1958 y 1965), Premio de la Fundación Juan March (1959), Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1981, PremioFundación Pablo Iglesias en 1986Premio Nacional de las Letras Españolas en 1990Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1995, Premio Cervantes en 1998,2 Premio Europeo de Literatura Aristeión en 1999 y Premio Ojo Crítico en 1999.3

Hijo Adoptivo de Cantabria en 1982. En 2002 el Ayuntamiento de Madrid le concedió la Medalla de Oro de la ciudad. El 25 de abril de 2008 la ciudad de Santander le rindió homenaje colocando un busto del poeta en el Paseo Marítimo, junto a Puertochico, inspirado en los versos de uno de sus poemas sobre la bahía: “Si muero, que me pongan desnudo, desnudo junto al mar. Serán las aguas grises mi escudo y no habrá que luchar”.

En San Sebastián de los Reyes (Madrid) también existe un busto del poeta frente al edificio que alberga la Universidad Popular José Hierro. En esta localidad tiene lugar el Premio Nacional de Poesía José Hierro, organizado por la Universidad Popular José Hierro y dotado con un único premio de 15.000 euros.4 En Cabezón de la Sal (Cantabria) también le hicieron tributo colocando otro busto en el Parque del Conde San Diego, lugar que visitaba cada año con motivo del pregón del Día de Cantabria.

FUENTE: http://amediavoz.com

ALGUNOS POEMAS

A orillas del East River

I
En esta encrucijada,
flagelada por vientos de dos ríos
que despeinan la calle y la avenida,
pisoteada su negrura por gaviotas de luz,
descienden las palabras a mi mano,
picotean los granos de rocío,
buscan entre mis dedos las migajas de lágrimas.

Siempre aspiré a que mis palabras,
las que llevo al papel,
continuasen llorando
-de pena, de felicidad, de desesperanza,
al fin, todo es lo mismo-,
porque yo las había llorado antes;
antes de que desembocasen en el papel blanquísimo,
en el papel deshabitado, que es el morir.
Dejarían en él los ecos asordados, empañados,
de lo que tuvo vida.
Alguien advertiría la humedad de las lágrimas,
lloraría por seres que jamás conoció,
que acaso no es posible que existieran
aunque estuvieron vivos
en el recuerdo o en la imaginación.
Lloraríamos todos por los desconocidos,
los -para mí -difuminados
en la magia del tiempo.

Contra las estructuras
de metal y de vidrio nocturno
rebotan las palabras aún sin forma,
consagradas en el torbellino helado,
y no me hacen llorar.
Yo ya no sé llorar. ¡Y mira que he llorado!

II
Yo ya no lloro,
excepto por aquello que algún día
me hizo llorar:
los aviones que proclamaban
que todo había terminado;
la estación amarilla diluida en la noche
en la que coincidían, tan sólo unos instantes,
el tren que partía hacia el norte
y el que partía hacia el oeste
y jamás volverían a encontrarse;
y la voz de Juan Rulfo: «diles que no me maten»;
y la malagueña canaria;
y la niña mendiga de Lisboa
que me pidió un «besiño».

Yo ya no lloro.
Ni siquiera cuando recuerdo
lo que aún me queda por llorar.

