POEMAS SUELTOS 1.»LOS VERSOS SON LA MÚSICA DEL ALMA».

POEMAS SUELTOS 1

«LA LECTURA ES EL VIAJE DE LOS QUE NO PUEDEN TOMAR EL TREN» (F. DE CROISSET)

220px-Francis_de_Croisset_01

RETRATO DE FRANCIS  DE CROISSET)

4e0c5b05090d52b087ee7a79c8faf6bb

3a8c2e4bfefc56c9541698de6865d0f0

6bebbae208de44d51335f4a155044e82

a3da8117a36ec88c8e8563c2b97e5016

http://www.amediavoz.com

Mujer desnuda

Nevó toda la noche
sobre el jardín de tu cuerpo;
mas todavía hay rosas
y botones abiertos.

Las dóciles hebras sutiles
de la última rama del árbol
caen como lluvias de oro
sobre la firme blancura de los tallos.

Violetas,
que se ocultan
en la hierba de tus pestañas;
apasionadas y profundas.

Hay dos rosas dormidas
con turbador ensueño
en las magnolias impasibles
de tus senos.

Y más oro
en los muslos,
porque pinta el sol la seda
de los musgos.

Y tus pies y tus manos,
menudas y largas raíces,
ahondan la tierra
temblorosa de amor de los jardines.

ENRIQUE GONZÁLEZ ROJO    ( México )

d67a96818b25a78c16c20402612fe8dc

                                                                                                                                                                                                                                                              CELOS ENTRE HERMANOS

Celos

Tengo celos de ti, por qué negarlo,
tengo celos de ti, celos rabiosos,
celos de la sonrisa de tu boca,
celos de las miradas de tus ojos,
cuando yo no te oigo… cómo hablas?
Cuando yo no te miro… cómo miras?
Cuando no estoy delante… cómo suenan
los raudos cascabeles de tu risa?

¿Tú sabes que en las miradas de los hombres
hay miradas impuras?
Que unas veces parecen que acarician
y otras parece que desnudan?
Cuando te envuelve una mirada de esas
y sientes que resbala por tu cuerpo
…Qué es lo que piensas?… Dí,
qué es lo que piensas?

Cuando tengo tu mano entre mis manos,
yo sé cómo tu carne se estremece,
cuando es otra la mano que te oprime,
qué es lo que sientes? Di,
que es lo que sientes?
Yo puedo adivinar qué pensamientos
laten en ti cuando de mí te acuerdas.
Cuando es de otro el recuerdo que te asalta,
qué es lo que sueñas?…Di,
qué es lo que sueñas?

Yo te he visto mil veces temblorosa
ante el fervor de mis ardientes frases,
con los divinos ojos entornados
y los húmedos labios anhelantes,
imbuida de amor desvanecida.

Cuando yo soy el amor, el que te habla,
si las palabras son las mismas…dime,
cómo te suenan de otros las palabras?
Tú juras que me has dado
tu corazón, tu cuerpo y tu cariño,
pero nunca sabré si tras tus ojos
se esconde un pensamiento que no es mío.

Y qué importa tu cariño entonces?
Qué vale la escultura de tu cuerpo
si son los pensamientos de tu alma
como villanos que arrebatara el viento?

PEDRO MATTA    (España, 1875 – 1976)

60677882f2a582f05fcf77bd77b8cb62

Como si fuera un rito…

Como si fuera un rito
dejé por las cubiertas
las ropas que oprimían
mi piel y mis deseos.

En la quietud serena,
oscura, de la noche
quedé desnudo y libre
en actitud de entrega.

Estrellas infinitas
gimieron en mis brazos
y yo gemí con ellas
sediento, enamorado.

Estuve como un dios,
minutos, tal vez horas,
desnudo y voluptuoso
engendrando galaxias.

Los cúmulos trajeron
la lluvia hasta mi pecho
que fue corriendo dulce
en brazos, vientre, sexo…

Desnudo fui tomando
el mundo que dejara
y fui de nuevo el hombre
de los cansados ojos
y las cansadas ansias.

ARIEL CANZANI        ( Argentina )

258c362a576992950f241e74fb4222cb

Como sombra ignorada

No tener un regazo que nos brinde, piadoso,
tras los rudos cansancios del humano fracaso,
la ilusoria certeza de un sereno reposo.
¡No tener un regazo!

No tener una estrella cuyos níveos fulgores
en el alma nos rimen la sonata más bella,
en la noche enlutada de los torvos dolores,
¡No tener una estrella!

No tener un perfume redentor del cautivo
corazón, que en las redes del pesar se consume,
con la amarga nostalgia del recuerdo más vivo,
¡No tener un perfume!

No tener una amada, melancólica y buena,
que nos cante, muy quedo, la canción ya olvidada
del amor, y que sepa suavizar nuestra pena…
¡No tener una amada!
Y estar lejos, muy lejos del edén florecido;
y seguir siendo triste, soñador, dolorido,
y pasar por la vida como sombra ignorada,
sin tener para el alma que triunfó del olvido,
¡ni regazo, ni estrella, ni perfume, ni amada!…

Pablo Abril de Vivero    ( Perú 1894-1987)

pregunta-11

                                                                                                                                                                                                                                           CONTEMPLACIÓN  FÍSICA DE LA MIRADA

07b6cf68e5bc1c7659ddd3b36fc8cee1

Contemplación

Me hallé mirando
tu desnudez mojada;
el agua por tu rostro,
el agua por tu pecho
intrépida bajaba.

Como si acaso fueras
por ella poseída
y un hálito indecible
me arrebatara vida.

Uní junto a la tuya,
mi desnudez ardiente;
el agua entonces fría,
acarició mi frente,

me acarició la carne
y el alma ardiente daba
consejos que a mis manos
fogosas ordenaba.

Vagué por tus perfiles,
vagaste por los míos,
sentimos deshacerse
nuestros profundos fríos.

Mientras que escurridiza
y cual testigo muda
el agua nos brindaba
su erotizante ayuda.

FRANCISCO ARGENTEO    (Colombia, 1962)

037a98cc2aa462e4a1ba0362b7fea3e4

Dame la mano, amor, que no podemos…

Dame la mano, amor, que no podemos
descansar todavía.
Tendrás que recorrer conmigo el tiempo;
mira cuánta distancia hasta la nieve,
cuántos copos de tierra
para olvidar los ojos del pasado
y encontrar el mañana
con un beso en la boca.

Ya sé que estás herido;
que te fatiga
atravesar la noche
y tienes miedo
de que, al final,
nos aguarde tan sólo la tristeza.

Ya sé que te rendiste
muchas veces al sol que deshidrata
todos los corazones;
pero yo te he salvado
trayendo un fresco arroyo hasta tus venas.

Si no puedes con todo
te llevaré en los brazos.
Has visto que soy fuerte
y que puedo arrasar todo el abismo.

Mataré los jaguares si se atreven
a acercarse a nosotros.
Antes de que emprendiéramos el viaje
cogí todas las armas
que tú me regalaste
y me mentalicé para la lucha.

Puedo con el desdén de las anémonas,
con la desilusión
de todos los reptiles,
con la envidia mortal del aguacero.

Apóyate en mi hombro.
A mí nada me agota,
ni siquiera la lluvia.

«De este largo viaje hacia la lluvia»

MARÍA LUISA MORA ALAMEDA        ( España, 1959 )

9b37987a441fc735c1a8fa1c7c8c040a