MANUEL MÚJICA LÁINEZ.(ARGENTINA,1910-1984)

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MANUEL MÚJICA LÁINEZ

Escritor argentino. Después de haber pasado una temporada en Inglaterra y Francia, donde realizó sus estudios medios, regresó a Argentina, desempeñándose como crítico de arte en La Nación, secretario del museo de Arte Decorativo (1937-1946) y director de Relaciones Culturales (1955-1958). Se inició con libros de evocación histórica del pasado español y argentino: Glosas castellanas (1936) y Don Galaz de Buenos Aires (1938), línea que continuó en sus biografías del romántico Miguel Cané y los poetas de la literatura gauchesca, Estanislao del Campo eHilario Ascasubi. Aparte de su trabajo como traductor en obras de Marivaux, Molière, Racine y Shakespeare, su obra más conocida es la de narrador. En ella ha sabido ordenar relatos que tienen personajes en común y forman una historia continuada y variable: Aquí vivieron (1949) es la saga de los habitantes de una casa; Misteriosa Buenos Aires (1951) historia de la ciudad, a través de personajes históricos y fantásticos; en El viaje de los siete demonios (1974) evoca los siete pecados capitales en correspondientes viñetas históricas; El escarabajo (1982) está protagonizado por una joya que pasa de mano en mano a través de los siglos. Lo más característico de su producción es la serie de novelas que describen la elegante y, a la vez, grotesca decadencia de algunas grandes familias porteñas: Los ídolos (1953), La casa (1954), Invitados en El Paraíso (1955) y Los viajeros (1956). En ellas se han señalado influencias de Eça de Queirós, Virginia Woolf y Marcel Proust. En el plano de la novela histórica, a veces mezclada con fuentes legendarias, cuentan: Bomarzo (1962), El unicornio (1965), El laberinto (1974) y De milagros y melancolías (1969).

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Bomarzo (fragmento)

“ He ahí lo que debía relatar en Bomarzo, pero no a través de los frescos efímeros deJacopo del Duca, cuya posibilidad quedaría abandonada para siempre en el entrecruzamiento de los andamios, en una desierta galería del castillo, sino utilizando las rocas perennes del bosque. El bosque sería el Sacro Bosque de Bomarzo, el bosque de las alegorías, de los monstruos. Cada piedra encerraría un símbolo y, juntas, escalonadas en las elevaciones donde las habían arrojado y afirmado milenarios cataclismos, formarían el inmenso monumento arcano de Pier Francesco Orsini. Nadie, ningún pontífice, ningún emperador, tendría un monumento semejante. Mi pobre existencia se redimiría así, y yo la redimiría a ella, mudado en un ejemplo de gloria. 

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El hombrecito del azulejo (fragmento), de Misteriosa Buenos Aires

“ El niño lo llama al despertarse, y arrastra a la gata gruñona para que lo salude. Martinito es el compañero de su soledad. Daniel se acurruca en el suelo junto a él y le habla durante horas, mientras la sombra teje en el suelo la minuciosa telaraña de la cancela, recortando sus orlas y paneles y sus finos elementos vegetales, con la medialuna del montante donde hay una pequeña lira. Martinito, agradecido a quien comparte su aislamiento, le escucha desde su silencio azul, mientras las pardas van y vienen, descalzas, por el zaguán y por el patio que en verano huele a jazmines del país y en invierno, sutilmente, al sahumerio encendido en el brasero de la sala. Pero ahora el niño está enfermo, muy enfermo. Ya lo declararon al salir los doctores de barba rubia. Y la Muerte espera en el brocal. El hombrecito se asoma desde su escondite y la espía. En el patio lunado, donde las macetas tienen la lividez de los espectros, y los hierros del aljibe se levantan como una extraña fuente imnóvil…
(…)
Martinito piensa que el niño, su amigo, va a morir, y le late el frágil corazón de cerámica. Ya nadie acudirá cantando a su escondite del zaguán; nadie le traerá los juguetes nuevos, para mostrárselos y que conversen con él. Quedará solo una vez más, mucho más solo ahora que sabe lo que es la ternura.
(…)
Es hermoso que la llamen a una así: “Madame la Mort.” Eso la aproxima en el parentesco a otras Muertes mucho más ilustres, que sólo conoce de fama, y que aparecen junto al baldaquino de los reyes agonizantes, reinas ellas mismas de corona y cetro, en el momento en que los embajadores y los príncipes calculan las amarguras y las alegrías de las sucesiones históricas. 