De “Cuaderno de Nueva York” 1998

456e688eb5e3ddac1a409726c533c124

Acelerando

Aquí, en este momento, termina todo,
se detiene la vida. Han florecido luces amarillas
a nuestros pies, no sé si estrellas. Silenciosa
cae la lluvia sobre el amor, sobre el remordimiento.
Nos besamos en carne viva. Bendita lluvia
en la noche, jadeando en la hierba,
trayendo en hilos aroma de las nubes,
poniendo en nuestra carne su dentadura fresca.
Y el mar sonaba. Tal vez fuera su espectro
porque eran miles de kilómetros
los que nos separaban de las olas,
y lo peor, miles de días pasados y futuros nos separaban.
Descendían en la sombra las escaleras.
Dios sabe a dónde conducían. Qué más daba. «Ya es hora
-dije yo-, ya es hora de volver a tu casa.»
Ya es hora. En el portal, «Espera», me dijo. Regresó
vestida de otro modo, con flores en el pelo.
Nos esperaban en la iglesia. «Mujer te doy.» Bajamos
las gradas del altar. El armonio sonaba.
Y un violín que rizaba su melodía empalagosa.
Y el mar estaba allí. Olvidado y apetecido
tanto tiempo. Allí estaba. Azul y prodigioso.
Y ella y yo solos, con harapos de sol y de humedad.
«¿Dónde, dónde la noche aquella, la de ayer…?», preguntábamos
al subir a la casa, abrir la puerta, oír al niño que salía
con su poco de sombra con estrellas,
su agua de luces navegantes,
sus cerezas de fuego. Y yo puse mis labios
una vez más en la mejilla de ella. Besé hondamente.
Los gusanos labraron tercamente su piel. Al retirarme
lo vi. Qué importa, corazón. La música encendida,
y nosotros girando. No: inmóviles. El cáliz de una flor
gris que giraba en torno vertiginosa.
Dónde la noche, dónde el mar azul, las hojas de la lluvia.
Los niños -quiénes son, que hace un instante
no estaban-, los niños aplaudieron, muertos de risa:
«Qué ridículos, papá, mamá». «A la cama», les dije
con ira y pena. Silencio. Yo besé
la frente de ella, los ojos con arrugas
cada vez más profundas. ¿Dónde la noche aquella,
en qué lugar del universo se halla? «Has sido duro
con los niños.» Abrí la habitación de los pequeños,
volaron pétalos de lluvia. Ellos estaban afeitándose.
Ellas salían con sus trajes de novia. Se marcharon
los niños -¿por qué digo los niños?- con su amor,
con sus noches de estrellas, con sus mares azules,
con sus remordimientos, con sus cuchillos de buscar
bajo la carne. Dónde, dónde la noche aquella,
dónde el mar… Qué ridículo todo: este momento detenido,
este disco que gira y gira en el silencio,
consumida su música…

De “Libro de las alucinaciones” 1964

cropped-horizonte-imagen-final3

Alegría

Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.

Era alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
( Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía. )

Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.

Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.

De “Alegría” 1947

0e644f4309b0becdfdd9742778d4f17c

Alegría interior

En mí la siento aunque se esconde. Moja
mis oscuros caminos interiores.
Quién sabe cuántos mágicos rumores
sobre el sombrío corazón deshoja.

A veces alza en mí su luna roja
o me reclina sobre extrañas flores.
Dicen que ha muerto, que de sus verdores
el árbol de mi vida se despoja.

Sé que no ha muerto, porque vivo. Tomo,
en el oculto reino en que se esconde,
la espiga de su mano verdadera.

Dirán que he muerto, y yo no muero.¿Cómo
podría ser así, decidme, dónde
podría ella reinar si yo muriera?

De “Alegría” 1947

Jose Hierro

RELATED ARTICLES

 

VIDA Y POEMAS DE LUIS CERNUDA

Luis Cernuda Bidón (Sevilla21 de septiembre de 1902 – México, D.F.5 de noviembre de1963) fue un destacado poeta y crítico literario español, miembro de la llamada Generación del 27.

Juan Ramón Jiménez.
Juan Ramón Jiménez. (Photo credit: Wikipedia)

Juan Ramón Jiménez. (Photo credit: Wikipedia)

Su educación fue rígida e intransigente debido al carácter y a la condición militar de su padre. Con motivo de la traslación de los restos de Bécquer a los nueve años de su edad, empieza a leer poesía y, más tarde, un profesor lo anima a escribir versos y le corrige los que compone. Empieza a estudiar Derecho en la Universidad de Sevilla en 1919, siendo uno de sus profesores Pedro Salinas, quien lo ayudó con sus primeras publicaciones. Al año siguiente fallece su padre. En 1923 deja la Universidad de Sevilla para hacer el servicio militar e ingresa en el Regimiento de Caballería de Sevilla. En 1924 volvió para terminar la carrera, lo que consiguió en 1926. Asiste con Higinio Capote y Joaquín Romero Murube a las tertulias literarias organizadas por Salinas, lee a los clásicos españoles y a autores franceses, especialmente André Gide, que supone para él una revelación. En 1925 conoce aJuan Ramón Jiménez y publica sus primeros poemas en Revista de Occidente. En 1926 viaja a Madrid; colabora en La Verdad,Mediodía y Litoral, esta última la revista malagueña del matrimonio formado por Manuel Altolaguirre y Concha Méndez, a los que siempre le unirá una gran amistad, incluso en el exilio mexicano. Lee a los surrealistas franceses, y le influyen en especial Pierre Reverdy y Paul Éluard; a este último lo traducirá más tarde.FUENTE: http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Cernuda

SevillaSevilla (Photo credit: Werkmens)

En 1927 publica su primer libro lírico, Perfil del aire en la imprenta malagueña de Prados y Altolaguirre, pero es atacado por Juan Ramón Jiménez, quien considera a este libro demasiado influido por Jorge Guillén; esto no se lo perdonará nunca Luis Cernuda. En diciembre asiste a los actos celebrados en el Ateneo de Sevilla con motivo del tercer centenario de la muerte de Góngora, pero sólo como oyente, aunque ya había conocido a varios miembros de la que sería denominada después Generación de 1927. En 1928 fallece su madre, visita a sus amigos malagueños (Altolaguirre, Prados, Méndez e Hinojosa); marcha a Madrid, donde conoce a Vicente Aleixandre; en noviembre Salinas le ayuda a conseguir un lectorado de español en la Universidad de Toulouse; viaja también a París, donde se aficiona al cine.

Placa del Ateneo de Isla CristinaPlaca del Ateneo de Isla Cristina (Photo credit: Wikipedia)

Nunca negó su condición homosexual, factor que le hizo ser considerado en su patria un «raro» y rebelde, dada la mentalidad poco abierta de la España de entonces, «un país donde todo nace muerto, vive muerto y muere muerto», como dirá en Desolación de la Quimera. La consciencia de su aislamiento se expresa en una de sus imágenes más conocidas: Cernuda se ve a sí mismo «como naipe cuya baraja se ha perdido».

Facultad de Economía y Empresariales de Sevilla
Facultad de Economía y Empresariales de Sevilla (Photo credit: Wikipedia)

Facultad de Economía y Empresariales de Sevilla (Photo credit: Wikipedia)

CUATRO POEMAS DE LUIS CERNUDA

El andaluz

Sombra hecha de luz,
que templando repele,
es fuego con nieve
el andaluz.

Enigma al trasluz,
pues va entre gente solo,
es amor con odio
el andaluz.

Oh hermano mío, tú.
Dios, que te crea,
será quién comprenda
al andaluz.

Monumento a Juan Ramón Jiménez, en la plaza de...
Monumento a Juan Ramón Jiménez, en la plaza del Cabildo de Moguer. (Photo credit: Wikipedia)

Monumento a Juan Ramón Jiménez, en la plaza del Cabildo de Moguer. (Photo credit: Wikipedia)

A un poeta muerto

Así como en la roca nunca vemos
La clara flor abrirse,
Entre un pueblo hosco y duro
No brilla hermosamente
El fresco y alto ornato de la vida.
Por esto te mataron, porque eras
Verdor en nuestra tierra árida
Y azul en nuestro oscuro aire.

Leve es la parte de la vida
Que como dioses rescatan los poetas.
El odio y destrucción perduran siempre
Sordamente en la entraña
Toda hiel sempiterna del español terrible,
Que acecha lo cimero
Con su piedra en la mano.

Triste sino nacer
Con algún don ilustre
Aquí, donde los hombres
En su miseria sólo saben
El insulto, la mofa, el recelo profundo
Ante aquel que ilumina las palabras opacas
Por el oculto fuego originario.