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La casa (fragmento)

“ Ahora recuerdo en qué otra desencantada expresión me hace pensar la suya, en qué otros ojos observé el mismo mirar, pero no tiene nada que ver, nada que ver, es algo distinto y hasta opuesto, aunque deberé referirlo también, deberé narrarlo porque no podría acarrearlo conmigo más allá de la muerte. Parecía pueril, insignificante, pero no lo fue. Si se analiza bien se advertirá que no lo fue. Era el tono de un tipo de crueldad irreflexiva, maquinal, una crueldad que no se propone ser cruel. 

http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2070

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Los ídolos (fragmento)

“ Era, en medio de tanta sordidez, una visión de trasmundo, de otro mundo, de un mundo quimérico, mucho más hipotético ahora que el que nos oprimía con su olor y sus formas, de ese mundo maravilloso que anunciaban en el comedor vecino, como desterrados profetas ásperos, las sillas de altaneros monogramas. La descabellada intervención de la Nena había contribuido a hacer de la imagen algo irreal, incomparable. Duma surgía en el esplendor de su hermosura de unas nubes espantosas, roqueñas, que le aprisionaban el busto. La Nena había completado su obra añadiéndole una aureola plateada, en su afán de metamorfosearla vaya uno a saber en qué, posiblemente en una virgen, ya que se la destinaba a una cabecera. Y ese nimbo burdo y esas nubes de piedra y de cartón contrastaban con la enamorada delicadeza con que Philibert Chénier había modelado el rostro puro, había dado color e intensidad a los ojos miopes, esmaltadamente azules, y había expresado la transparencia de la piel de Duma. 

EL VIAJE DE LOS SIETE DEMONIOS

El viaje de los siete demonios es una novela escrita en 1974 por Manuel Mujica Láinez.

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ARGUMENTO

La historia relata el viaje de los siete demonios principales del Averno que representan cada uno los siete pecados capitales. Estos son enviados por el Gran Diablo al mundo para tentar a los hombres con sus especialidades pecadoras y este es el origen de los relatos extraños y divertidos que componen la novela de largo aliento.

Los siete demonios son:

http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Mujica_L%C3%A1inez

 

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BOMARZO NOVELA

Bomarzo, la obra cumbre de Manuel Mujica Láinez, recrea la vida de un noble italiano del siglo XVI: el duquePier Francesco Orsini, el “contrahecho, cínico e intrigante”. Su drama se desarrolla en el ambiente trágico y sensual del Palacio Orsini y el célebre bosque de los monstruos de Bomarzo, próximos a la ciudad de Viterbo. Los numerosos personajes históricos, evocados por las confesiones del duque, componen un minucioso fresco del Renacimiento italiano.

Con Bomarzo, Mujica Láinez inicia un nuevo ciclo de obras eruditas y de la novela de lo fantástico en el molde de la novela histórica.

Museo Nacional de Arte Decorativo, Buenos Aire...Museo Nacional de Arte Decorativo, Buenos Aires, Argentina (Photo credit: Wikipedia)

 

Museo Nacional de Arte Decorativo, Buenos Aire...Museo Nacional de Arte Decorativo, Buenos Aires, Argentina (Photo credit: Wikipedia)

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«Una obra que hace honor a la lengua española y la mente universal.»

Español: Jorge Luis Borges
Español: Jorge Luis Borges (Photo credit: Wiki

JORGE LUIS BORGES

Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo (Buenos Aires, 24 de agosto de 1899–Ginebra, 14 de junio de 1986) fue un escritor argentino, uno de los autores más destacados de la literatura del siglo XX. Publicó ensayos breves, cuentos y poemas. Su obra, fundamental en la literatura y en el pensamiento universales y que ha sido objeto de minuciosos análisis y de múltiples interpretaciones, trasciende cualquier clasificación y excluye todo tipo de dogmatismo.1

Es considerado uno de los eruditos más reconocidos del siglo XX. Ontologías fantásticas, genealogías sincrónicas, gramáticas utópicas, geografías novelescas, múltiples historias universales, bestiarios lógicos, silogismos ornitológicos, éticas narrativas, matemáticas imaginarias, thrillers teológicos, nostálgicas geometrías y recuerdos inventados son parte del inmenso paisaje que las obras de Borges ofrecen tanto a los estudiosos como al lector casual. Y sobre todas las cosas, la filosofía, concebida como perplejidad, el pensamiento como conjetura, y la poesía, la forma suprema de la racionalidad. Siendo un literato puro pero, paradójicamente, preferido por los semióticos, matemáticos, filólogos, filósofos y mitólogos, Borges ofrece —a través de la perfección de su lenguaje, de sus conocimientos, del universalismo de sus ideas, de la originalidad de sus ficciones y de la belleza de su poesía— una obra que hace honor a la lengua española y la mente universal.2

Jorge Luis Borges plaque - rue des Beaux Arts,...
Jorge Luis Borges plaque – rue des Beaux Arts, Paris 6 (Photo credit: Monceau)

Ciego desde los 55 años, personaje polémico, con posturas políticas que le impidieron ganar el Premio Nobel de Literatura3 4 al que fue candidato durante casi treinta años.