La sal de nuestro mundo eras,
Vivo estabas como un rayo de sol,
Y ya es tan sólo tu recuerdo
Quien yerra y pasa, acariciando
El muro de los cuerpos
Con el dejo de las adormideras
Que nuestros predecesores ingirieron
A orillas del olvido.

Si tu ángel acude a la memoria,
Sombras son estos hombres
Que aún palpitan tras las malezas de la tierra;
La muerte se diría
Más viva que la vida
Porque tú estás con ella,
Pasado el arco de tu vasto imperio,
Poblándola de pájaros y hojas
Con tu gracia y tu juventud incomparables.

Aquí la primavera luce ahora.
Mira los radiantes mancebos
Que vivo tanto amaste
Efímeros pasar junto al fulgor del mar.
Desnudos cuerpos bellos que se llevan
Tras de sí los deseos
Con su exquisita forma, y sólo encierran
Amargo zumo, que no alberga su espíritu
Un destello de amor ni de alto pensamiento.

Igual todo prosigue,
Como entonces, tan mágico,
Que parece imposible
La sombra en que has caído.
Mas un inmenso afán oculto advierte
Que su ignoto aguijón tan sólo puede
Aplacarse en nosotros con la muerte,
Como el afán del agua,
A quien no basta esculpirse en las olas,
Sino perderse anónima
En los limbos del mar.

Pero antes no sabías
La realidad más honda de este mundo:
El odio, el triste odio de los hombres,
Que en ti señalar quiso
Por el acero horrible su victoria,
Con tu angustia postrera
Bajo la luz tranquila de Granada,
Distante entre cipreses y laureles,
Y entre tus propias gentes
Y por las mismas manos
Que un día servilmente te halagaran.

Para el poeta la muerte es la victoria;
Un viento demoníaco le impulsa por la vida,
Y si una fuerza ciega
Sin comprensión de amor
Transforma por un crimen
A ti, cantor, en héroe,
Contempla en cambio, hermano,
Cómo entre la tristeza y el desdén
Un poder más magnánimo permite a tus amigos
En un rincón pudrirse libremente.

Tenga tu sombra paz,
Busque otros valles,
Un río donde del viento
Se lleve los sonidos entre juncos
Y lirios y el encanto
Tan viejo de las aguas elocuentes,
En donde el eco como la gloria humana ruede,
Como ella de remoto,
Ajeno como ella y tan estéril.

Halle tu gran afán enajenado
El puro amor de un dios adolescente
Entre el verdor de las rosas eternas;
Porque este ansia divina, perdida aquí en la tierra,
Tras de tanto dolor y dejamiento,
Con su propia grandeza nos advierte
De alguna mente creadora inmensa,
Que concibe al poeta cual lengua de su gloria
Y luego le consuela a través de la muerte.

English: Courtyard, Ateneo de Sevilla. Español...English: Courtyard, Ateneo de Sevilla. Español: Patio interior del Ateneo. (Photo credit: Wikipedia)

Donde habite el olvido

Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Patio de la Universidad de Sevilla (Facultad d...
Patio de la Universidad de Sevilla (Facultad de Derecho) (Photo credit: Wikipedia)

Patio de la Universidad de Sevilla (Facultad de Derecho) (Photo credit: Wikipedia)

Deseo

Por el campo tranquilo de septiembre,
del álamo amarillo alguna hoja,
como una estrella rota,
girando al suelo viene.

Si así el alma inconsciente,
Señor de las estrellas y las hojas,
fuese, encendida sombra,
de la vida a la muerte.

Related articles

 

CINCO POEMAS DE MANUEL ALTOLAGUIRRE

 

 

 

MANUEL ALTOLAGUIRRE

 

Español: Retrato de Zenobia Camprubí Aymar, es...
Español: Retrato de Zenobia Camprubí Aymar, escritora español, realizado por Joaquín Sorolla. Óleo sobre lienzo, 66 x 58 cm. Sala Zenobia y Juan Ramón Jiménez, Universidad de Puerto Rico. (Photo credit: Wikipedia)

Español: Retrato de Zenobia Camprubí Aymar, escritora español, realizado por Joaquín Sorolla. Óleo sobre lienzo, 66 x 58 cm. Sala Zenobia y Juan Ramón Jiménez, Universidad de Puerto Rico. (Photo credit: Wikipedia)

 

 

 

BIOGRAFÍA Y OBRA DE MANUEL ALTOLAGUIRRE BOLÍN. (1905-1959)

 

Belén Vicente Aleixandre, MóstolesBelén Vicente Aleixandre, Móstoles (Photo credit: portaldelsures)

 

En el Limonar Alto, entonces zona de montes de olivos y casas con jardines, en la ciudad que Aleixandre llamó «del Paraíso», vino al mundo, el 29 de junio de 1905, MANUEL ALTOLAGUIRRE BOLÍN, hijo del escritor festivo Manuel Altolaguirre Álvarez.

 

Se educó en el colegio de los Jesuitas en Miraflores de El Palo (Málaga) y estudió Derecho en Málaga y Granada, pero ejercerá durante poco tiempo como abogado.

 

Vista de la Casa Natal de Juan Ramón Jiménez. ...
Vista de la Casa Natal de Juan Ramón Jiménez. Actual museo. Moguer (Photo credit: Wikipedia)

Vista de la Casa Natal de Juan Ramón Jiménez. Actual museo. Moguer (Photo credit: Wikipedia)

 

Hombre incansable, contaba que su amor por la imprenta nació cuando siendo un niño escribió unos versos para su madre. Fue a leérselos primero a la criada que casualmente tenía un novio tipógrafo. La muchacha pensó que valía la pena imprimirlo. Verlo así fue decisivo en la vocación de Altolaguirre. Se convirtió en un artesano magistral que disfrutaba entre cajas y planchas, tanto que puede calificársele, sin duda, de artista de la imprenta.

 

Sensible e impresionable, de inquietud constante, tenía 19 años cuando, junto con José María Souviron y Emilio Prados, también malagueños, fundó la revista «Ambos». No sería lo único que Málaga le inspiró. La imprenta «Sur» creada con Prados y Álvaro Disdier y «Litoral», fundada en 1924 con Prados y José María Hinojosa, dan fe de ello. Fue en esta revista donde Altolaguirre publicó su primer libro, Las islas invitadas, páginas las de esta publicación que acogieron los primeros poemas de amigos como Federico G. LorcaRafael AlbertiLuis Cernuda, Perdro Salinas… Siempre pensó que «Litoral» aglutinó a la que sería conocida como «Generación del 27». También aquí publicó a Juan Ramón JiménezVicente AleixandreGerardo Diego o Jorge Guillén.

 

Andalusian poet Rafael Alberti in Madrid, Spain.
Andalusian poet Rafael Alberti in Madrid, Spain. (Photo credit: Wikipedia)

Andalusian poet Rafael Alberti in Madrid, Spain. (Photo credit: Wikipedia)

 

English: Signature of Juan Ramón Jiménez, Span...
English: Signature of Juan Ramón Jiménez, Spanish writer. Español: Firma de Juan Ramón Jiménez, escritor español. (Photo credit: Wikipedia)

English: Signature of Juan Ramón Jiménez, Spanish writer. Español: Firma de Juan Ramón Jiménez, escritor español. (Photo credit: Wikipedia)

 

Estoy perdido

 

Profeta de mis fines no dudaba
del mundo que pintó mi fantasía
en los grandes desiertos invisibles.

 

Reconcentrado y penetrante, solo,
mudo, predestinado, esclarecido,
mi aislamiento profundo, mi hondo centro,
mi sueño errante y soledad hundida,
se dilataban por lo inexistente,
hasta que vacilé cuando la duda
oscureció por dentro mi ceguera.

 

Un tacto oscuro entre mi ser y el mundo,
entre las dos tinieblas, definía
una ignorada juventud ardiente.
Encuéntrame en la noche. Estoy perdido.