Fuente: es.wikipedia.org

Español: Emir Rodríguez Monegal con Borges, Bu...
Español: Emir Rodríguez Monegal con Borges, Buenos Aires 1984 (Photo credit: Wikipedia)

Que un individuo quiera despertar en otro individuo recuerdos que no pertenecieron más que a un tercero, es una paradoja evidente. Ejecutar con despreocupación esa paradoja, es la inocente voluntad de toda biografía.

J.L.Borges5
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El instante

        ¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño
        De espadas que los tártaros soñaron,
        Dónde los fuertes muros que allanaron,
        Dónde el árbol de Adán y el otro leño?
        El presente está solo. La memoria
        Erige el tiempo. Sucesión y engaño
        Es la rutina del reloj. El año
        No es menos vano que la vana historia.
        Entre el alba y la noche hay un abismo
        De agonías, de luces, de cuidados;
        El rostro que se mira en los gastados
        Espejos de la noche no es el mismo.
        El hoy fugaz es tenue y es eterno;
        Otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.
Calle Nicaragua to 4750 (between Borges and Gu...
Calle Nicaragua to 4750 (between Borges and Gurruchaga), Buenos Aires, Argentina. Waiting for Tram activation (Photo credit: Wikipedia)

El remordimiento

        He cometido el peor de los pecados
        Que un hombre puede cometer. No he sido
        Feliz. Que los glaciares del olvido
        Me arrastren y me pierdan, despiadados.
        Mis padres me engendraron para el juego
        Arriesgado y hermoso de la vida,
        Para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
        Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
        No fue su joven voluntad. Mi mente
        Se aplicó a las simétricas porfías
        Del arte, que entreteje naderías.
        Me legaron valor. No fui valiente.
        No me abandona. Siempre está a mi lado
          La sombra de haber sido un desdichado.
Jorge Luis Borges in Cimetière des Rois
Jorge Luis Borges in Cimetière des Rois (Photo credit: cometstarmoon)

El sueño

        Si el sueño fuera (como dicen) una
        Tregua, un puro reposo de la mente,
        ¿Por qué si te despiertan bruscamente,
        Sientes que te han robado una fortuna?
        ¿Por qué es tan triste madrugar? La hora
        Nos despoja de un don inconcebible,
        Tan íntimo que sólo es traducible
        En un sopor que la vigilia dora
        De sueños, que bien pueden ser reflejos
        Truncos de los tesoros de la sombra,
        De un orbe intemporal que no se nombra
        Y que el día deforma en sus espejos.
        ¿Quién serás esta noche en el oscuro
          Sueño, del otro lado de su muro?
Willis Barnstone (right) with Jorge Luis Borge...
Willis Barnstone (right) with Jorge Luis Borges on an ordinary evening in Buenos Aires, 1975 . (Photo credit: Wikipedia)

El suicida

        No quedará en la noche una estrella.
        No quedará la noche.
        Moriré y conmigo la suma
        Del intolerable universo.
        Borraré las pirámides, las medallas,
        Los continentes y las caras.
        Borraré la acumulación del pasado.
        Haré polvo la historia, polvo el polvo.
        Estoy mirando el último poniente.
        Oigo el último pájaro.
          Lego la nada a nadie.
Jorge Luis Borges
Jorge Luis Borges (Photo credit: Wikipedia)

España

        Más allá de los símbolos,
        Más allá de la pompa y la ceniza de los aniversarios,
        Más allá de la aberración del gramático
        Que ve en la historia del hidalgo
        Que soñaba ser don Quijote y al fin lo fue,
        No una amistad y una alegría
        Sino un herbario de arcaísmos y un refranero,
        Estás, España silenciosa, en nosotros.
        España del bisonte, que moriría
        Por el hierro o el rifle,
        En las praderas del ocaso, en Montana,
        España donde Ulises descendió a la Casa de Hades,
        España del íbero, del celta, del cartaginés, y de Roma,
        España de los duros visigodos,
        De estirpe escandinava,
        Que deletrearon y olvidaron la escritura de Ulfilas,
        Pastor de pueblos,
        España del Islam, de la cábala
        Y de la Noche Oscura del Alma,
        España de los inquisidores,
        Que padecieron el destino de ser verdugos
        Y hubieran podido ser mártires,
        España de la larga aventura
        Que descifró los mares y redujo crueles imperios
        Y que prosigue aquí, en Buenos Aires,
        En este atardecer del mes de julio de 1964,
        España de la otra guitarra, la desgarrada,
        No la humilde, la nuestra,
        España de los patios,
        España de la piedra piadosa de catedrales y santuarios,
        España de la hombría de bien y de la caudalosa amistad,
        España del inútil coraje,
        Podemos profesar otros amores,
        Podemos olvidarte
        Como olvidamos nuestro propio pasado,
        Porque inseparablemente estás en nosotros,
        En los íntimos hábitos de la sangre,
        En los Acevedo y los Suárez de mi linaje,
        España,
        Madre de ríos y de espadas y de multiplicadas generaciones,
          Incesante y fatal.
Jorge Luís Borges 1951
Jorge Luís Borges 1951 (Photo credit: Wikipedia)

EL GOLEM Y ELOGIO DE LA SOMBRA,POEMAS DE JORGE LUIS BORGES

BORGES,JORGE LUIS

Jorge Francisco Isidoro Luis Borges (Buenos Aires, 24 de agosto de 1899–Ginebra, 14 de junio de 1986) fue un escritor argentino, uno de los autores más destacados de laliteratura del siglo XX. Publicó ensayos breves, cuentos y poemas. Su obra, fundamental en la literatura y en el pensamiento universales y que ha sido objeto de minuciosos análisis y de múltiples interpretaciones, trasciende cualquier clasificación y excluye todo tipo de dogmatismo.1

Es considerado uno de los eruditos más reconocidos del siglo XX. Ontologías fantásticas, genealogías sincrónicas, gramáticas utópicas, geografías novelescas, múltiples historias universales, bestiarios lógicos, silogismos ornitológicos, éticas narrativas, matemáticas imaginarias, thrillers teológicos, nostálgicas geometrías y recuerdos inventados son parte del inmenso paisaje que las obras de Borges ofrecen tanto a los estudiosos como al lector casual. Y sobre todas las cosas, la filosofía, concebida como perplejidad, el pensamiento como conjetura, y la poesía, la forma suprema de la racionalidad. Siendo un literato puro pero, paradójicamente, preferido por los semióticos, matemáticos, filólogos, filósofos y mitólogos, Borges ofrece —a través de la perfección de su lenguaje, de sus conocimientos, del universalismo de sus ideas, de la originalidad de sus ficciones y de la belleza de su poesía— una obra que hace honor a la lengua española y la mente universal.2

Ciego a los 55 años, personaje polémico, con posturas políticas que le impidieron ganar el Premio Nobel de Literatura3 4 al que fue candidato durante casi treinta años.

«Que un individuo quiera despertar en otro individuo recuerdos que no pertenecieron más que a un tercero, es una paradoja evidente. Ejecutar con despreocupación esa paradoja, es la inocente voluntad de toda biografía.» J.L.Borges5

 

http://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_Luis_Borges

Elogio de la sombra

La vejez (tal es el nombre que los otros le dan)
puede ser el tiempo de nuestra dicha.
El animal ha muerto o casi ha muerto.
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas
que no son aún la tiniebla.
Buenos Aires,
que antes se desgarraba en arrabales
hacia la llanura incesante,
ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro,
las borrosas calles del Once
y las precarias casas viejas
que aún llamamos el Sur.
Siempre en mi vida fueron demasiadas las cosas;
Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;
el tiempo ha sido mi Demócrito.
Esta penumbra es lenta y no duele;
fluye por un manso declive
y se parece a la eternidad.
Mis amigos no tienen cara,
las mujeres son lo que fueron hace ya tantos años,
las esquinas pueden ser otras,
no hay letras en las páginas de los libros.
Todo esto debería atemorizarme,
pero es una dulzura, un regreso.
De las generaciones de los textos que hay en la tierra
sólo habré leído unos pocos,
los que sigo leyendo en la memoria,
leyendo y transformando.
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,
convergen los caminos que me han traído
a mi secreto centro.
Esos caminos fueron ecos y pasos,
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,
días y noches,
entresueños y sueños,
cada ínfimo instante del ayer
y de los ayeres del mundo,
la firme espada del danés y la luna del persa,
los actos de los muertos,
el compartido amor, las palabras,
Emerson y la nieve y tantas cosas.
Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro,
a mi álgebra y mi clave,
a mi espejo.
Pronto sabré quién soy.

El Golem

Si (como el griego afirma en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa,
en las letras de rosa está la rosa
y todo el Nilo en la palabra Nilo.