 

 

La nube

 

Oh libertad errante, soñadora,
desnuda de verdor, libre de venas,
arboleda del mar, errante nube;
si en lluvia el desengaño te convierte,
la forma de mi copa podrá darte
una pequeña sensación de cielo.

 

Vuelve a la tierra, oh mar, vuelve a la vida,
a las cadenas de los largos ríos,
a las prisiones de los hondos lagos;
vuelve afiliada a penetrar mil veces
angostos laberintos vegetales.

 

¡Oh libertad, tus puertas son heridas!
No las quieras abrir, sigue encerrada
en la sedienta piel o te sostenga
el inclinado cauce del torrente.

 

Todo sueño que es nube se deshace.
Vuelva a brillar el sol, pues la blancura
de esa ilusión de libertad celeste
es tan sólo una sombra hecha jirones.

 

No sueñe más el agua, y tenga vida
en la savia o la sangre, tenga sólo
en mí su libertad, libre en mis lágrimas.

 

Español: Vicente Aleixandre, escritor español
Español: Vicente Aleixandre, escritor español (Photo credit: Wikipedia)

Español: Vicente Aleixandre, escritor español (Photo credit: Wikipedia)

 

Abandono

 

¡Qué dulce dolor de ancla
en el corazón sentías!
Tu corazón reteniendo,
duro coral, mi partida.

 

Ahogada en amor, tu amor
como un mar me sostenía.
Altos vientos me empujaron
solitario a la deriva.

 

Si mi nave se fue lejos
más profunda quedó hundida
tu dura rama de sangre,
rota el ancla de mi vida.

 

Solo, entre las grises nubes
que mis sienes acarician,
sin ti voy por entre nieblas
recordando tu agonía.

 

Emilio del Prado's "curling the rizo"...Emilio del Prado’s “curling the rizo” modified using The GIMP (Photo credit: jason_froebe)

 

Las sendas que me obligo a recorrer por ti…

 

Las sendas que me obligo
a recorrer por ti,
no las borra la vida,
y en vez de flores, una venda,
dura como una máscara,
va dividiendo el campo.
Quisiera haber nacido junto a ti,
vivir de rama en rama, sin caminos,
pero veo la distancia, el no alcanzarte
y peregrina el corazón pisando rosas
y llega al tuyo cuando sueña
dentro de una ciudad donde aplastado
quedó el verdor, la risa, las colmenas.
En ellas se enredaron los caminos
y la tierra ofendida quedamente
lanza leves suspiros, sus jardines;
sus torres que desprecios a la brisa
hacen inmóviles
voces de bronce dan
para anunciar las nuevas tumbas.
Yo sé por qué la tierra enfurecida
a veces tiembla y rompe las ciudades:
alguien responde al llanto de las yerbas
que no pueden nacer bajo las losas.
Las pisadas del hombre van dejando
su estéril huella, firme que divide
con una seca herida el prado verde
y más endurecido y seco implora
sostén a sus pisadas, que se calle
el color, que no pronuncie
en tallos de alegría
su gesto el campo;
mas impasible quiere su dominio,
con mármol sueña lapidar llanuras.
No así mi amor, tu mundo, otro planeta,
la flor intacta con ocultos ríos:
por sus venas iré sin ser notado,
soy de tu corazón dócil corriente.

 

 

Contigo

 

No estás tan sola sin mí.
Mi soledad te acompaña.
Yo desterrado, tú ausente.
¿Quién de los dos tiene patria?

 

Nos une el cielo y el mar.
El pensamiento y las lágrimas.
Islas y nubes de olvido
a ti y a mí nos separan.

 

¿Mi luz aleja tu noche?
¿Tu noche apaga mis ansias?
¿Tu voz penetra en mi muerte?
¿Mi muerte se fue y te alcanza?

 

En mis labios los recuerdos.
En tus ojos la esperanza.
No estoy tan solo sin ti.
Tu soledad me acompaña.

 

Mi fe (Manuel Altolaguirre)

 

Related articles