Y, hecho de consonantes y vocales,
habrá un terrible Nombre, que la esencia
cifre de Dios y que la Omnipotencia
guarde en letras y sílabas cabales.

Adán y las estrellas lo supieron
en el Jardín. La herrumbre del pecado
(dicen los cabalistas) lo ha borrado
y las generaciones lo perdieron.

Los artificios y el candor del hombre
no tienen fin. Sabemos que hubo un día
en que el pueblo de Dios buscaba el Nombre
en las vigilias de la judería.

No a la manera de otras que una vaga
sombra insinúan en la vaga historia,
aún está verde y viva la memoria
de Judá León, que era rabino en Praga.

Sediento de saber lo que Dios sabe,
Judá León se dio a permutaciones
de letras y a complejas variaciones
y al fin pronunció el Nombre que es la Clave,

la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,
sobre un muñeco que con torpes manos
labró, para enseñarle los arcanos
de la Letras, del Tiempo y del Espacio.

El simulacro alzó los soñolientos
párpados y vio formas y colores
que no entendió, perdidos en rumores
y ensayó temerosos movimientos.

Gradualmente se vio (como nosotros)
aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.

(El cabalista que ofició de numen
a la vasta criatura apodó Golem;
estas verdades las refiere Scholem
en un docto lugar de su volumen.)

El rabí le explicaba el universo:
Esto es mi pie; esto el tuyo; esto la soga
y logró, al cabo de años, que el perverso
barriera bien o mal la sinagoga.

Tal vez hubo un error en la grafía
o en la articulación del Sacro Nombre;
a pesar de tan alta hechicería,
no aprendió a hablar el aprendiz de hombre.

Sus ojos, menos de hombre que de perro
y harto menos de perro que de cosa,
seguían al rabí por la dudosa
penumbra de las piezas del encierro.

Algo anormal y tosco hubo en el Golem,
ya que a su paso el gato del rabino
se escondía. (Ese gato no está en Scholem
pero, a través del tiempo, lo adivino.)

Elevando a su Dios manos filiales,
las devociones de su Dios copiaba
o, estúpido y sonriente, se ahuecaba
en cóncavas zalemas orientales.

El rabí lo miraba con ternura
y con algún horror. ¿Cómo (se dijo)
pude engendrar este penoso hijo
y la inacción dejé, que es la cordura?

¿Por qué di en agregar a la infinita
serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana
madeja que en lo eterno se devana,
di otra causa, otro efecto y otra cuita?

En la hora de la angustia y de luz vaga,
en su Golem los ojos detenía.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga?

BIOGRAFÍA

Primeros años

Borges consideraba que había heredado dos tradiciones de sus antepasados: una militar y otra literaria. Su árbol genealógico lo entronca con ilustres familias argentinas de estirpe criolla y anglosajona, como también portuguesa. Desciende de varios militares que tomaron parte activa en la Independencia Argentina, como Francisco Narciso de Laprida, que presidió el Congreso de Tucumán y firmó el Acta de la IndependenciaFrancisco Borges Lafinur —su abuelo paterno— fue un coronel uruguayo; Edward Young Haslam —su bisabuelo paterno— fue un poeta romántico que editó uno de los primeros periódicos ingleses del Río de Plata, el Southern Cross;Manuel Isidoro Suárez —su bisabuelo materno— fue un coronel que luchó en las guerras de la Independencia; Juan Crisóstomo Lafinur—su tío abuelo paterno— fue un poeta argentino autor de composiciones románticas y patrióticas y profesor de Filosofía; Isidoro de Acevedo Laprida —su abuelo materno— fue un militar que luchó contra Juan Manuel de Rosas.6

http://zonaliteratura.com/index.php/2012/06/06/el-golem-y-elogio-de-la-sombra-poemas-de-jorge-luis-borges/

Su padre, Jorge Guillermo Borges, fue un abogado argentino, nacido en la provincia de Entre Ríos, que se dedicó a impartir clases depsicología. Era un ávido lector y tenía aspiraciones literarias que concretó en una novela, El caudillo, y algunos poemas; además tradujo a Omar Jayyam de la versión inglesa de Edward Fitzgerald.

Para 1970, Jorge Luis Borges recordaba con estas palabras a su padre: «Él me reveló el poder de la poesía: el hecho de que las palabras sean no sólo un medio de comunicación sino símbolos mágicos y música».7 Su madre, Leonor Acevedo Suárez, era uruguaya. Aprendió inglés de su marido y tradujo varias obras de esa lengua al español. La familia de su padre tenía orígenes españolesportugueses e ingleses; la de su madre, españoles y posiblemente portugueses. En su casa se hablaba tanto en español como en inglés.8